CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– La Iglesia católica reprochó al gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, la represión cometida durante las últimas semanas contra los migrantes centroamericanos. 

En su editorial del Semanario Desde La Fe titulado “Con el dolor no se trafica”, señalaron que el gobierno mexicano ha delegado a la Iglesia y la sociedad civil su responsabilidad ante la crisis migratoria.

Recordaron que los migrantes que se encuentran en nuestro país, especialmente procedentes de Haití, se encuentran retenidos en un campamento improvisado en un puente internacional que une México con Estados Unidos, y otros han encontrado refugio en albergues.

Por lo que esta situación ha provocado la saturación de los albergues, y en algunos casos, una crisis al interior de los mismos.

La iglesia señaló que de acuerdo con el Estudio sobre las Casas de Migrantes Católicas elaborado por la CEM en 2017, existen por lo menos 75 organizaciones eclesiales -divididas en región norte, centro y sur- que ofrecen apoyo a los migrantes.

"Los obispos han dejado en claro que México no quiere ya más “san fernandos” o más “cadereytas”, no más muertes ni dolor, ni un país en donde se separe a las familias migrantes, ni donde se trafique con el cuerpo y el dolor de las personas extranjeras que decidieron migrar para encontrar una vida mejor", indicaron. 

 Y reiteraron que para enfrentar esta problemática "se requiere no solo que el gobierno abandone su política de represión hacia las personas migrantes, sino que busque otras alternativas a la detención y a la regularización migratoria".