CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una carroza de los años 30 con los restos de la primera actriz Silvia Pinal salió a las 9:30 de la mañana de la funeraria J. García López, ubicada en el sur de la Ciudad de México, y a las 11:20 horas ingresó el féretro al Palacio de Bellas Artes entre aplausos de los asistentes y vivas.

La primera guardia en el ataúd estuvo compuesta por sus hijas Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán, su nieta Stephanie Salas y bisnieta Michelle Salas, y la secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza.

En el recinto cultural más importante de México se apreció ante la caja funeraria una gran foto de la diva cuando era joven y flores con girasoles. Uno de los arreglos más grandes era del cantante Luis Miguel.

Curiel de Icaza destacó que se fue la mujer, “pero queda su nombre como figura trascendental de la historia del cine mexicano e internacional, del teatro, la televisión, la política y la cultura”.

Igual resaltó que fue pionera de los medios de comunicación, y siguió:

“Silvia Pinal, diva única, irrepetible, icono mundial que hoy reconocemos y celebramos. Para la Secretaría de Cultura del Gobierno de México es un honor rendir homenaje a una mujer que el pueblo de México recordará con orgullo y dignidad. Aquella que construyó un puente entre la ficción y la realidad del país, cuyos personajes rompieron con los estereotipos que dominaron una época, al mostrarse insumisas y reverentes, sensuales y desafiantes. Las mujeres que Silvia Pinal reveló en las pantallas fueron testimonio vivo del parteaguas entre dos tiempos. ¿Cómo olvidar a la deslumbrante Viridiana que desafió prejuicios y censura y encumbró a Silvia Pinal como una de las actrices más importantes de su época?, luego de que la cinta de Luis Buñuel ganara la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes”.

Además, manifestó:

“Ella abrió camino para decenas de generaciones dedicadas a las artes a nivel mundial. Mujer emprendedora, siempre perseverante y disciplinada, trabajó como ella lo deseó. Musa de grandes creadores como Luis Buñuel, Emilio ‘El Indio’  Fernández, Diego Rivera, así como alumna de los grandes maestros como Salvador Novo y Javier Villaurrutia”.

Luego explicó:

“Demostró que la televisión puede ser una aliada para ser activista en defensa de los derechos de las personas. Mostró las problemáticas del mundo moderno a través del cine y revolucionó la forma de hacer teatro en nuestro país”.

Y finalizó:

“Mujer de retos, de decisiones, premios, reconocimientos, distinciones. Mujer mexicana, ejemplo de persistencia. Silvia, tú nos enseñaste a mirar a las mujeres, sus problemas, sus ambiciones, preguntas y dolor. Que tu nombre sea sinónimo de éxito, que el mundo sea testigo de tu imborrable huella que hoy brilla con más fulgor. Silvia Pinal, una mujer que miró el futuro y lo conquistó”.

Enseguida la actriz Sylvia Pasquel, entre sollozos, enfatizó:

“Hace dos años le rendimos pleitesía aquí haciéndole un homenaje en vida. La acompañaron todos, amigos, productores, actores, compañeros de trabajo y todo su público. Hoy también nos juntamos aquí para darle la despedida a la más grande diva que ha dado este país. Para todo el público mexicano no es una pérdida, para nosotras, su familia, se va nuestra amada madre”.

Se disculpó por no poder hablar mucho por la emoción:

“Agradezco las muestras de cariño. Sus palabras en este momento tan doloroso que son un bálsamo. Y digo, sí, dolor. Hablo del dolor que parte mi corazón al perder a mi más grande amor, a mi niña, a mi madre amada, con la que compartí desde una concha de dulce hasta la caricia más tierna o la oración más sentida”.

En tanto, la cantante Alejandra Guzmán, con un nudo en la garganta, manifestó con dificultad que para ella era un honor sentir el cariño de todo México y el mundo:

“Mi madre es grandiosa. Estuvimos todos juntos cuando ella trascendió. Cuando ella tuvo su último suspiro. Este matriarcado tenía siempre magia, arte, siempre cosas que llevaremos todas. Y creo que esa es la mejor herencia que puedo tener. Y quiero que sepan que se fue tan en paz y tan tranquila que se merecía también ella descansar.

“Para mí es la madre más bella, la que me enseñó a amar al escenario, todo lo que ella logró y que yo creo que nunca jamás nadie podrá ni siquiera acercarse a esa lucha, esa entrega, profesionalismo y amor que le tuvo a todo su público”.

Stepahie Salas subrayó:

“Yo soy la primera nieta de doña Silvia Pinal. Para mí es un orgullo ser parte de ella, de mi bisabuela María Luisa, porque siempre fueron muy unidas. Cuando íbamos a algún restaurante o algún lugar público, siempre llegaban a pedirle autógrafos a mi abuela o a pedirle una foto, y yo no entendía, era muy muy chiquilla, con el tiempo comprendí que mi abuela no nada más era mi abuela, sino que era parte de su público y que era hermoso entender eso, que era maravilloso poder compartir a doña Silvia con todo su público, con todos sus amigos, con toda la gente que la amaba”.

También habló su bisnieta Michelle Salas.

Enseguida varios intérpretes le dedicaron canciones populares a la actriz de “El rey del barrio” y “Un rincón cerca del cielo”. Estas fueron “Alma mía”, “Júrame” y “Bésame mucho”. María del Sol la despidió con una melodía que ella misma escribió, titulada “Nos volveremos a encontrar”. Luego el célebre Humberto Cravioto interpretó con mariachi “La barca de oro” y “Nube viajera”.

Mientras centenares de personas del público le dejaron flores y rehiletes, juguete preferido de Pinal, y tomaban fotos con sus celulares a la protagonista de “El inocente” y pionera de la comedia musical. Igual le lanzaban porras.

Al final se pidió un minuto de aplausos. E hicieron guardia de nuevo las hijas, nieta y bisnietas de la creadora de “Mujer, casos de la vida real”, más el actor Humberto Zurita, y con las golondrinas sacaron el ataúd a las 13:30 horas para cremarla.

A la ceremonia asistieron también las actrices Patricia Reyes Spíndola, Carmen Madrid, Laura Zapata, entre otras. Además acudió Efigenia Ramos, asistente de Pinal.