CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Como “un susto desafortunado” fue como describió el gobierno ucraniano la experiencia de un soldado herido al que le extrajeron una granada de su pecho sin que explotara.

La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, dio el resultado de la delicada operación y publicó en sus redes sociales que “no todas las heridas en el corazón son letales”, indicó BBC Mundo.

“El cirujano de AFU, Andriy Verba, extrajo con éxito el proyectil VOG que no explotó en el corazón de un soldado ucraniano, dijo la viceministra de Defensa, Hanna Maliar. El proyectil VOG también se llama granada VOG. ¡Verba realizó una operación bajo la guía de zapadores! ¡El soldado sobrevivió!”, indicó Nika Melkozerova, en redes sociales.

Andry Verba, de 57 años, es considerado uno de los más experimentados doctores del ejército ucraniano.

Maliar agregó que la granada fue extraída bajo la supervisión de dos militares expertos en explosivos para tratar de que todos estuvieran seguros, tanto el paciente, los médicos y los soldados, y dar las indicaciones necesarias para evitar que fuera detonada.

Durante el procedimiento no se usó electrocoagulación, algo que es común en las cirugías del corazón para evitar que el paciente sufriera una hemorragia, por temor de que la corriente eléctrica detonara la granada.

El fragmento de la granada de fabricación rusa que se quedó alojado en el cuerpo del soldado tenía cuatro centímetros de diámetro y pesaba 275 gramos.

Este tipo de granadas, VOG, fueron desarrolladas en la extinta Unión Soviética en 1960 y se pueden usar en diferentes tipos de lanzagranadas y tienen un alcance de hasta 400 metros y pueden explotar 20 segundos después de ser lanzadas.

La identidad del paciente no fue revelada. Solo se sabe que nació en 1994.

“Su condición es estable. Creo que este será un caso del que quedará en los libros de texto de medicina”, informó el asesor del Ministerio de Asuntos del Interior, Anton Gerashchenko.