PUEBLA, Pue. (apro).- La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) confirmó que David Adrián Salas Carreón, estudiante de doctorado en Filosofía Contemporánea, es la persona que el domingo 13 fue hallada muerta en un paraje del municipio de Cuautinchán.  

Según reportes policíacos, David y una compañera de trabajo, Hamaday Mejía, fueron privados de la libertad por dos sujetos armados, quienes, tras golpearlos y apuñalarlos, los abandonaron al creer que ambos estaban muertos.  

Sin embargo, la mujer fue encontrada con vida y trasladada a un hospital donde presuntamente denunció a sus agresores, aunque hasta ahora la Fiscalía General del estado no ha dado a conocer los detalles.  

De manera extraoficial se dio a conocer que ambas víctimas fueron a una bodega cercana a la presa Valsequillo para realizar una auditoría, pero fueron atacadas por un pariente del vigilante, quien planeó todo para impedir que se descubriera que había robado material.  

A través de sus redes sociales, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, confirmó que el joven --reportado como desaparecido desde el sábado 12-- fue localizado muerto. 

“Recibo la indignante y triste noticia de que a nuestro estudiante del Doctorado en Filosofía Contemporánea, Adrián Salas Carreón, lo asesinaron vilmente y dejaron malherida a la compañera Hamaday Mejía, víctimas de la inseguridad y delincuencia que colman Puebla”, escribió. 

Y más: “Exigimos a las autoridades se investigue el caso, se dé con los responsables y se garantice seguridad y justicia. A la familia, amigos y compañeros de Adrián, mis más sinceras condolencias”. 

También en las redes, la Facultad de Filosofía y Letras y la Fundación Atenea expresaron su indignación por el crimen. 

“Hasta cuándo dejaremos de hablar, de llorar, de indignarnos por estos hechos sangrientos”, reclamó la institución en su cuenta de Facebook. 

Adrián Salas es el cuarto alumno de la BUAP muerto este año a manos de delincuentes. El primero fue Francisco Tirado Márquez, estudiante de Medicina asesinado en Huejotzingo, el 23 de febrero, junto con dos colombianos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y un chofer de Uber.  

En asaltos también murieron Christopher Ramírez Serafín, estudiante de Odontología, y Aldo Padilla Cid, recién egresado de la preparatoria Emiliano Zapata de la BUAP.