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México ha criticado con "gestos" a gobiernos autoritarios de América Latina: Maximiliano Reyes
En cuanto al caso de Rodrigo Granda, conocido como el "canciller de las FARC”, Reyes afirmó que la reciente decisión de permitirle regresar a Colombia, a pesar de que sea requerido por Paraguay, no ha dañado las relaciones con este último país.ROMA (apro).- En México “se ha recuperado el principio de no injerencia en los asuntos internos de países terceros”, respondió este lunes, desde Roma, el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, quien viajó a la capital italiana para asistir a la cumbre Italia-América Latina.
Así se expresó el funcionario mexicano, durante el encuentro que ha reunido a una treintena de líderes de países latinoamericanos, para defender la política exterior del gobierno mexicano con países de la región.
Acto seguido, Reyes reivindicó que el gobierno de México ha criticado a través de “gestos” a los gobiernos autoritarios de América Latina. “En los hechos”, afirmó, se han hecho “más gestos que otros”, defendió en una larga entrevista concedida a la agencia italiana Nova, uno de los pocos medios de comunicación que pudo acceder a una conversación con el funcionario mexicano.
En el caso de Nicaragua, un país bajo presión internacional por los pocos espacios concedidos a la oposición en vista de las elecciones generales, “México fue el primero, junto a Argentina, en convocar al embajador”, ejemplificó. Este fue un “gesto que expresa desacuerdo hacia una acción de gobierno, sin interferir en sus asuntos”, añadió.
De la misma manera, “en el caso de Venezuela hemos dado asilo a personas al frente de la oposición del gobierno de Nicolás Maduro, como el exdiputado Roberto Marrero. Personas cuya libertad hemos salvado, si no la vida”, consideró.
Tras el golpe de Estado en Bolivia en 2019, México “ha hecho lo que siempre hizo a lo largo de su historia”, indicó, al referirse a la concesión de asilo al expresidente boliviano Evo Morales.
La donación de vacunas a Paraguay
En cuanto al caso de Rodrigo Granda, conocido como el "canciller de las FARC”, Reyes afirmó que la reciente decisión de permitirle regresar a Colombia, a pesar de que sea requerido por Paraguay y no obstante que hay contra él una orden de detención de Interpol, no ha dañado las relaciones con este último país.
“El episodio no tuvo consecuencias”, aseguró Reyes, al recordar que “cuando nadie se ocupaba de la crisis sanitaria en Paraguay, México hizo una generosa donación de vacunas contra el nuevo coronavirus”. Las relaciones con Paraguay “se encuentran en su mejor momento”, opinó.
Además, afirmó, Granda “técnicamente nunca entró en el país, estuvo en la zona de tránsito”. La solicitud de detención llegó cuando el líder de las FARC “ya se encontraba en el vuelo de regreso hacia Colombia”, según dijo.
En cambio, al preguntarle sobre las tensiones entre China y Estados Unidos, y el posicionamiento de México en esta disputa, aseveró que el gobierno “no está ni del lado de China ni del lado de Estados Unidos. No estamos en el medio, estamos con los dos”, subrayó. “Con China hay una (relación) claramente comercial y de contraste al tráfico de substancias tóxicas, con Estados Unidos los temas son infinitos”, sostuvo, al añadir que el trato con Washington es de “de gran armonía y coordinación”.
En cuanto a Estados Unidos, manifestó que el anterior presidente, Donald Trump, “entendió muy bien” el consenso obtenido por Andrés Manuel López Obrador, aunque no se refirió a la relación con el actual presidente estadunidense, Joe Biden.
Reyes también mencionó que “todos” en América Latina “están convencidos de la necesidad de un cambio” para encontrar una solución alternativa a la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta institución “se ha transformado en un organismo prácticamente electoral, en alguna ocasión político, rara vez diplomático y casi nunca de cooperación”.
Narcotráfico
El funcionario mexicano hizo estas declaraciones en el primer día de la cumbre de Roma, que concluirá este martes 26 y supone un encuentro previo entre los países latinoamericanos antes de la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno (G20) del próximo sábado y domingo en Roma, a la que no está previsto que acuda el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien será reemplazado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Una cumbre, la de América Latina e Italia, en la que reinó un gran hermetismo, no hubo streaming de los paneles para la prensa, ni acceso a gran parte de las ponencias, salvo las de tres sesiones dedicadas a las estrategias y técnicas de contraste al crimen transnacional organizado, en las que Reyes no habló, aunque sí se encontraba presente en el hotel romano donde se celebró el evento.
Aun así, la situación del narcotráfico en México fue abordada por algunos de los ponentes, como el presidente de la asociación antimafia Libera, Don Luigi Ciotti, quien citó el caso de unas personas asesinadas y cuyos cadáveres fueron abandonados delante de unos automóviles para que pudieran ser vistos.
Otros ponentes, como el magistrado antimafia Federico Cafiero de Raho, y el fiscal general de Argentina, Ezequiel Casal, recordaron la importancia de una colaboración internacional, que hoy debe ser actualizada, considerados los avances tecnológicos. En este sentido, se pidió coordinación para el intercambio de datos digitales, una herramienta cada vez más útil para combatir organizaciones que operan en múltiples países a la vez. Serían necesarios nuevos “convenios multilaterales”, agregó Casal.
En Paraguay “nos encontramos en una crisis de seguridad interna” provocada por el crimen organizado “desde dentro y fuera de los centros penitenciarios”, afirmó la ministra de Justicia de ese país, Cecilia Pérez Rivas, al subrayar que “el problema es regional”.
“El crimen organizado no podrá ser combatido si no se comparte el acceso a los datos digitales”, consideró, aún más directo, De Raho, al subrayar la importancia de la acción de la “sociedad civil” y los magistrados formados “de manera adecuada”.
Este martes la jornada se dividirá en paneles temáticos, cuyos trabajos tampoco podrán ser presenciados por los medios de comunicación, y al final de los cuales se prevé la presentación de una declaración final.