BOGOTÁ, Col. (Proceso).- La dirigente opositora venezolana Delsa Solórzano, quien está a cargo del operativo de defensa del voto del candidato Edmundo González Urrutia, dice que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador debería exigir a su homólogo venezolano Nicolás Maduro respetar la voluntad popular que se exprese en las urnas en los comicios del domingo próximo.

López Obrador, señala la integrante del comando de campaña de González Urrutia, ha mantenido “un silencio cómplice ante la dictadura de Venezuela”, mientras que otros presidentes izquierdistas de la región, como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el chileno Gabriel Boric y el colombiano Gustavo Petro han pedido a Maduro respetar el voto. 

“Yo le pido a López Obrador, en nombre de la oposición y de millones de ciudadanos que quieren un cambio en este país, que si él quiere pasar a la historia como un demócrata se pronuncie y exija a Maduro que respete los resultados que se van a producir en estas elecciones”, dice Solórzano a Proceso.

Para la exdiputada y vocera de la campaña del candidato presidencial opositor González Urrutia, es “tan clara la voluntad de cambio en Venezuela” que hasta la misma izquierda democrática de América Latina se está deslindando “de un dictador que está aferrado al poder y que es capaz de cualquier cosa”.

Lamentablemente, señala, López Obrador no ha formado parte de este grupo de presidentes izquierdistas que pide democracia en Venezuela y unas elecciones limpias y transparentes.

Solórzano reprocha al presidente mexicano su falta de interés en las elecciones en Venezuela y “su apoyo a la dictadura”, a pesar de la trascendencia que tiene todo lo que ocurre en ese país a nivel hemisférico por la cantidad de migrantes que expulsa cada año hacia Colombia, Perú, Chile, México y Estados Unidos.

Además, considera que el mandatario mexicano levantó en su país “un muro” a los migrantes venezolanos que buscan llegar a Estados Unidos.

En ese sentido, asegura, López Obrador fue “más allá” del expresidente estadunidense Donald Trump, quien prometió que en su gobierno (2017-2021) levantaría un muro contra la inmigración en la frontera con México y fracasó en ese propósito porque nunca concretó ese proyecto, que tuvo un avance incipiente.   

“Lo que no hizo Trump (el muro) lo hizo López Obrador con los migrantes venezolanos y latinoamericanos en general, a quienes la Migración mexicana, la policía, los militares, los maltratan y violan sus derechos humanos, y los hacen víctimas de la corrupción, porque las autoridades mexicanas son muy corruptas”, asegura la abogada y dirigente opositora.

Y dice que “tiene muchos testimonios” de migrantes venezolanos que sustentan sus afirmaciones.

Para Solórzano, el hecho que a partir de octubre llegará a la presidencia de México una mujer, Claudia Sheinbaum, abre la posibilidad que “haya más sensibilidad frente a estos temas que tienen que ver con violaciones a los derechos humanos (en el caso de los migrantes venezolanos) y con el respeto a garantías fundamentales, como el respeto al voto (en el caso de las elecciones de este domingo)”. 

El blindaje

Como jefa del comando de defensa del voto de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Solórzano ha estado a cargo de la organización del operativo que implementará esa coalición política, liderada por María Corina Machado y cuyo candidato es González Urrutia, para “impedir un fraude electoral” del chavismo.

De acuerdo con la abogada y representante de la PUD ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), la oposición venezolana contará con 90 mil testigos emplazados en las 30 mil 026 mesas de votación que se instalarán en el país este domingo, quienes deberán contar con copias de las actas que se elaboren al final de la jornada.

Dice que, además, habrá un millón de voluntarios que estarán atentos a la evolución de los acontecimientos para auxiliar en labores logísticas, como dar de comer a los testigos, transportarlos y reportar eventuales irregularidades.

“Nunca habíamos visto esta cantidad de gente comprometida con el cambio y dispuesta a poner su grano de arena para que éste se produzca, no sólo con su voto, sino con su participación activa en el proceso”, señala la dirigente opositora.

Pero al mismo tiempo advierte: “En Venezuela vivimos una dictadura que es capaz de todo, que ya ha recurrido a la violencia en el pasado y que ha mostrado que la ilegalidad es su manera de actuar, pero yo espero que el lunes (29) Edmundo González Urrutia, que será el ganador, y Nicolás Maduro, se sienten a conversar para hacer una transición tranquila y pacífica”.

Todas las encuestas de firmas conocidas coinciden en que González Urrutia aventaja, por al menos entre 20 y 30 puntos porcentuales, a Maduro, y en que los niveles de impopularidad del gobernante chavista superan el 70 por ciento.

Dirigentes increpan a Maduro

En los últimos días, varios dirigentes de izquierda de la región han elevado el tono contra Maduro, quien ha hecho declaraciones que parecen revelar su negativa a dejar el poder, sea cual sea el resultado de los comicios de este domingo. Ha dicho, por ejemplo, que en Venezuela podría haber un “baño de sangre” y una “guerra civil” si pierde los comicios.

El pasado lunes, el presidente brasileño Lula da Silva dijo que se asustó con esa declaración de Maduro y dijo que el gobernante chavista “tiene que aprender: cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas”.

La declaración de Lula fue secundada por el exmandatario argentino Alberto Fernández, quien señaló:

En una democracia, cuando el pueblo emite su sufragio, el que gana, gana, y el que pierde, pierde, y si el oficialismo fuera eventualmente derrotado debe aceptar el veredicto popular.

El CNE, que había invitado a Fernández a observar las elecciones, le comunicó el pasado martes que ya no era bienvenido.

El pasado jueves, el presidente chileno Gabriel Boric respaldó los llamados de Lula y de Fernández a Maduro a respetar la voluntad popular “por el bien de Venezuela y de toda América Latina”.

De acuerdo con Boric, si el chavismo no acepta los resultados de este domingo, Venezuela “quedaría en una posición totalmente desacreditada ante toda la comunidad internacional”.

Para el presidente de Chile, lo importante es que América Latina actúe “de consenso con la comunidad internacional” y “no me cabe ninguna duda de que, en particular con Brasil, Colombia y México, vamos a tener una misma posición de exigir el respeto a la soberanía popular”.

Gustavo Petro, el primer presidente izquierdista en la historia de Colombia, criticó en abril pasado la decisión del régimen chavista de inhabilitar a María Corina Machado como candidata presidencial opositora –esa medida la llevó a apoyar a González Urrutia como abanderado de la Plataforma Unitaria–, lo que irritó al gobierno de Maduro.

Hoy viernes 26, Petro señaló que las “decisiones democráticas” de los venezolanos serán respetadas por su gobierno.

“Es muy doloroso que López Obrador guarde silencio”, dice Solórzano.