Concierto
Mon Laferte, cautiva con arte digital y coreografías en el Auditorio Nacional (Videos)
Lienzos fotográficos de estilística cinematográfica aderezaron el recital, dibujando la narrativa conceptual de Mon Laferte.
CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- La cantautora chilena Mon Laferte cautivó a sus fans en el Auditorio Nacional con un espectáculo escénico de arte digital, y -aunque no se caracteriza por ello- vistosas coreografías, como parte de la gira de su disco “Autopoiética” (2023).
Cobijada por un escenario tecnológico con visión tridimensional por pantallas led. Norma Monserrat Bustamante Laferte, conocida artísticamente como Mon Laferte inició el espectáculo la noche de este miércoles a los ritmos de “Tenochtitlán”.
Fue veloz el saludo de la cantante de 41 años:
“¡Buenas noches, Auditorio Nacional! ¡Arriba México mis amores!”.
Mon Laferte cautivó a sus fans la noche de este miércoles en el @AuditorioMx con un espectáculo escénico exuberante en arte digital y vistosas coreografías, dando identidad a la gira de su discografía “Autopoiética” . @monlaferte #MonLaferte ?????? pic.twitter.com/BU58Jm9cp2
— Proceso Cultura (@ProcesoCultura) October 24, 2024
En seguida se escuchó a todos pulmón «Te juro que volveré”, “Obra de dios”, “NO+SAD” y “Metamorfosis”.
En un ambiente festivo resonaba “Autopoiética”, bailarines escoltaban a la artista nacida en Viña del Mar el 2 de mayo de 1983. Ella descendía del encuadre de plasmas por unas escalinatas. El bailongo se contagió hasta el último rincón del inmueble de avenida Reforma en localidades agotadas.
Sobre la plataforma una colosal musa ocultaba su dramático rostro, atestiguando los corazones despechados de los respetables latiendo en “Tormento”, “Aunque te mueras por volver” y “Antes de ti”.
Lienzos fotográficos de estilística cinematográfica aderezaron el recital, dibujando la narrativa conceptual de Mon Laferte considerando “Flaco”, “Mi buen amor”, “Préndele fuego”, “40 y MM” y “Calaveras”, sin faltar “Por qué me fui a enamorar de ti”.
Visiblemente sonriente, afiló mensaje:
“¡¿Cómo están?! ¡Estoy muy feliz, es mi Auditorio número ocho y es muy emocionante! ¡Muchísimas gracias por estar aquí esta noche!”.
El repertorio avanzó en “Amantes suicidas” y su candente versión de “La vie en rose”, rindiendo tributo a la cantante francesa Édith Piaf (1915-1963). Laferte reconoció, “¡aquí se viene a llorar!”, brindando por el amor de sus fans entonando “Se me va a quemar el corazón”.
En sesión bohemia acústica afinó “Funeral” y “El cristal”, este último corte dedicándolo especialmente “para todas las abuelas y todos nuestros seres amados que ya no están con nosotros”.
Ataviada en un colorido vestido estampado, declaró fidelidad a su fanaticada:
“¡Yo nací en Viña, pero renací en la Ciudad de México! ¡Sí soy mexicana, porque ya tengo doble nacionalidad! ¡Uno es de donde quiere estar su corazón! ¡Mi corazón es de ustedes!”.
En respuesta generalizada al unísono retumbó:
“¡Mon, hermana, ya eres mexicana!”.
El show de poco más de hora y media se fue volando en el tiempo enlistando “La trenza” y “La danza de las libélulas”, convidando al cantautor y guitarrista chileno Manuel García, en un mar cósmico de lucecillas de celulares. Prosiguieron oleadas de palmoteos acompañando a Mon para “Si tú me quisieras”, dando paso a “Pa’ dónde se fue” y “Primaveral”, “El beso” y “Amárrame”.
El ocaso se esbozaba en “Mew Shiny” y “A Crying Diamond”. Las emociones borboteando escalaron hacia el ápice en “Amor completo” y “Tu falta de querer”, para finiquitar en “Casta diva”. Mon Laferte se conducía en gratitudes custodiada por su ensamble de músicos y bailarines. Fue elogiada en aplausos al rugir del pletórico Auditorio Nacional.
