Músico
Armando Rosas festeja 40 años con la Camerata Rupestre en El Cantoral
El músico y compositor mexicano adelanta detalles de los renovados acompañamientos de su Camerata Rupestre, la cual también ha invitado para alternar en el convite a los juglares David Haro y Víctor Hervank.CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- El músico y compositor mexicano Armando Rosas festejará cuatro décadas musicales con la Camerata Rupestre, brindando bohemia sonora la noche del viernes 1 de marzo en el escenario del centro cultural El Cantoral, calle Puente Xoco sin número (Metro Coyoacán), a las 20 horas.
En entrevista, Rosas adelanta detalles de los renovados acompañamientos de su Camerata Rupestre, la cual también ha invitado para alternar en el convite a los juglares David Haro y Víctor Hervank.
“Este concierto es una forma de síntesis de mi trabajo –dice el creador del disco “Tocata, fuga y apañón”--, un resumen de lo mejor, lo más digno posible, con una Camerata reforzada por nuevos arreglos e instrumentistas. Hemos preparado este concierto con mucho cariño”.
Sobresale la participación de Haro, reconocido cantautor y guitarrista veracruzano considerado uno de los representantes de la trova latinoamericana (“David Haro casi no se presenta”) e igual elogió al joven pianista nacional Hervank por su calidad, enarbolando la nueva generación de autores musicales contemporáneos. Asimismo, los músicos Javier Platas, Carlos Torres, Patricia Piñón, Francisco Natera, Ignacio Alfonso y Angie Solorio interpretarán las canciones icónicas de la Camerata y nuevos temas del prolífico artista ligado a los Rupestres.
Armando Rosas nació en la ciudad de México el 1° de abril 1960. Cursó la carrera de composición con el profesor sonorense Arturo Márquez, quien diera vida al ya emblemático “Danzón número 5”. Realizó estudios de guitarra con los maestros Alberto Salas y Ernesto García de León en la Escuela Superior de Música del INBA. Para 1984 fundó la Camerata Rupestre, inspirados en las rolas “Hurbanistorias” del tampiqueño Rockdrigo González (1950-1985), un ensamble que fusiona música de cámara y blues.
En la charla reconoció el legado del Movimiento Rupestre para su vida musical, enalteciendo al alvaradeño Roberto González (1952-2021), el poeta infrarrealista jarocho Rafael Catana, Fausto Arrellín del conjunto Quál, Callo Colmillo conformado por Nina Galindo y Roberto Ponce, además de los poblanos Carlos Arellano y Gerardo Enciso, o el neorupestre Armando Palomas.
Sobre la posibilidad de reunir en un recital a la mayor cantidad de artistas representantes del Movimiento Rupestre, afirma que “se va a dar un concierto donde esté la mayoría de los compañeros. Personalmente no podré estar, pero sé que ya se está cocinando”. Tanto los Rupestres como la música de conciencia social y contestataria, siguen vigentes en las juventudes, dice:
“Sí existen esos chavos geniales en un mundo que se está transformando frenéticamente, la tecnología está generando cambios que no alcanzamos a comprender la dimensión. Al palpar esa dimensión de los cambios de la inteligencia artificial se puede hacer una canción en tres minutos, incluso los compositores que tienen una trayectoria nos enfrentamos a un mundo que no estamos preparados. En esas transformaciones seguro están ahí esos nuevos cronistas de la ciudad.
“Se ha diversificado el gusto de la juventud, han abierto un amplio espectro de la música. Los artistas somos como islas, cada persona tiene sus preferidos. Los chavos que se autocalifican como ‘rupestres’ son bienvenidos, toda corriente requiere la energía de la juventud”.
Tras debutar el año pasado como escritor con la novela “Mis más sinceros bemoles”, Armando Rosas agrega que se halla preparando un nuevo libro que anunciará pronto. Y sobre su misión artística, sonríe manifestando:
“Tengo muchos proyectos, espero me alcance la vida para terminar… Me siento con mucha energía para escribir música, novela, no sé si para dar conciertos o una gira grande. En el tiempo, con el ser recordado me conformo, porque si tu obra logra permanecer es una gran cosa, hasta el hombre más humilde y sencillo desea trascender por siempre, se permanece en la memoria. Y si yo poseo tan noble privilegio, pues me doy por bien servido”.
La obra de Armando Rosas ha sido ejecutada por el Cuarteto de Cuerdas Carlos Chávez, el Ensamble Arión y el marimbista Javier Nandayapa, entre otros y otras solistas. Su discografía incluye “La evolución de las especies” (1989), “Habrá tiempo” (1993), “Payola no” (1997), “3.5 vueltas para re” (1999), “La balada del pez “(2001), “Armando Rosas: En vivo en Argentina” (2006), “Rhythm & pango” (2007), “La mitad del mundo” (2009) y “El oficio mío” (2016). Ha ofrecido conciertos en Estados Unidos, Sudamérica y Europa.