Violencia
Gobierno de la CDMX detecta 33 familias con posible maltrato infantil y 14 mujeres en riesgo feminicida
Con el programa Barrio Adentro, lanzado tras el asesinato de dos adolescentes mazahuas, el gobierno de la CDMX detectó también a 37 personas con problemas de adiccionesCIUDAD DE MÉXICO (apro).- A casi un mes de iniciado el programa “Barrio Adentro”, el gobierno capitalino ha detectado 33 familias que podrían estar expuestas a maltrato infantil, 14 mujeres en riesgo feminicida, así como 37 personas con problemas de adicción, en dos zonas del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Se trata del programa que inició el pasado 13 de noviembre, a pocos días del homicidio de los adolescentes mazahuas Alan Yair y Héctor Efraín, de 12 y 14 años, respectivamente, cuyos cadáveres fueron abandonados dentro de bolsas y cajas de plástico, presuntamente por integrantes de un grupo delictivo. El propósito inicial fue detectar a menores de edad que pudieran estar en riesgo de ser cooptados por la delincuencia.
En videoconferencia, el subsecretario de Gobierno, Arturo Medina, explicó que desde el inicio de esta “acción directa” del gobierno, hasta el pasado domingo 6, más de 120 servidores públicos de distintas dependencias han visitado 442 predios con 2 mil 736 viviendas en las colonias Santa María la Redonda, Guerrero y Centro, alcaldía Cuauhtémoc.
En muchos de los casos, comentó, se han encontrado situaciones de mucho hacinamiento, por ejemplo, en un departamento viven hasta tres familias, abundó.
El DIF-CDMX ha brindado atención a 296 familias, entre las cuales identificó 33 casos que requieren “seguimiento especial”, debido a que los derechos de sus niños podrían estar en vulnerabilidad por “mala crianza, pobreza extrema y riesgo de abandono y maltrato” o negligencia, explicó la directora, Estela Damián.
Además, se ha incorporado a 79 niños al programa “Mi Beca para Empezar”, pues sus padres no tenían tiempo o no sabían cómo hacer el trámite para obtener el beneficio; también han encontrado a menores que no están inscritos a la escuela en ningún nivel educativo.
Personal de la Secretaría de las Mujeres (SecMujeres) ha dado atención a 770 mujeres, de las cuales da seguimiento especial a 56 por padecer violencia de género. De esos casos, atiende de manera especial a 14 que están en riesgo feminicida. En tanto, la Secretaría de Obras ha contratado a 103 personas en su programa de “Empleo Temporal”.
El Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) detectó a 234 personas con algún tipo de adicción y canalizó a 37 más para tener una atención especializada. La Secretaría de Inclusión y Bienestar (Sibiso) ha brindado apoyo a 72 personas en situación de calle y gestionado 187 apoyos a adultos mayores. El Instituto de la Juventud (Injuve) ha dado atención a mil 771 jóvenes y ha incorporado a 380 al programa “Jóvenes Unen al Barrio”.
Con el programa “Sí al desarme, sí a la paz”, han recibido siete armas largas y seis cortas, una pistola de hechura “artesanal”, 3 mil 195 estopines y 164 cartuchos, además de que se han intercambiado 411 juguetes bélicos por educativos, tan sólo en el módulo de la colonia Santa María la Redonda.
Medina reconoció que en algunos predios la gente no les ha abierto la puerta o los reciben con reserva, pero regresarán para insistir y ayudar a la población, dijo.
Van a vecindades relacionadas con niños mazahuas
El subsecretario de Gobierno admitió que han tenido dificultades para entrar con el programa “Barrio Adentro” a las vecindades de la calle Pensador Mexicano --donde vivían Alan Yair y Héctor Efraín-- y de República de Cuba, de donde presuntamente fueron sacados sus cadáveres y donde la policía encontró restos de su sangre.
“En ambos inmuebles hemos llegado, tocado la puerta y hemos conocido a quienes viven ahí. Decir que, además del sentimiento de esas familias, la lamentable pérdida y la situación de violencia de la que fueron objeto, nos han pedido un especial trato para la discreción en el trato que tenemos con ellos, porque han sido sobreexpuestos y temen incluso la interacción y que su imagen o que su nombre circule, porque ha sido mucha la exposición”.
El funcionario detalló que en ambos inmuebles “tenemos en algunos casos mucho hacinamiento, tenemos más de una familia viviendo en un espacio, o dos o tres familias en un solo departamento”.
No obstante, señaló que en uno de los inmuebles el Injuve logró incorporar a 20 jóvenes en sus actividades. Otros niños han sido inscritos para recibir el apoyo de “Mi beca para empezar” y les han ofrecido espacios para tener actividades recreativas, culturales o artísticas, así como talleres formativos que imparten policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
A las familias afectadas, agregó, se les ha atendido de manera directa y con trato digno, además de tener reuniones en su espacio y en las oficinas del gobierno de la ciudad para conocer sus demandas. “Hay algunas demandas que son de mediano plazo, otras inmediatas que ya estamos atendiendo. Eso es lo que hemos hecho en estos predios, articular, coordinarnos para que también la intervención sea discreta en cuanto a la presencia, pero eficaz en los resultados”, añadió.
--¿Han encontrado más familias en riesgo en estos dos predios?
--Sí, hemos encontrado muchos casos de posible riesgo, pero de muchas cosas, como de adicciones, de violencias… hablamos con los niños, hablamos con los padres, hablamos con los abuelos, que son quienes en muchos casos están en la casa con ellos.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, admitió que con este programa han detectado casos de menores en riesgo de involucrarse en la delincuencia o en violencia por narcotráfico. “Por supuesto que están en riesgo de poder ser cooptados por una banda delictiva, pero son distintas situaciones de riesgo que viven, relacionadas con situaciones de violencia en la familia o problemas de adicciones, o algunos otros problemas que los ponen en una situación de vulnerabilidad”, puntualizó.
Al respecto, Beatriz Olivares, directora del Injuve, destacó que se acercaron con las y los adolescentes, “no porque pensemos que tienen una complicación de riesgo, particularmente de crimen, sino justamente para prevenir esos procesos. Y de entrada con la bandera de no criminalización”.