Rock

“¡Son la neta México!”: Paul McCartney en su “The Got Back Tour”

El legendario rockero británico realizó tremendo viaje musical como parte de su gira “The Got Back Tour” en el primero de dos conciertos en solitario en el Estadio GNP.
miércoles, 13 de noviembre de 2024 · 22:37

 CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- El legendario rockero británico Paul McCartney realizó tremendo viaje musical como parte de su gira “The Got Back Tour”, siendo el primero de dos conciertos en solitario en el Estadio GNP. Replica la hazaña este jueves 14, y luego cerrará el festival Corona Capital el próximo domingo 17.

Ha sido una semana intensa para McCartney visitando México, previamente aterrizó en Monterrey el pasado 8 de noviembre. El amor en comunión entre sus fans mexicanos ha quedado evidenciado en cada una de sus visitas.

El pletórico Estadio GNP Seguros fue testigo de un extenso recorrido por sus históricas rolas como solista con la banda Wings y del mítico cuarteto de Liverpool Los Beatles.

 

 

La mágica gala rockera conmovió a las 57 mil 389 almas reunidas arrancando a los acordes de “Can't Buy Me Love” y “Junior's Farm”. Velozmente saludó a su gente en entendible castellano:

“¡Hola México! ¡Qué onda chilangos!”.

Griteríos ensordecedores lo cobijaron, dando avance en “Letting Go” y dando mensaje extra:

“¡Esta noche voy a tratar de hablar un poquito de español! ¡Está padre estar aquí de nuevo! ¡Padrísimo!”

Dirigió “Drive My Car”, “Got to Get You Into My Life” y “Come On to Me”. Los reunidos hicieron estremecer hasta el último rincón rugiendo:

“¡Oeh, Oeh, Oeh, Sir Paul, Sir Paul!”.

La estrella nacida un 18 de junio de 1942 en Liverpool enloqueció a un público multigeneracional. Se dieron cita desde oleadas juveniles coreando una a una las rolas, sin faltar los fieles coetáneos. La “Beatlemanía” se observaba en familias portando el tradicional traje del mítico Sargento Pimienta inventado por Paul. La buena vibra se extendió a lo largo de la velada, dando paso a “Let Me Roll it”, aderezada en un desfile de drones multicolores en el horizonte.

El espectáculo fue una máquina del tiempo, intercalando rolas de Wings, en su tiempo también conformada por su primera esposa ya fallecida, la fotógrafa neoyorquina Linda Eastman (1941-1998). A la par, se seleccionó las memorables del cuartero integrado por McCartney, John Lennon (1940-1980), George Harrison (1943-2001) y Ringo Starr.

El ensamble de músicos cautivó en excelsas ejecuciones, integrado por los guitarristas Rusty Anderson y Brian Ray, el tecladista Paul “Wix” Wickens y el bataco Abe Laboriel Jr., custodiados por la triada de metales conocida como Hot City Horns.

Miembro del Imperio Británico, Sir Paul McCartney se mostró inagotable a sus 82 años, en constantes gratitudes con sus fans, gozando de buen sentido del humor y una poderosa energía en el escenario. Hechizó a la fanaticada afinando al piano “Let 'Em In” y “My Valentine”, dedicándosela a su actual pareja, Nancy Shevell, presumiendo se encontraba presente entre la audiencia.

Sin pausas se tocó “Nineteen Hundred and Eighty-Five”, “Maybe I'm Amazed”, “I've Just Seen a Face”, “In Spite of All the Danger” y “Love Me Do”, en esta última calando los corazones resonando el peculiar ritmo de la armónica, originalmente soplada en el primer disco de Los Beatles por Lennon.  

En mandolina sonó “Dance Tonight”. Sobrevoló “Blackbird” elevándose McCartney en una plataforma, ofrendando a Lennon el corte “Here Today”. Se incluyó “Now and Then”, retornando al piano para “New” y “Lady Madonna”.

Voló las emociones en “Jet”, honrando a Harrison vía “Something” rasgando el ukulele. Sin faltar los reunidos corearon frenéticamente “Ob-La-Di, Ob-La-Da”, delineando “Band on the Run”.

En constantes muestras de cariño, el cantante expresó “¡Son a toda madre! ¡Que chingón!”

Al modular “Get Back” se proyectaban mosaicos fotográficos del documental homónimo de los Beatles, dirigido por el neozelandés Peter Jackson. Con ojos lacrimosos de los presentes se daba nota a “Let It Be”.

El recital incluía en el extenso repertorio “Live and Let Die”, detonando lengüetazos flamígeros y pirotecnia estallando los cielos con el aullar generalizado. Los ánimos trepidaban en “Hey Jude” con ficticio adiós.

El aclamado Paul retornó veloz ondeando la bandera de México, acompañándose de sus camaradas músicos alzando la de Reino Unido y la multicolor Lgbt.

Vislumbrándose el ocaso se tocó “I've Got a Feeling”, distinguiéndose un virtual John Lennon cantando el tema filmado durante el último recital de los Beatles, en la azotea de Apple Records (enero de 1969).

El finiquito complementó “Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band” y “Helter Skelter”. Se hilaban en complacencia los obsequios sonoros “Golden Slumbers”, “Carry That Weight” y “The End”.  

Visiblemente conmovido, Paul McCartney definió:

“¡Son la neta, México!”

Unido junto a su ensamble de músicos en reverencias y gratitudes, el legendario rockero británico huyó en medio de una lluvia de coloridos papelitos, torrentes de pirotecnia, y griteríos ensordecedores.  

Comentarios