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Moody’s baja la calificación de México, pero mejora la perspectiva a estable

La calificadora redujo de “Baa1” a “Baa2” la nota del gobierno mexicano, por las “débiles perspectivas de inversión” y “rigideces estructurales” que presenta el país.
viernes, 8 de julio de 2022 · 19:18

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La agencia calificadora Moody’s Investors Service redujo la calificación crediticia del país de “Baa1” a “Baa2” del gobierno mexicano, aunque mejoró la perspectiva a “estable” desde “negativa”, por las “débiles perspectivas de inversión” y “rigideces estructurales” que presenta el país.

En un reporte, la firma con sede en Nueva York señaló que la actividad económica continúa siendo afectada por débiles perspectivas de inversión y rigideces estructurales, factores que impedirán revertir el impacto que la pandemia tuvo sobre la actividad económica.

Lo anterior provocó que haya una brecha persistente entre el nivel del Producto interno Bruto (PIB) proyectado para los próximos años y el que hubiera tenido lugar si se hubiera mantenido la tendencia histórica anterior a la pandemia.

“Si bien es cierto que el manejo fiscal ha dado lugar a un incremento moderado del ratio de deuda del gobierno, la carga de intereses ha sido consistentemente mayor que la de pares con calificaciones y lo más probable es que aumente aún más debido al incremento de las tasas de interés”, explicó el reporte.

A futuro, advirtió Moody’s, la fortaleza fiscal de México se verá afectada de una manera cada vez más manifiesta por mayor rigidez del gasto público asociada a la decisión del gobierno de mantener apoyos a empresas estatales como Pemex; aumentar erogaciones relacionadas con pensiones y mantener inalterados gastos de capital etiquetados; y un bajo nivel de colchones financieros debido a que los fondos de estabilización fiscal prácticamente se han agotado.

 En conjunto, dijo, estos elementos restringirán la capacidad de las autoridades para responder a choques durante los próximos años.

Moody's espera que el PIB de México se expanda 2% en promedio en 2022-24, de manera que la economía volverá a los niveles de 2019 hasta 2023, mucho más tarde que la mayoría de los soberanos calificados en Baa.

Mas aun, la calificadora prevé que México no podrá retornar a la senda de crecimiento que se había observado antes de la pandemia, lo cual dará lugar a que se registre una brecha persistente entre el nivel de actividad económica proyectado para los próximos años y el que hubiera tenido lugar si se hubiera mantenido la tendencia histórica anterior a la pandemia.

Políticas de AMLO, afectan inversión

El panorama no es alentador por la política que ha implementado el actual gobierno.

Moody’s señaló que si bien México se beneficiará de las perspectivas de “nearshoring” o reorientación de las inversiones gracias a su fuerte integración económica con Estados Unidos, la agencia no espera que este proceso altere de manera notoria la dinámica de inversión en los próximos años.

“El aumento de la incertidumbre regulatoria que ha afectado al entorno corporativo debido a las políticas del gobierno, incluyendo la propuesta de reforma del sector energético ya descartada, hace poco probable que se llegue a registrar un cambio significativo en las tendencias actuales de inversión”, acotó.

Además, abundó, la falta de medidas para enfrentar desafíos estructurales, como el bajo crecimiento de la productividad, la débil participación femenina en la fuerza laboral y la expansión de la informalidad, continuará limitando las perspectivas de crecimiento de mediano plazo.

En cuanto a las finanzas públicas, la calificadora advirtió que la estructura de gastos del gobierno se ha vuelto más rígida, debido a los crecientes compromisos asumidos por la administración actual.

Recordó que los apoyos a Pemex están llevando a que se comprometan recursos que Moody's proyecta se mantendrán en torno a 1% al 1.5% del PIB anual.

Aunado a lo anterior, las transferencias gubernamentales continúan aumentando como porcentaje del gasto total ante nuevos y crecientes compromisos de pensiones.

En relación con esto, la expansión del programa de pensiones no contributivas será una fuente de presión sobre el gasto en los próximos años. Moody's estima que la carga de intereses del gobierno aumentará a medida que las tasas de interés incrementen con respecto a los niveles observados en los últimos años.

“Aunque el gobierno ha compensado el aumento de estos rubros de gastos mediante austeridad en salarios públicos y la ejecución de gastos en bienes y servicios, y con el agotamiento de los fondos de estabilización y recursos de fideicomisos, Moody's considera que estas medidas serán cada vez menos efectivas para evitar un deterioro de las cuentas fiscales”, concluyó el reporte.

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