BOGOTÁ (apro).- Mientras que la mayoría de países sudamericanos toman medidas drásticas para evitar el avance del coronavirus –como cierre de fronteras, suspensión de actividades no esenciales y prohibición de reuniones sociales--, México luce con la guardia baja frente a esa pandemia que hasta este lunes había causado más de seis mil muertes a nivel global. Mientras Argentina, Colombia, Perú, Chile y Ecuador decidieron en las últimas horas cerrar sus fronteras, suspender clases y actividades no esenciales y prohibir eventos masivos, los medios de esos países reportaban que las autoridades de la Ciudad de México ignoraron las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y permitieron celebrar el Festival Vive Latino, que congregó a más de 40 mil personas. El médico, epidemiólogo y exfuncionario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carlos Walter, dice a Apro que la realización del Vive Latino y de actos políticos masivos revelan que las autoridades mexicanas “no tienen una comprensión de la magnitud del problema que se está enfrentando”. En Bogotá, la capital colombiana, la alcaldesa izquierdista Claudia López declaró este lunes un estado “de calamidad pública” en la ciudad para transferir con rapidez a las dependencias públicas los recursos que necesitan para enfrentar la pandemia. En Bogotá se suspendieron las clases, los eventos públicos y las funciones de cine y miles de trabajadores de la alcaldía y de empresas privas están trabajando desde sus casas. En Argentina, el presidente Alberto Fernández decretó la suspensión de todas las actividades, con excepción de las esenciales (en hospitales, supermercados, farmacias) durante un plazo de 15 días, a partir de este lunes. Y en Chile, el presidente Sebastián Piñera anunció el cierre de fronteras aéreas, marítimas y terrestres desde este miércoles 18, ante el rápido aumento de casos de coronavirus. En las últimas 24 horas, el país pasó de 75 a 155 contagiados. En contraste, el gobernante brasileño Jair Bolsonaro minimizó la gravedad de la pandemia al afirmar que “no es todo lo que dicen” y que, en China, donde hay 81 mil contagiados y se han producido tres mil 217 muertes por el virus, está “prácticamente terminada la epidemia”. Bolsonaro incluso rompió el domingo el aislamiento de 14 días al que estaba sometido por la eventualidad de que estuviera contagiado de coronavirus tras un viaje a Estados Unidos. El mandatario salió de su residencia y saludó de mano a varios seguidores que se congregaron en Brasilia para manifestarse contra el Congreso y el Poder Judicial. Brasil es el país latinoamericano que más casos de coronavirus ha reportado, con 200. La región tiene al menos 785 contagiados con el virus, según los reportes oficiales de los gobiernos. El presidente peruano, Martín Vizcarra, ordenó que todos los empleados de las instituciones públicas trabajen desde sus casas y decretó que sólo pueden abrir sus puertas los negocios que ofrezcan servicios básicos a la población, como farmacias, hospitales y supermercados.

“Si evitamos que las personas se movilicen matamos el virus”, dijo este lunes, y recordó que los países europeos que evitaron tomar medidas extremas en su momento “están lamentando cantidades de pérdidas humanas y económicas”.

Ante la cantidad de trabajadores sudamericanos que están realizando “teletrabajo” o trabajo en casa, algunas compañías de telecomunicaciones decidieron duplicar en forma gratuita el ancho de banda de sus suscriptores de internet fijo y móvil. En Paraguay, el gobierno ordenó un virtual “toque de queda” entre las 8:00 de la noche y las 4:00 de la mañana para controlar las concentraciones de personas y propiciar un  “aislamiento social”, según dijo el ministro del Interior, Euclides Acevedo. Esta medida, que excluye la circulación de vehículos de servicios básicos y de urgencias, tendrá una vigencia de 15 días. Latinoamérica y África subsahariana son hasta ahora las regiones menos golpeadas por el coronavirus, mientras que Asia y Europa son las que más personas contagiadas y más muertes han reportado. Te recomendamos: Cárteles mexicanos, en la mira de la ONU