CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió su decisión de no imponer un confinamiento obligatorio ni un toque de queda como estrategia para contener la pandemia de covid-19, además de pronunciarse por la gratuidad de la vacuna.

Durante su participación en la Cumbre Virtual de los Líderes del G20, el mandatario mexicano pidió a los países integrantes de este grupo “confiar” en la gente y garantizar la libertad de las personas.

“Confiar más en la responsabilidad de la gente. Garantizar ante toda circunstancia la libertad y abandonar la tentación de imponer medidas autoritarias como el confinamiento excesivo o el toque de queda. Nada por la fuerza, todo por el convencimiento y por la razón”, sostuvo.

El confinamiento obligatorio ha sido aplicado en varios países del G20 en los momentos críticos de la epidemia del virus SARS-CoV2, entre ellos Italia, Francia, Alemania, España, Reino Unido, Corea del Sur, Japón y China.

Frente a los mandatarios de las naciones más ricas del orbe, López Obrador se pronunció por la aplicación gratuita de las vacunas y tratamientos para enfrentar al nuevo coronavirus, por lo que pidió a los gobiernos “hacer a un lado el afán de lucro”.

“La salud es un derecho humano fundamental que el Estado tiene que garantizar, haciendo a un lado el afán de lucro. La atención médica, las vacunas y las medicinas deben ser gratuitas y de aplicación universal, como lo establece la resolución de México aprobada en la ONU, casi por unanimidad, con 179 países a favor”, afirmó.

Por lo que respecta a la crisis financiera que ha provocado la covid-19, el presidente mexicano dijo que se requieren rescates económicos “de abajo hacia arriba”, centrando las acciones gubernamentales en los más pobres y no en empresas o instituciones financieras en quiebra.

Además, reiteró su posición de que la familia debe ser considerada como “una institución” de seguridad social para evitar el abandono de los adultos mayores en albergues y asilos como ocurre en las naciones más desarrolladas.

Por último, destacó la importancia de la prevención en materia de salud y se refirió a la importancia de una alimentación saludable, justo en el momento en que México cambió las leyes para imponer reglas más estrictas para el etiquetado de alimentos.

“Es mejor prevenir que curar. De ahí la importancia de promover una alimentación saludable, de evitar los productos con exceso de sal, azúcares, grasas y químicos. Tengamos en cuenta que los más afectados por la pandemia han sido los enfermos de hipertensión, diabetes y obesidad, y estas enfermedades crónicas se originan o precipitan por la mala alimentación y la ausencia del ejercicio físico y del deporte”, concluyó.

México rebasó esta semana la cifra de un millón de personas contagiadas de covid-19 y la de 100 mil decesos por esta causa, lo que ha provocado cuestionamientos a la estrategia sanitaria que ha seguido el gobierno de López Obrador.