CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A pesar de que hace poco más de 15 días hizo público su deseo de no escribir más en Twitter, Beatriz Gutiérrez Müller escribió ahí un mensaje dirigido a esa red social por ser indiferente ante el acoso contra mujeres, a propósito de la recién aprobación de la Ley Olimpia en el Senado.

El 21 de octubre pasado, al llegar a los 600 mil seguidores, la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra Twitter, a la que cuestionó no detener o disminuir insultos o agresiones y dejó de manifiesto su nulo interés en publicar más en esa red social.

Esa no fue la primera vez que Gutiérrez Müller se había quejado de Twitter. El 16 de agosto pasado se volcó hacia esa plataforma, luego de que el analista financiero Jorge Suárez-Vélez difundió un video donde se ve a ella y a su hijo de 13 años de edad, en un hotel en Acapulco, Guerrero, cuando su papá, López Obrador, realizaba una visita oficial.

El 6 de abril, también de este año, reclamó a Twitter por fallar en sus políticas de no agresión en la red social, luego de que fuera criticado el discurso que dio López Obrador sobre el plan de rescate económico de México ante la pandemia de Covid-19.

La Ley Olimpia

Se trata de un conjunto de reformas legislativas aprobadas para reconocer la ciberviolencia, como aquellos delitos que violen la intimidad sexual de las personas en medios digitales.

Se nombró así después de la difusión de un video con contenido sexual de Olimpia, una poblana que se defendió de tal acoso hasta impulsar estas reformas al Código Penal, primero en ese estado, para tipificarlas como violación a la intimidad, acción aprobada el 5 de noviembre en el Senado, aplicable en todo el país.

Con esto se pretende combatir la filtración,  publicación y difusión de imágenes o videos íntimos sin consentimiento. Se sanciona hasta con seis años de prisión a quien comparta un “pack”, como se conoce al material íntimo, sin el consentimiento expreso de la persona involucrada.

Se tipificaron los delitos para erradicar la violencia digital contra mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes como violencia digital, violencia mediática y violación a la intimidad sexual.