MONTERREY, N. L. (apro).– Elizabeth (Natalie Portman) es una actriz comprometida con su vocación, que se involucra de manera intelectual y vivencial con sus papeles. Por eso se traslada a un suburbio de Georgia para convivir con una familia singular.

En su próximo proyecto, basado en una historia real, interpretará a Gracie (Juliane Moore) una mujer que, 20 años atrás, fue motivo de escándalo por involucrarse sentimental y sexualmente, como profesora, con Joe, con quien era entonces su alumno menor de edad, con el que sigue casado y con quien tiene hijos.

La convivencia entre la actriz y la señora hacen que se remuevan recuerdos y que se replanteen situaciones que habían quedado sepultadas en un pasado muy lejano.

“Secretos de un escándalo” (May december, 2023) es otra exquisitez estilística del director Todd Hynes que revisa un caso escandaloso, con el que muestra cómo se van deformando las relaciones al interior de una familia que ha normalizado un hecho, que para un sector de la comunidad parece monstruoso. Porque más allá de la funcionalidad de la relación de Gracie y Joe, parecida a una convivencia edípica y maternal, hay una tensión permanente sobre cómo deben comportarse, en lo privado y en lo público.

La llegada de Elizabeth, bella, famosa e interesada en la personificación perfecta, hace que la familia se convulsione silenciosamente. Porque todos tratan de comportarse de una manera que, suponen, podrían interesar, o ser del agrado de la actriz.

Este desasosiego, provocado por la intrusa abre grietas en el hogar, por donde comienzan a filtrarse secretos, actitudes, situaciones que permanecían en un limbo de olvido. No se toca el tema de la manipulación de la que se le acusa a la adulta, que sedujo al niño.

Joe, siempre de bajo perfil, no se había cuestionado, en realidad, qué había pasado con su mujer, a la que acusaban de abusadora y a quién él siempre disculpó en el nombre del amor.

Haynes hace una cinta provocadora y emocionalmente compleja, con un denso drama que, extrañamente, no escapa del humor. Parece que hay enormes exageraciones en la forma en que es presentado este inusual caso de noticia sensacionalista en el que la mujer queda como criminal, pero solo para el gran público que la repudió por su comportamiento de violadora.

Porque incluso la actriz ya ha tomado su conclusión sobre los hechos y entiende los alcances desproporcionados a los que llegó Gracie para conquistar al muchacho, del que supuestamente se enamoró. Por eso, y empuñando la bandera del arte como prioridad, está dispuesta a rebasar, ella misma, sus propios límites para introducirse verdaderamente en la piel de la mujer que interpretará. Aunque ello implique bordear las lindes de la ética y hasta rebasarla, eventualmente.

Al final todo termina como un batidillo en el que una actriz se mete en un personaje para encarnarlo en una película, como una representación ficticia de la realidad que, a su vez, tiene varias capaz de interpretación. El resultado es un delicioso sabor demencial, que deja abiertas las lecturas sobre lo que realmente pasó en esa familia y lo que significó, para ellos, el contacto con la famosa.

“Secretos de un escándalo” es excelente y con temática muy adulta.