MADRID (apro).– El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, criticó hoy que la justificación que el servicio de inteligencia español dio para intervenir sus comunicaciones con el malware espía Pegasus, se haya hecho “en base a mentiras”.

Esto lo denunció luego que el jueves el juzgado 29 de Barcelona, que investiga el caso Pegasus (llamado aquí Catalangate), recibiera la información del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español en el que se sostiene que el espionaje con Pegasus a Aragonés era porque supuestamente dirigía de forma “clandestina” a los Comités de Defensa de la República (CDR), que eran los grupos de jóvenes que defendían el “derecho de autodeterminación”, y que protagonizaron diversos choques con la policía en sus protestas y huelgas.

Por ello, Aragonés aseguró que “la Operación Cataluña ha tenido una segunda parte: el espionaje masivo a personas” comprometidas con la independencia de Cataluña, esto en alusión a la ofensiva iniciada por el gobierno del conservador Mariano Rajoy conocida como Operación Cataluña, que incluyó actuaciones ilegales para tratar de socavar al movimiento independentista.

“Si una parte de la seguridad nacional está en manos de un servicio de inteligencia que comete errores de esta magnitud y justifica vulneraciones de derechos fundamentales en base a mentiras, yo me preocuparía”, dijo el político catalán en Girona, poco antes de participar en un acto de su agenda oficial.

“Parece de risa y una aventura de Mortadelo y Filemón (historieta humorística que parodia a dos espías). Es lamentable”, dijo Aragonés este viernes, mismo día que la exdirectora del CNI, Paz Esteban, declaró vía telemática ante el titular del juzgado de instrucción 29 de Barcelona. Sobre esta declaración no ha trascendido información de lo que Esteban ha podido explicar ante el juez.

En abril de 2022 Citizen Lab (laboratorio de la Universidad de Toronto) dio a conocer en The New Yorker el informe de que el sofware espía Pegasus fue utilizado ilícitamente durante 2017 y 2020 para intervenir las comunicaciones de 63 líderes independentistas y dos políticos nacionalistas vascos.

Pere Aragonés dijo a Proceso en entrevista, publicada el 7 de mayo de 2022, que “ningún Estado democrático tendría que espiar a la disidencia política”.

En aquella ocasión fue muy crítico con la clase política española que asumía que contra el movimiento independentista catalán vale cualquier cosa.

“Se han rebasado todos los límites. Hemos visto cómo se encarcelaba a miembros del gobierno catalán, cómo se intervenía la autonomía (de la comunidad), cómo se provocaba el exilio de un presidente y otros dirigentes, cómo se afectaba su patrimonio personal, y ahora se añade un espionaje masivo”, dijo.

Durante el periodo del espionaje, Pere Aragonés fungía como vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, que presidía Quim Torra, también espiado, como lo fueron los expresidentes Carles Puigdemont (exiliado en Bélgica) y Artur Mas.

Este viernes, Aragonés lamentó que la documentación remitida por el gobierno sea “incompleta” y “censurada” en tanto que tiene “páginas enteras manchadas de negro” para que no se pueda leer el contenido.

Sin embargo, explicó que de lo que ha podido leer, se trata de informaciones que “están fuera de toda realidad y sentido común”.

Aragonés explicó que al repasar los documentos del CNI, el propósito del espionaje no se respalda en ningún argumento o en indicios que alimenten la idea de que él coordinó a los CDR. Esto hace pensar al político catalán que el CNI mintió al juez para violar sus derechos.

Por esto, aseguró que irá hasta el final para que se depuren responsabilidades.

Esto se conoció después de que los documentos del CNI sobre el espionaje masivo fueran desclasificados sobre la investigación que arranca en época del gobierno de Mariano Rajoy, pero cuyo aval judicial para las escuchas por parte del Tribunal Supremo, llega ya con Pedro Sánchez en la Moncloa.