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Trump evalúa próximos pasos en la batalla mundial de aranceles

El presidente de EU está determinando los próximos pasos con China.
jueves, 10 de abril de 2025 · 11:37

WASHINGTON (AP) — Tras la sacudida arancelaria de esta semana, el presidente estadunidense Donald Trump está decidiendo exactamente qué quiere obtener de las conversaciones comerciales con hasta 75 naciones en las próximas semanas.

Trump también está determinando los próximos pasos con China. Aumentó sus aranceles sobre los productos chinos al 145% después de que Beijing anunció impuestos recíprocos del 84% a las importaciones desde Estados Unidos. Aunque el anuncio del presidente de pausar 90 días otros aranceles provocó un repunte en el mercado de valores el miércoles, los países aún enfrentan un impuesto de importación base del 10% en lugar de las tasas más altas anunciadas el 2 de abril.

Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, dijo el miércoles en "Fox and Friends" de Fox News que la administración ya tiene "ofertas sobre la mesa de más de 15 países".

Hassett comentó que el siguiente paso será determinar exactamente qué quiere Trump de las negociaciones.

“Tendremos una reunión hoy con todos los principales responsables donde presentaremos al presidente una lista de lo que creemos que podrían ser sus prioridades", expresó Hassett. "Y estoy seguro de que él, ya sabes, tendrá sus propias ideas sobre hacia dónde mover las cosas”.

Aquí hay un vistazo a cómo está la situación de los aranceles de Trump:

Los mercados financieros pueden domar a Trump

Con 28,9 billones de dólares en deuda pública, el gobierno de Estados Unidos aún puede estar a merced de los inversores que le prestan dinero. Trump podría estar dispuesto a pasar por encima de rivales políticos, jueces que no le agradan y una serie de normas políticas, pero el mercado de bonos mostró el miércoles que puede moderar sus planes.

Al entrar el miércoles, la tasa de interés de un bono del Tesoro a diez años estaba aumentando y acercándose al 4,5%. Eso significaba que el gobierno de Estados Unidos estaba teniendo dificultades para encontrar posibles compradores para su deuda, ya que los participantes del mercado se preguntaban si los aranceles de Trump habían hecho que los compradores extranjeros se desanimaran con el gobierno estadounidense.

Tasas de interés más altas para el gobierno podrían significar hipotecas y préstamos para automóviles más costosos para los consumidores, entre otros problemas.

El mandatario estadounidense señaló el miércoles que los inversores estaban poniéndose "nerviosos", pero después de su pausa arancelaria describió el mercado de bonos como "hermoso".

El drama arancelario está lejos de terminar

El índice bursátil S&P 500 saltó 9,5% después de que se anunció la pausa. Pero la realidad volvió el jueves y el mercado de valores cayó. Claro, Trump ya no iba a imponer un arancel del 20% a los productos de la Unión Europea, un 24% a Japón o 25% a Corea del Sur. Pero esas naciones aún tienen importaciones gravadas con un elevado 10%, el nuevo punto de partida de Trump a medida que comienzan las conversaciones comerciales. Y los aranceles aumentaron contra China, encerrando a las dos economías más grandes del mundo en una guerra comercial.

Además, la guerra comercial se ha expandido con China, y aún se aplican aranceles del 25% a los autos importados, el acero y el aluminio. Las importaciones de Canadá y México, los dos mayores socios comerciales de Estados Unidos, aún enfrentan impuestos de importación de hasta el 25%. Y Trump aún planea aranceles sobre medicamentos farmacéuticos, madera, cobre y chips de computadora.

Debido a que los aranceles son impuestos pagados por los importadores, los costos generalmente se trasladan a los consumidores y las empresas en forma de precios más altos y un crecimiento económico más lento. El Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale estimó el jueves que incluso con la pausa, el régimen arancelario actual de Trump reduciría el ingreso disponible promedio de un hogar en 4.364 dólares.

Lo que Trump realmente, realmente quiere

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que cualquier acuerdo comercial será un trato "a medida", en lugar de algún pacto general entre un grupo de países. Trump ha expuesto una serie de quejas y objetivos con respecto a los aranceles, pero los homólogos canadienses y europeos han dicho que las solicitudes reales de los funcionarios de la administración han sido vagas hasta ahora.

Trump ha dicho que quiere eliminar el déficit comercial de 1,2 billones de dólares, lo que significa que ya no quiere que Estados Unidos importe más bienes de los que exporta a otras naciones. También quiere que los ingresos de los aranceles compensen sus planes de recorte de impuestos sobre la renta. El presidente también ha dicho que quiere que los aranceles traigan de vuelta empleos en fábricas y aumenten los salarios de los trabajadores.

Los asesores han dicho que Trump quiere que otras naciones eliminen regulaciones y otras políticas como los impuestos al valor agregado de Europa que él considera una barrera para los productos de Estados Unidos, una solicitud que requeriría que otros países cambien sus leyes. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha dicho que el objetivo es lograr que otras naciones "respeten" a Trump.

Una guerra comercial con China podría causar dolor mutuo

La administración Trump considera que China viola las normas comerciales básicas con la forma en que subsidia a sus fabricantes, toma propiedad intelectual de sus competidores globales, suprime los salarios de sus trabajadores y manipula su moneda.

La Casa Blanca aclaró que los aranceles del 125% que Trump anunció el miércoles contra China eran en realidad del 145%, una vez que se incluyeron sus aranceles previos del 20% sobre el fentanilo.

Los datos de la Oficina del Censo muestran que Estados Unidos tuvo un déficit comercial de 295.000 millones de dólares el año pasado con China. Debido a que los consumidores y las empresas de Estados Unidos son un cliente tan importante para los fabricantes chinos, Bessent ha dicho que eso le da a Estados Unidos una ventaja en términos de infligir dolor a la economía de esa nación a través de aranceles. Por supuesto, China también ha pasado varios años preparándose para una guerra comercial.

Wendong Zhang, economista de la Universidad de Cornell, dijo que la economía china podría sufrir un golpe más pronunciado a su producto interno bruto que Estados Unidos, pero es "probable que se mantenga firme" debido al apoyo público interno y la capacidad de aumentar el consumo internamente en bienes que podrían ya no estar yendo a Estados Unidos.

Mientras tanto, Trump tendrá que lidiar con votantes que podrían estar frustrados por el aumento de precios de la electrónica y otros bienes como resultado de las guerras comerciales.

"Muchos productos que Estados Unidos importa son predominantemente de China: smartphones (73%), laptops (78%), consolas de videojuegos (87%), juguetes (77%) y también antibióticos para la producción de ganado en Estados Unidos", indicó Zhang en un correo electrónico. “Reabastecerse de otros países tomará tiempo y resultará en costos mucho más altos”.

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