Independentismo catalán
Felipe González en contra de la amnistía a los independentistas catalanes
“Yo no voy a pedir perdón por defender la Constitución y el Estado de derecho”, señaló el expresidente español, y sostuvo que está dispuesto a debatir para exponer sus argumentos de su rechazo.MADRID (apro).— El expresidente Felipe González se opone a una ley de “amnistía que pida perdón” a los independentistas catalanes que se saltaron las leyes, porque esto abriría la puerta a un referéndum de autodeterminación, contrario a la Constitución.
“Yo no voy a pedir perdón por defender la Constitución y el Estado de derecho”, señaló.
El presidente de España de 1982 a 1996 es la voz más visible dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en contra de la amnistía y el derecho de autodeterminación, que los independentistas pusieron como condición de negociación para una investidura de Pedro Sánchez.
Recordó que él estuvo de acuerdo con los indultos a los políticos catalanes que impulsó el presidente en funciones Pedro Sánchez, en la pasada legislatura, porque suponían “perdonar al que ha cometido un delito, pero la amnistía es pedirle perdón al que lo ha cometido”, dijo en un encuentro convocado por la Asociación de Periodistas Europeos, con periodistas españoles y corresponsales, donde estuvo Proceso.
Señaló que más allá desde la parte jurídica, la amnistía “no es compatible con el marco constitucional”, desde el punto de vista político, y siempre “defendiendo las posiciones del partido al que pertenezco”, dijo, además que una amnistía para “pedir perdón” sería tanto como que “el estado democrático (es) el que reconocería que hubiera actuado de forma ilegítima”, y “yo no voy a pedir perdón por defender la Constitución y el Estado de derecho”.
Sostuvo que está dispuesto a debatir con quien quiera, y más si es del PSOE, para exponer sus argumentos de su rechazo a esta medida, pero lo que no hará nunca será pedir a los diputados socialistas que voten en contra de Pedro Sánchez si hay amnistía y el partido lo aprueba.
El exmandatario reconoció que expone sus opiniones sin conocer el texto que pudiera salir de dicha negociación, pero lo hace desde el punto de vista político de lo que supone una amnistía. Por ejemplo, si se acepta que los que protagonizaron el referéndum de independencia de Cataluña de 2017 actuaron de forma legítima, “las leyes de desconexión, la republiqueta antidemocrática que se proclamó serían legales si la amnistía fuera la clásica”.
Eso sería “lo democrático, lo justo; sin embargo, el orden constitucional y la aplicación del artículo 155 serían lo ilegítimo”. Y eso es “inadmisible”, porque “deslegitima el estado democrático y legitima a los que lo desconocieron”.
Recordó que “no estaríamos hablando de amnistía si no se necesitaran los siete votos de (Carles) Puigdemont (expresidente de Cataluña) para la investidura”. Y criticó que los independentistas “cuanto menos representantes tengan, más hablan en nombre de Cataluña” y en nombre de todos los catalanes”.