CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La inseguridad aqueja a la industria cárnica del país, que padece desde extorsiones hasta robos o asaltos a camiones con mercancía; sin embargo, por ahora no se prevé ningún aumento en los precios de los productos, señaló el presidente del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), Ernesto Hermosillo.

“Tenemos muchos problemas, desde robo de vehículos, robo de camiones, extorsiones en las áreas productivas, asaltos a negocios. Pero actualmente la inseguridad afecta a las inversiones, genera incertidumbre e incrementa los precios”, alertó el empresario.

Aunque no dio cifras exactas de la afectación de la inseguridad en el sector, Hermosillo dijo que ese fenómeno también ha propiciado incrementos drásticos en los costos de las primas de seguros.

Y fue más allá, al ampliar la baraja de afectaciones más allá de la delincuencia.

“La industria se enfrenta a altos costos de fertilizantes e insumos agropecuarios, incentivos fiscales, financiamiento a actividades productivas, insumos cárnicos, procesos, formulaciones, inocuidad, tecnología, talento, energía, sustentabilidad, fletes… Sumémosle cambio climático, sequía, enfermedades de los animales”.

Los datos de Comecarne

Según Comecarne, el consumo de cárnicos en 2023 llegó a 10 millones 317 mil toneladas, lo que significó un alza de 4.9% respecto al periodo anterior.

En tanto, la producción aumentó 2.4% para llegar a ocho millones de toneladas, mientras que las importaciones crecieron 8.4% sumando dos millones 816 mil toneladas.

Para 2024 el organismo estima que el consumo subirá 3.2%, las exportaciones 4.5%, la importación 5.7% y la producción 2.9%.

La mala noticia, señaló el presidente del Comecarne, es que incluso con esos incrementos la producción nacional será insuficiente para atender el consumo del mercado interno.

Detalló que México tiene una autosuficiencia en carne de cerdo de 58%; en pollo, de 80%; en pavo, de 11%. El país sólo es autosuficiente en carne de res, ovino y caprino.