CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante el mes de noviembre, destacó el alarmante incremento en los registros de asesinatos de niñas, niños y adolescentes, con 40 casos, con lo que suman al menos 370 víctimas en lo que va del año.

Ante estos hechos atroces, para la organización Causa en Común, es lamentable que el presidente Andrés Manuel López Obrador recurra al autoelogio y que haya afirmado que su gobierno sea el “que más protege a las niñas y a los niños”.

Aunque asegura que la indolencia y la ineptitud en este tema también abarca a los gobiernos estatales.

La organización al exponer el tema, señala algunos casos que han tenido notoriedad en los medios de comunicación, como el registrado recientemente:

“Sobresalieron casos de alto impacto como el de Héctor y Alan —dos niños de origen mazahua de 14 y 12 años respectivamente— torturados, asesinados y descuartizados, en la Ciudad de México”.

Además, en el Estado de México, un niño de 3 años fue asesinado a balazos en un asalto a una familia que acababa de comprar un árbol de navidad.

Mientras que, en Sonora, una niña de año y medio fue asesinada a cuchilladas, presuntamente por su padrastro.

En las diversas categorías de atrocidades, se registraron 5 mil 892 víctimas de enero a noviembre. Algunas categorías que aumentaron sus registros fueron el asesinato de mujeres con crueldad extrema, que sumó 24 casos durante noviembre, contra 11 en del mes de octubre.

También el asesinato de actores políticos, que sumó 12 casos en el último mes, contra 5 del mes anterior. Cabe destacar que habrá un número indeterminado de atrocidades que no fueron registradas por los medios, y que permanecen aún sin ser conocidas.

Los estados con más víctimas de atrocidades registradas fueron Guanajuato (con 958), Jalisco (con 761), Chihuahua (con 402), Michoacán (con 399), y Guerrero (con 350).

Los estados con el menor número de víctimas de atrocidades registradas fueron Aguascalientes (con 15), Nayarit (con 11), Campeche (con nueve), Baja California Sur (con seis) y Yucatán (con dos).

Con relación a estos hechos, María Elena Morera, presidenta de la organización, ha manifestado que “es indignante que el presidente siga negando que en el país ocurren masacres y que minimice las atrocidades que tienen lugar todos los días.

Los gobiernos, el federal y los locales, deben reconocer la gravísima crisis de inseguridad que se vive y asumir su responsabilidad: enfrentarla, y respetar y atender a las víctimas”.