Honduras
Xiomara Castro advierte que no podrá pagar la deuda heredada de la “dictadura” en Honduras
En su toma de posesión como presidenta de Honduras, Xiomara Castro adelantó que el Estado no tiene capacidad para sostener "la estruendosa deuda" heredada por 12 años de dictadura.MADRID (EUROPA PRESS).– Xiomara Castro tomó este jueves posesión de la Presidencia de Honduras ante un abarrotado Estadio Nacional de Tegucigalpa, donde adelantó que "el Estado no tiene capacidad de sostener la estruendosa deuda" heredada de "doce años de dictadura" que les ha hecho el país "más pobre" de Latinoamérica.
"La Presidencia de la República nunca había sido asumida por una mujer en Honduras, han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra independencia, estamos rompiendo cadenas y tradiciones, este hecho histórico solo pudo surgir de la voluntad mayoritaria del pueblo, gracias pueblo hondureño, gracias por ese honor y confianza", manifestó Castro entre los aplausos de los asistentes.
“La gente tiene que saber qué hicieron con el dinero y dónde están los 20 millones de dólares que sacaron en préstamos, mi gobierno no continuará con la vorágine de saqueo que ha condenado a los jóvenes a pagar una deuda que contrajeron a sus espaldas, hay que arrancar la corrupción de los doce años de dictadura", enfatizó la presidenta de Honduras.
Castro prometió la "refundación del estado socialista y democrático" y tras recordar cómo el pasado gobierno puso "en entredicho la soberanía nacional, vendiendo el territorio como cualquier otra mercancía", anunció la presentación de una ley para derogar la polémica Ley ZEDE, con la que ciertas zonas quedaban sujetas a un régimen administrativo especial, donde los inversores son quienes deciden en asuntos de naturaleza jurídica, de seguridad y de fiscalidad.
Antes de su discurso, Castro buscó primero la bendición de la patrona de Honduras, la Virgen de Suyapa, en una eucaristía en la que, entre otros, estuvo acompañada por su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, y el que será su vicepresidente, Salvador Nasralla.
Después se dio un baño de multitudes en una comitiva que la llevó hasta el Estadio Nacional, donde tras ser investida por la magistrada Karla Romero y el recién designado presidente del Congreso, Luis Redondo, recibió la banda presidencial de manos de su esposo Manuel Zelaya, informa el diario La Prensa.
Entre los presentes estuvo la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, muy aplaudida por la multitud que asistió a la toma de posesión, y quien mantendrá una reunión Castro en el que se "profundizará" en diversos asuntos de interés bilateral.
La llegada de Castro supone también un respiro para la Casa Blanca, que hasta ahora tenía como uno de sus principales socios en la región al expresidente Juan Orlando Hernández, salpicado por numerosas sospechas de corrupción y narcotráfico, por las que podría ser reclamado por las autoridades estadunidenses.
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff; el rey de España, Felipe VI, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares; así como las delegaciones de otro medio centenar de países, como Perú, Panamá, Taiwán, Cuba, Paraguay, Hungría, Ecuador y Costa Rica, hicieron acto de presencia en la toma de poder histórica de la primera presidenta de Honduras.
La lucha contra el narcotráfico, la pobreza y la corrupción, son los principales retos que tendrá por delante la presidenta Castro, quien hace unos días ya se topó con las trabas impuestas por un grupo díscolo de diputados oficialistas que boicotearon la designación de Luis Redondo como presidente del Congreso, tal y como acordó en campaña con el Partido Salvador de Honduras de Salvador Nasralla.