WASHINGTON (apro).-La tasa de inflación de la economía de Estados Unidos continúa a la alza en lo que va de 2024, el pasado mes de febrero el Índice de Precios al Consumidor (CPI) subió 0.4% respecto al 0.3% de enero, por lo que el promedio anualizado llegó a 3.%.

El Buró de Estadísticas Laborales del Departamento del Trabajo, explicó en reporte sobre la inflación que el repunte de este sector macroeconómico de Estados Unidos se dio como consecuencia del aumento del precio de los combustibles y de la vivienda.

Las nuevas estadísticas inflacionarias son una mala noticia para la campaña de reelección del presidente Joe Biden, quien ha estado señalando que la salud económica de su país es resultado de las estrategias implementadas por su gobierno.

El Departamento del Trabajo especificó que durante el segundo mes de este año el costo de los productos energéticos subió en 2.3%, mientras que el de la vivienda, hipotecas, renta de casas y departamentos se elevó en 5.7%.

La tasa anualizada de 3.2% en la inflación correspondiente al segundo mes de 2024, es la más elevada de los últimos 12 meses, lo que hace complicado que la Reserva Federal (Banco Central) estadunidense ordene una reducción a las tasas de interés de préstamos interbancarios.

El Buró de Estadísticas Laborales resaltó en su informe que el precio de los alimentos se mantuvo igual en febrero pasado con respecto al mes anterior, con la excepción de la comida que se compra en restaurantes cuyo valor se incrementó 0.4 %.

También el costo de los boletos de avión, de los seguros automovilísticos y de la ropa tuvieron movimientos a la alza, en contraste con el de los servicios médicos, muebles y el de algunos servicios domésticos y personales.

El gobierno del presidente Biden puntualizado que la combinación del aumento en el costo de los energéticos (especialmente el de la gasolina) y el de la vivienda, contribuyeron en el 60% del incremento en la tasa anual de la inflación que ahora se ubica en 3.2%.

El sorpresivo aumento en febrero pasado en el costo de los combustibles sorprendió al gobierno de Biden, tomando en cuenta que el mes anterior se había contraído en 0.9%, lo que se había caracterizado como una buena señal para que bajaran las tasas de interés.

La gasolina tuvo un aumento en su valor de 4.3%, el del gas natural de 2.3 y el del gas natural que fue más modesto fue de 0.3%.