Madrid (apro).- El Consejo de Ministros, el máximo órgano deliberativo del gobierno español, aprobó el lunes los indultos para los nueve líderes que promovieron la independencia de Cataluña, encarcelados desde noviembre de 2017.

La medida beneficiará al exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras; a la expresidenta del Parlament, Carmen Forcadell; a cinco exconsellers Jordi Turul, Raül Romeva, Dolors Bassa, Joaquim Forn y Josep Rull, y a los líderes de las organizaciones civiles pro-independencia Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y de la Asociación Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez. Medios de comunicación como Radio Televisión Española (RTVE) prevé que salgan de prisión el miércoles.

En un mensaje institucional tras la aprobación, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado que “esta decisión es la mejor para Cataluña y la mejor para España. Y acorde al espíritu de concordia de la Constitución”.

Con esta medida que aduce “razones de utilidad pública”, el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos busca “restablecer la convivencia y la concordia en el seno de la sociedad catalana y española”.

Esta norma –que cuenta con el respaldo de un sectores importantes del empresariado y de la Iglesia católica— opta por una solución dialogada y negociada para el diferendo catalán, frente al camino de la judicialización del conflicto que privilegió el anterior gobierno del Partido Popular (PP), que encabezó Mariano Rajoy.

“Es el momento de volver a la política, de pasar página”, una vía que, a su juicio, “nunca se debió abandonar”, en alusión a la judicialización del conflicto, ha dicho el presidente desde las escalinatas de La Moncloa, la sede del gobierno español.

Sin embargo, también reconoció que todavía “hay camino” por recorrer para solucionar el diferendo con Cataluña.

Sánchez ha explicado que los indultos son reversibles y están condicionados a que los condenados no vuelvan a delinquir en un periodo determinado de tiempo y se deben cumplir una serie de condicionantes.

Explicó que los nueve indultos perdonan los delitos de sedición y malversación de caudales públicos, pero mantiene intacta la inhabilitación derivada del delito de desobediencia.

El jefe del Ejecutivo español aclaró que su gobierno “no pone en cuestión” la sentencia del Tribunal Supremo, que los condenó por sedición. “Hemos tomado esta decisión porque es la mejor para Cataluña, porque es la mejor para España y la más conforme con el espíritu de concordia y de convivencia de la Constitución”, dijo.

El Consejo de Ministros se ha alargado más de lo previsto porque han intervenido todos los ministros fijando su postura, todas favorables a otorgar los indultos para abrir una vía de diálogo y negociación para normalizar la relación con Cataluña, adelantaron fuentes gubernamentales.

Una vez que se firmen los decretos aprobados hoy, inmediatamente se mandarán a Zarzuela para que el rey, en su calidad de Jefe de Estado, firme y luego se informe al Tribunal Supremo para que aplique la resolución del Consejo de Ministros.

La medida no beneficiaría al expresidente catalán, Carles Puigdemont, y sus compañeros que abandonaron España para evitar el encarcelamiento tras el referéndum de independencia celebrado el 1 de octubre de 2017.

La decisión del gobierno tuvo la oposición de los partidos de la derecha, PP, Vox y Ciudadanos (C´s), los cuales anunciaron impugnaciones en los órganos judiciales. El pseudo-sindicato conservador Manos Limpias informó que presentó ante la Fiscalía de la Sala Segunda del Tribunal Supremo una denuncia contra el Consejo de Ministros por un presunto delito de prevaricación administrativa al conceder los indultos.

El presidente del Govern catalán, Pere Aragonés, exigió “al gobierno español que atienda al llamamiento de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa”. El Consejo de Europa se había pronunciado hace unos días recomendando la excarcelación, que también es entendida desde el PSOE como una postura europea en sintonía con los indultos.

“Es hora de la autodeterminación y el regreso de los exiliados”, añadió Aragonés.