CIUDAD DE MÉXICO.- El largometraje de ficción “Tótem”, de Lila Avilés, obtuvo cinco premios Ariel -Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guión Original, Coactuación Femenina ((Montserrat Marañón) y Revelación actoral (Naíma Sentíes)- en la 66 entrega de esta estatuilla por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).

En la ceremonia, que se efectuó en el Teatro Degollado, Guadalajara, Jalisco, Áviles -conocida por su primera cinta “La camarista”- mostró su emoción y felicidad, por lo que pidió que todo su equipo asistente subiera al escenario. La trama de este filme se centra en Sol, una niña de siete años, quien pasa el día en casa de su abuelo, ayudando en los preparativos de una fiesta sorpresa para su padre enfermo. A lo largo del día, el caos se apodera poco a poco de la familia, fracturando sus cimientos. Sol abrazará la esencia de dejarse llevar como una liberación para la existencia. 

En tanto, el proyecto que se llevó cuatro preseas Ariel fue “Todo el silencio”, de Diego del Río, como Ópera Prima, Mejor Actriz (Adriana Llabrés), Coactuación Femenina  (Ludwika Paleta) y Sonido (Miguel Hernández, Mario Martínez Cobos, Liliana Villaseñor). Aquí, por las mañanas Miriam enseña lenguaje de señas y por las tardes es parte de un montaje de teatro profesional mientras mantiene una relación estable y pasional con su novia Lola. A pesar de vivir una vida muy cercana a la de una persona sorda, su mundo se empieza a hacer pedazos cuando descubre que está perdiendo el sentido del oído.

Mientras “Temporada de huracanes”, de Elisa Miller, obtuvo Guión adaptado (Miller y Daniela Gómez), Mejor maquillaje (Alejandra Velarde ), Edición (Miguel Schverdfinger y Paulina del Paso). En la historia, basada en la novela homónima de Fernanda Melchor, se ve cuando un grupo de adolescentes descubre un cadáver flotando en un canal y esa brutal realidad del asesinato perverso revela los oscuros secretos del pueblo donde viven.

El Mejor Largometraje Documental lo consiguió “El eco”, de Tatiana Huezo. Y también logró Mejor Fotografía (Ernesto Pardo) y Música Original (Leonardo Heiblum, Jacobo Lieberman). La historia se desarrolla en un remoto y solitario valle de México, castigado por el invierno y la sequía, donde los niños aprenden a contemplar la muerte, la enfermedad y el amor. Una historia sobre sentir vértigo ante la vida, sobre crecer.

“Heroico”, de David Zonana, conquistó Vestuario (Gabriela Fernández), Diseño de Arte (Ivonne Fuentes) y Coactuación Masculina  (Fernando Cuautle). Aquí, Luis, adolescente de origen nativo americano, se inscribe en un colegio militar en busca de un futuro mejor. Sus nuevos compañeros y él se ven sometidos a un sistema jerárquico brutal, en el que los alumnos veteranos humillan a los recién llegados.

Noé Hernández ganó Mejor Actor por “Kokoloko”, dirigida por Gerardo Naranjo. La acción se ubica en un pueblo tropical, donde Marisol busca sentirse libre mientras navega entre los dos hombres de su vida: su amante y un primo violento que la mantiene cautiva.

Mejor Efectos Visuales y Efectos Especiales fue para “Desaparecer por completo”, de Luis Javier Henaine. Es un filme de terror. Después de visitar la escena de un crimen, un fotógrafo sensacionalista ambicioso e insensible es víctima de una misteriosa enfermedad, que le va quitando sus sentidos uno a uno.

La Mejor Película Iberoamericana recayo en “La sociedad de la nieve” (España), d  J.A Bayona. En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrella en un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobreviven al accidente. Atrapados en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, se ven obligados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida.

Los cortometrajes reconocidos fueron “Apnea”, de Natalia Bermúdez  (ficción); “Humo”, de Rita Basulto (animación ) y “Norte”,  de Natalia Bermúdez (documental).

Los Ariel de Oro fueron para la diseñadora de producción Brigitte Broch (Directora de arte), la actriz Angélica María y la directora de cine Busi Cortés, fallecida el pasado 21 de junio. Y la gala fue dedicada al diseño de vestuario en el cine.

Por su parte, el cineasta Armando Casas, presidente de la AMACC, celebró que “la presencia del talento y la creatividad de las mujeres siga aumentando en el cine mexicano”.

Después enfatizó:

“En nuestro cine deben caber todas las diversidades, todas las voces y todas las culturas.  Queremos un cine plural e incluyente, porque el cine es una de las más potentes expresiones culturales e identitarias de un país, de un proyecto de nación, porque fomenta el conocimiento, fomenta la empatía con el otro, fortalece una cultura de paz,  una cultura de tolerancia y de diálogo entre los diversos sectores de la sociedad. El cine es estrategico para cualquier nación”.

Siguió:

“Corresponde a la política pública proteger y fomentar la producción cultural y la creación artística, así como, el acceso irestricto a ellas por parte de la población, el derecho al acceso a la cultura. Es imprescindible considerar al cine como una de las industrias de impacto en las cadenas productivas y económicas. El fomento al cine debe considerarse una inversión y no un gasto”.

Al instante manifestó:

“En este contexto reiteramos que la Ley Federal de Cinematografía, que norma la actividad cinematográfica, requiere una revisión y actualización urgente, toda vez que en los últimos años, y todos sabemos, se ha transformado drásticamente el paradigma del quehacer cinematográfico y audiovisual, impactando en los modelos de producción y consumo”.

Por último subrayó que la AMACC “manifiesta su solidaridad con la comunidad cinematográfica argentina que está sufriendo el embate de políticas gubernamentales que ponen entre dicho la viabilidad de una cinematografía emblemática y puntera del cine y iberoamericano”.