MADRID (apro).– Las campeonas del mundo mantienen la renuncia a ser convocadas por la Selección Nacional hasta que haya “cambios profundos” en la Real Federación Española de Futbol (RFEF), anunciaron en un comunicado este viernes, lo que postergó la convocatoria de la seleccionadora Montse Tomé, en la que, minutos después, iba a anunciar la escuadra femenil para los próximos juegos de la Nations League.

Las mundialistas de La Roja tienen contra las cuerdas a la Real Federación Española de Futbol (RFEF), ente a la que señalan: “Debemos tener tolerancia cero” con las personas que dentro de la Federación “han tenido, incitado, escondido o aplaudido actitudes que van contra la dignidad de las mujeres”.

La decisión no es unánime, pero sí fue firmada por 39 jugadoras –de ellas 21 de 23 campeonas del mundo en Australia–, y es la contundente respuesta por el polémico episodio del beso no consentido que Luis Rubiales, presidente de la RFEF, le dio a Jenni Hermoso durante la celebración del campeonato mundialista.

En el comunicado muestran su “enorme descontento” por ese episodio. Dicen: “Los hechos que desgraciadamente todo el mundo ha podido ver no son algo puntual y van más allá de lo deportivo. Ante estos actos debemos tener tolerancia cero por nuestra compañera, por nosotras y por todas las mujeres”.

Reclaman, asimismo, “cambios contundentes”, como la restructuración del organigrama del futbol femenino; reestructuración del gabinete de la Presidencia y la Secretaría General de la RFEF; Dimisión del presidente de la RFEF.

También piden la reestructuración del área de comunicación y marketing y la reestructuración de la dirección de integridad.

Cabe destacar que el área de comunicación y marketing fue la estructura de la Federación que operó la defensa de Rubiales a nivel público, llegando al extremo de mentir y de inventarse unas inexistentes declaraciones de Jenni Hermoso en las que respaldaba un supuesto consentimiento para recibir el beso de Rubiales, hecho que muy rápido fue desacreditado por el entorno de la jugadora y por ella misma.

Las 39 profesionales del balompié que firman el comunicado explican que los cambios que se han producido en la Federación no son suficientes para que “las jugadoras se sientan en un lugar seguro, donde se respete a las mujeres, se apueste por el futbol femenino y donde podamos dar nuestro máximo rendimiento”.

Las jugadoras se muestran abiertas a la negociación con los federativos “para poder avanzar y llegar a una estructura que no tolere ni forme parte de hechos tan denigrantes”.

“Las jugadoras de la selección española en todo momento hemos tenido una actitud abierta al diálogo, buscando transmitir unos motivos claros y argumentados que entendemos necesarios para poder realizar nuestro trabajo al máximo nivel con el respeto que merecemos”, sostienen.

El comunicado se hizo público unos minutos antes de la convocatoria, a las 16:00 (hora española) para la comparecencia de la nueva seleccionadora, Montse Tomé, que debía ofrecer la convocatoria para los próximos juegos de la Nations League, el 22 de septiembre frente a Suecia y el 26 ante Suiza.

Desde primera hora del viernes se conoció que las jugadoras habían mantenido reuniones telemáticas el jueves para definir una postura en el comunicado, aunque hubo discrepancias. Al menos dos de las mundialistas que no firmaron decidieron enviar comunicación personal a la RFEF para que las considere como seleccionables.

Sin embargo, la mayoría de las jugadoras siguen firmes en renunciar a ser seleccionadas, por considerar que la salida de Luis Rubiales y el seleccionador Jorge Vilda no es suficiente.

Siguen considerando que el futbol femenil se ha visto maltratado, que las promesas de cambios por parte del ente federativo no puede darse cuando las personas de confianza del anterior presidente (Rubiales) y que le aplaudieron cuando anuncio que no renunciaba, siguen ocupando sus posiciones.