CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Funcionarios de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) pasean y se toman fotos en las diferentes sedes de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Se trata de servidores públicos que por sus funciones en la dependencia nada tendrían que hacer en Chile y que también están usando los uniformes que portan los deportistas y los equipos multidisciplinarios de la delegación mexicana.

Una de las que mayor actividad tiene en redes sociales es María Carmen Vidaurri Chávez, quien es la coordinadora ejecutiva de la dirección general, es decir, la secretaria de la directora de la Conade, Ana Guevara. Ella ha posteado fotografías celebrando con algunos de los deportistas mexicanos en sus estados de WhatsApp, la más reciente con las medallistas Mayan y Catherine Oliver, quienes se proclamaron campeonas en los relevos de pentatlón moderno.

A ella se suman la subdirectora de administración, Alma Lidia Nequiz Zamora; el director del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cnar), Carlos Villaseñor;  y Adolfo Fierro, subdirector del deporte.

El viaje de estos funcionarios se paga con los recursos públicos federales sin que se justifique el uso de ese dinero. Su ausencia en las oficinas de la Conade genera además que otros trabajadores aprovechan para no asistir y no laborar sin consecuencias.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene a la austeridad como una de sus principales banderas y la presencia de estos servidores públicos en una competencia internacional es una réplica de las conductas de las administraciones priistas y panistas donde mientras los deportistas compiten el personal de pantalón largo viaja y pasea a costillas del erario.