Música francesa

Muere a los 80 años la cantante Françoise Hardy, icono de la música francesa

En la clasificación de 2023 de los 200 mejores cantantes de todos los tiempos de la revista estadounidense 'Rolling Stone', Françoise Hardy era la única representante de Francia.
miércoles, 12 de junio de 2024 · 16:05

CIUDAD DE MÉXICO (France24).- La cantante francesa Françoise Hardy falleció a los 80 años de edad, anunció su hijo Thomas Dutronc, mediante la red social Facebook, en la noche del martes. El icono de la música francesa de los años sesenta y aclamada internacionalmente luchaba contra el cáncer desde 2004.

La muerte de Françoise Hardy a los 80 años marca el fallecimiento de una artista discreta, icono de los años sesenta y figura de la música francesa, de renombre internacional.

Su hijo Thomas Dutronc anunció su fallecimiento en la noche del martes 11 de junio en sus redes sociales. "Mamá se ha ido", publicó en línea, junto a una foto suya de niño con su madre.

En la clasificación de 2023 de los 200 mejores cantantes de todos los tiempos de la revista estadounidense 'Rolling Stone', Françoise Hardy era la única representante de Francia.

El cáncer apareció en su vida en 2004, adoptando varias formas y convirtiendo su vida en una pesadilla.

La artista confesó a 'Paris Match' en 2023 que quería "marcharse pronto y rápido, sin demasiadas penurias, como no poder respirar".

Estaba a favor de la eutanasia, como declaró a la agencia de noticias AFP en 2021: "Dejar que alguien con una enfermedad incurable sufra insoportablemente hasta morir es inhumano".

¿Qué recuerdos deja? Sus éxitos musicales, su delicada voz, la intrigante pareja que formaba con Jacques Dutronc están entre los más relevantes, pero eso no es todo. También fue la embajadora de la elegancia pop francesa e internacional.

Todo empezó en 1962 con el éxito instantáneo "Tous les garçons et les filles", que ella escribió y compuso –algo raro en aquella época– y del que se vendieron más de dos millones de copias.

Tenía 18 años y era su primer disco. Françoise Hardy, llena de contradicciones, estaba allí: irrumpió en plena ola yéyé, pero no encajaba realmente en la etiqueta. En esta época despreocupada, destaca su melodía melancólica: "Oui mais moi, je vais seul par les rues, l'âme en peine / Oui mais moi, je vais seule, car personne ne m'aime".

Su físico andrógino y su sobriedad también distan mucho de las formas y la exuberancia de Brigitte Bardot, icono en mediados del siglo XX.

Pero fue una precursora de las modelos que pronto invadirían las pasarelas. Y no tardó en aparecer en los titulares, fotografiada en Francia por su novio de entonces, Jean-Marie Périer, e internacionalmente por el célebre William Klein. Llevaba el pelo largo y con flequillo, que más tarde mantendría con su corte de pelo juvenil y lucía a la perfección vestidos futuristas de Paco Rabanne.

"Un mensaje personal"

Su gran aventura amorosa fue con Dutronc, que también acababa de arrasar en las listas de éxitos con "Et moi, et moi, et moi" (1966). Tuvieron un hijo, Thomas, que llegó a ser cantante. Sin embargo, su relación fue una fuente de desengaños entre las infidelidades del autor de "Playboys" –un romance con Romy Schneider– y la distancia que impuso a la que se convirtió en su esposa.

En su edificio de apartamentos de París, antes de la separación (sin divorcio) vivían en dos pisos separados.

Esa agridulce vida conyugal impregnaría toda su obra musical, desde "Message personnel", un gran éxito en 1973, escrito con Michel Berger, hasta "Personne d'autre", la canción que da título a su último álbum homónimo de 2018.

Otras piezas musicales destacadas son "Mon amie la rose" (1964) y "Comment te dire adieu", escrita por Serge Gainsbourg (1968). Esta canción es una adaptación de "It hurts to say goodbye" de la estadounidense Margaret Whiting. No obstante, fue la versión de Hardy la que Jimmy Somerville, antiguo líder de Bronski Beat, versionaría a ritmo de baile veinte años más tarde.

El álbum "La question", un OVNI producido con la brasileña Tuca, es uno de los discos de cabecera de Étienne Daho, un admirador que se hizo amigo de la cantante del color de la nieve al hacerse mayor. "Le temps de l'amour" resuena en la película Moonrise Kingdom, de Wes Anderson, y Morrissey, exlíder de The Smiths, nunca pasa una entrevista sin citarla.

"Una prueba considerable"

No está mal para una joven parisina criada con su hermana por una madre soltera, que no tuvo su primera guitarra hasta los 16 años y que empujó por primera vez la puerta de una discográfica tras leer un anuncio en la prensa.

"Toda mi vida he buscado melodías bonitas. Escucharlas me pone en el séptimo cielo (...) Los temas melódicos más bellos son siempre melancólicos o románticos", declaró a AFP en 2018.

La muerte es solo la del cuerpo, que es material en esencia

También señaló que cantar no le salía de forma natural y que pronto abandonó la interpretación.

Esta apasionada de la astrología habló con franqueza de su cáncer y de la idea del final.

"La muerte es solo la del cuerpo, que es material en esencia. Al morir, el cuerpo libera el alma, que es espiritual en esencia. Pero el hecho es que la muerte del cuerpo es una prueba considerable, y yo la temo tanto como cualquiera", declaró.

Este artículo fue adaptado de su versión original en francés

Con AFP

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