CIUDAD DE MÉXICO (apro):- En nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el rector Enrique Graue Wiechers se disculpó públicamente por las omisiones cometidas ante la desaparición de Mariela Vanessa Díaz Valverde, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras ocurrida en 2018 y de quien aún se desconoce su paradero.

“Si bien corresponde a las fiscalías de justicia la investigación de los delitos, me disculpo, en nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México, ante ustedes y ante toda la comunidad universitaria, por lo que pudimos hacer y que no hicimos o hicimos insuficientemente”, expuso el rector en un evento ante familiares de la desaparecida.

Expresó que el acto consiste en un compromiso ético, de solidaridad y respeto hacia la memoria de la familia Díaz Valverde, quienes han llevado a cabo una constante búsqueda de la joven Mariela Vanessa.

Graue explicó que la falta de entrega oportuna de información a la familia por parte de la Universidad y la exigencia tardía de su búsqueda y localización, dificultaron las diligencias realizadas por familiares de la estudiante ante las instancias investigadoras para poder localizarla.

A su vez, hizo un nuevo llamado a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para agilizar las investigaciones, continuar las acciones para la localización de María Vanessa Díaz Valverde y se coordine con instituciones de los diferentes estados del país.

“Para que se esclarezca la verdad, se haga justicia y se dé cumplimiento a la recomendación emitida por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México a la instancia de procuración de justicia; y para que las entidades de atención de víctimas cumplan con lo dispuesto en la ley de la materia”, subrayó Graue Wiechers.

Por su parte, Gabriela Díaz Valverde, hermana de la joven desaparecida, expresó su deseo de que la ayuda que no pudo recibir la estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras, sí puedan recibirla otras personas.

“Por lo que un día no fue para Mariela, es decir, las condiciones mínimas para su búsqueda urgente, que sí pueda ser y debe ser para los demás jóvenes de esta comunidad”, apuntó.

De igual manera, Gabriela Díaz recalcó sobre las atribuciones que tiene la UNAM de brindar respaldo y protección de su comunidad.

“Lo mínimo que merecemos las familias y las víctimas es el máximo apoyo, el respaldo de las instituciones, porque así lo establece la ley y esta casa de estudios tiene la facultad de brindar respaldo para protección de su comunidad”, declaró la hermana de la desaparecida.

Mary Frances Teresa Rodríguez Van Gort, directora de la Facultad de Filosofía y Letras, también presente en el acto, informó de diversas acciones que se llevaron a cabo ante lo sucedido con la joven Mariela Vanessa.

Entre las actuaciones referidas por Rodríguez Van Gort, mencionó la conformación de un espacio de acompañamiento integrado por la madre y hermana de la estudiante; académicas de la UNAM, de la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Iberoamericana y colectivos que lograron que el estatus jurídico de la joven cambiara de persona ausente a desaparecida y que, ante el contexto agravado de violencia hacia las mujeres en la alcaldía Iztapalapa, la investigación se realizara con perspectiva de género. 

De acuerdo con una investigación elaborada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el 27 de abril de 2018 Mariela Vanessa Díaz Valverde salió de su casa sin avisar a su familia.

Cerca de las 22:00 horas del mismo día, Herminia su hermana la llamó por teléfono sin obtener respuesta, por lo que acudió a la Facultad de Filosofía y Letras a buscarla.

Por su parte, la madre denunció la ausencia de la estudiante ante el entonces Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA).

Por iniciativa propia, la hermana descubrió que su celular se encontraba en las cercanías del domicilio, lo cual fue informado a las autoridades investigadoras, sin embargo, la atención no fue inmediata.

Con la información recabada por la familia de Mariela Vanessa, se llevó a cabo un recorrido por el área en el que supuestamente se ubicaba el teléfono móvil, sin encontrar algo relevante. Sin embargo, en los informes de lo actuado no hay especificaciones sobre la ruta y metodología utilizada para las diligencias.

Una de las omisiones consistió en la falta de solicitud a la empresa de teléfonos, de los registros de llamadas del móvil de la estudiante desaparecida con georreferenciación.