MORELIA, MICH.-  El largometraje de ficción “Sujo” -que seleccionó la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a México en la competencia del Oscar y los Goya, a efectuarse en el 2025-  concursa en la sección Largometraje Mexicano de la 22 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), y sus directoras, Astrid Rondero y Fernanda Valadez señalan que crear películas desde los temas que les duelen “es algo que no debemos dejar de realizar para poner la conversación sobre la mesa”.

“’Sujo’(México, Francia y Estados Unidos, 2024) habla del dolor de crecer. Todos hemos batallado para encontrar nuestro lugar en el mundo”, precisa Valadez (Guanajuato, 1981).

La cinta, de 127 minutos con 20 segundos, ha sido reconocida internacionalmente en múltiples festivales, siendo acreedora a preseas como el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance y el galardón de la Cooperación Española en el Festival de Cine de San Sebastián, España.

En la trama, después de que un sicario de un cartel de un pequeño pueblo mexicano es asesinado, Sujo, su hijo de cuatro años, queda huérfano y en peligro. Su tía lo cría lejos del pueblo, en medio de dificultades, pobreza y el peligro constante asociado con su identidad.

Cuando llega a la adolescencia despierta en él una rebeldía y se une al cartel local. Ya de joven, Sujo intenta rehacer su vida, lejos de la violencia de su pueblo natal. Sin embargo, cuando el legado de su padre lo alcanza, se enfrentará cara a cara con lo que parece ser su destino.

El elenco lo conforman Juan Jesús Varela, Yadira Pérez, Alexis Varela, Jairo Hernández y Karla Garrido.

Ambas cineastas son escritoras y productoras fílmicas y trabajan juntas desde hace más de 15 años. Crearon los largometrajes “Los días más oscuros de nosotras” (2017) y “Sin señas particulares” (2020), este último recibió premios en Sundance, San Sebastián, Zúrich, Tesalónica y un Gotham Award a la Mejor Película Internacional.

Rondero (CDMX, 1984) cuenta en entrevista cómo surgió “Sujo”:

 “Después de trabajar ‘Sin señas particulares’, que lleva un final muy desesperanzador, y eso para nosotras también es una energía que se queda con uno y por eso sentíamos tanta convicción de contar una historia de un niño creciendo en ese contexto de violencia, pero imaginando cómo podría ser su destino distinto. Por supuesto creo soy creyente de que la vida de todos puede cambiar como uno lo desea y trataré de efectuar todo lo que pueda para ayudar a cambiar nuestra realidad entorno a la violencia que padece la nación”.

Rememora que cuando preparaban “Sin señas particulares” conversaron con jóvenes que ya habían pasado por el crimen organizado, ya fuera como halcones o vendiendo droga, y eso nos impulsó a contar una historia de un chavo como este”.

Menciona que, además, realizaron una ardua investigación, por ejemplo, leyeron el libro “Huérfanos del narco: Los olvidados de la guerra del narcotráfico”, del periodista Javier Valdez, asesinado el 15 de mayo de 2017.

Por su parte, Valadez menciona que “Sujo” ha sido la película más compleja “porque la componen muchos personajes y se centra en uno desde sus cuatro años hasta que tiene los dieciocho, y eso causó dificultades al plasmarlo en el guion, hacer la producción y conseguir el financiamiento”. Sigue:

“Fue muy retador. También permitió una relación creativa muy fructífera. Astrid empezó a escribir el guion, el universo viene de ella, y entonces yo a complementar, a tratar de aportar la mejor de mis capacidades, pero eso permitió que ella tomara la batuta con los actores. Ella, fundamentalmente, estaba con los actores, sobre todo con los niños”.

Y subraya:

“Sentimos que cada película debe decir algo que verdaderamente nos importa. Y esperamos abrir una conversación. Es innegable que la violencia existe. Es inevitable que hay más de un millón y medio de huérfanos por la violencia en México. Poseemos una realidad social verdaderamente complicada y retadora, y la pregunta es ¿qué hacemos con eso? Darle la espalda o dejar de ver o hablar de eso no lo hace desaparecer”.