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CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Neige Sinno es una escritora francesa (Altos Alpes,1977). Vive en México y ha publicado la colección de cuentos La Vie des rats (2007) y el ensayo Lectores entre líneas: Roberto Bolaño, Ricardo Piglia y Sergio Pitol (Aldus, 2011, Premio Lya Kostakowsky) y la novela Le Camion (2018). En 2024 dio a conocer en español Triste tigre (Ed Anagrama. Col. Panorama de narrativas No. 1131; Barcelona, 2014. pp 256), que, en Francia, el año anterior, fue un suceso editorial.

Ha recibido el Prix littéraire Le Monde, el Prix Blù Jean-Marc Roberts, el Prix Les Inrockuptibles, el Prix Goncourt des Lycéens y el Prix Femina en 2023. Así como el Grand Prix des Lectrices Elle y el Premio Strega Europeo (en su traducción italiana) en 2024.

Triste tigre es una obra peculiar que combina la autobiografía y el ensayo, para narrar la violación que sufrió la autora por parte de su padrastro. En el inicio plantea que va a abordar el suceso no desde la perspectiva de la víctima sino del victimario. La historia empieza cuando la madre se separa y establece una relación con otro hombre. Poco tiempo después deciden vivir juntos, ella con sus dos hijas y él con los suyos.

En la convivencia el padrastro busca que Neige lo quiera y comienza a acercarse con cariños y después ya con actos sexuales. El suceso la altera y no sabe qué hacer, ante eso opta por callar. Vive angustiada y busca que él esté lo más alejado posible. Sin embargo, continuamente la asedia y tiene relaciones con ella durante siete años. Hasta que Neige decide romper el silencio y le comenta a la madre lo sucedido. La delación la hace para que no le suceda lo mismo a su hermana más pequeña.

Después de un tiempo resuelve levantar una denuncia ante la policía con el apoyo, en un primer momento dudoso de la madre, y de las amigas que conocían el hecho. Además, dispone que el juicio al abusador sea público. El padrastro es detenido, y en el proceso confiesa su culpa y declara haber sido violado en la infancia. La declaración causa un impacto en la audiencia, quien se muestra tolerante ante sus abusos, porque de alguna manera lo justifican, como resultado de una violencia vivida.

Finalmente, el padrastro es condenado a 9 años de cárcel, de los cuales cumple 5 por “buen comportamiento”. En libertad vuelve a establecer una relación afectiva, y mucha gente lo acepta porque ya pagó su culpa.

En Triste tigre la autora entrecruza recuerdos, testimonios, lecturas y reflexiones con la intención de comprender y denunciar el abuso hacia las mujeres. La perspectiva de la narración, como se dijo, es la del abusador. Así muestra cómo en la sociedad se difunde el valor del poder, entre el género masculino principalmente, que le permite dirigir y someter. De esta manera los hombres adquieren la capacidad de dominar a través de una educación que privilegia un tipo de saber: Modos en los que destaca la rudeza, ideas en donde lo masculino es superior, representaciones en las cuales la mujer es un objeto, tradiciones en las que destaca la sumisión de los débiles, gustos que acentúan el placer narcisista sobre el otro, egolatrías que veneran el yo por encima de un tercero.

Las características expuestas forman la ideología en la que son educados los sujetos. La preparación se da en la vida cotidiana, en las instituciones como la escuela, la familia, el trabajo, la Iglesia, los medios de comunicación… Los procedimientos comprenden a todos los sujetos independientemente del género, pero impactan con mayor fuerza a los hombres. Así, el perfil actitudinal, emocional, sentimental, moral hace que los seres permanentemente busquen dominar, y lo realizan a través del desprecio, la agresión física y psicológica. En el conflicto los fuertes se imponen a través de la violencia real y simbólica y someten a los débiles que aceptan y obedecen.

La subordinación no se circunscribe únicamente al género, también se da entre clases sociales, etnias, edades, fenotipos, así como entre sujetos de la misma categoría, fracción, segmento, grupo, género… De tal manera que los déspotas en la mayoría de las situaciones ejercen el abuso y definen a la sociedad moderna.

Triste tigre es una dura narración sobre la violencia de diferentes tipos que vivimos los seres humanos. La exposición sigue la pulsión psíquica de la escritora. De esa manera pasa de un tema a otro, no desarrolla muchos argumentos, presenta descripciones contradictorias, sentimientos perversos… Sin embargo, comunica el estado emocional que provoca el abuso cimbra al lector e invita no sólo a reflexionar, sino a actuar en consecuencia revisando la ética individual que lleve a una convivencialidad amable y solidaria.