Peso Pluma

Peso Pluma sí estará en Festival Viña del Mar pese a intentos de censura

Ayer, la Televisión Nacional de Chile (TVN) pidió cancelar el show de la "Doble P" por “fomentar la narcocultura”.
miércoles, 17 de enero de 2024 · 19:25

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de la polémica en las últimas semanas por la presentación de Peso Pluma en el Festival Viña del Mar, y de que ayer la Televisión Nacional de Chile (TVN) pidiera cancelar su show por “fomentar la narcocultura”, la organización del festival reconfirmó la actuación de “Doble P” para este 1 de marzo.

Si bien Viña del Mar anunció desde octubre pasado con bombo y platillo la presencia del intérprete de “Ella baila sola”, y a través de varios meses se promovió el show en sus plataformas sociales como uno de los más esperados en el encuentro, hasta hace unas semanas se empezó a cuestionar fuertemente su show y la música de “narcocultura” que promueve.

Fueron diversas voces sociales y políticas las que se pronunciaron a partir de una columna del analista Alberto Mayol en el portal BiobioChile, que desencadenó a que concejales de la Municipalidad de Viña del Mar se pronunciaran (no lo habían hecho antes), senadores del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), y ayer (martes 16) el canal TVN --respaldado por el Canal 13, de corte privado y retransmisor del festival-- solicitó cancelar el espectáculo del mexicano:

“Como parte de su misión pública, Televisión Nacional de Chile debe promover los valores democráticos y los derechos humanos … No puede compartir, transmitir, ni fomentar repertorios alusivos a la violencia, el narcotráfico y otros elementos relacionados con la llamada narcocultura…

“Considera que es deber de toda la sociedad, así como de las instituciones públicas y privadas, tomas las medidas necesarias y entregar las señales inequívocas, en materias como delincuencia, crimen organizado y narcotráfico”.

Si embargo, esta tarde la Comisión Organizadora del Festival Viña del Mar volvió a respaldar la presencia de Peso Pluma, luego de que el viernes pasado afirmaran en un comunicado que no incurrirían “en ningún tiempo de censura ni discriminación”, y tras reunión con representantes de TVN y Canal 13, decidieron que “no existen atribuciones jurídicas ni contractuales” para rescindir el contrato con Peso Pluma.

“La Comisión recibió la opinión de los representantes de Televisión Nacional, quienes expresaron el mandato surgido de su directorio el día de ayer. En el mismo sentido, se manifestaron preguntas en relación a si existe la posibilidad legal de resciliar el contrato con el artista.

“Analizada legalmente la solicitud por ambos canales y la dirección de concesiones del municipio, en relación a las bases de licitación y el contrato que rigen la concesión, se consideró que no existen atribuciones jurídicas ni contractuales para decidir sobre la petición realizada por el Directorio de TVN…

“La Organización mantiene la participación del artista en la parrilla de Viña 2024, velando por mantener como siempre los estándares editoriales exigidos para la ejecución de cualquier espectáculo en el Festival de Viña del Mar”, se lee.

Cartel de Viña del Mar

La “Doble P” también va a Coachella

Además de que Viña del Mar reconoció el prestigio internacional de Peso Pluma como artista, su música, los millones de escuchas en todas las plataformas, y su presencia en importantes escenarios, remataron el comunicado recordando que el artista fue confirmado este martes 16 para el festival Coachella en California, Estados Unidos, uno de los tres encuentros más grandes del mundo en cuanto a música se refiere.

En efecto, Hassan Emilio Kabande Laija, nombre de pila del artista, fue confirmado el día de ayer y por segundo año consecutivo para Coachella a realizarse en abril de este año; además de él estarán Santa Fe Khlan, Carín León, Son Rompe Pera, Kevin Kaarl, Girl Ultra y Latin Mafia.       

Cartel de Coachella

La música de Peso Pluma, y específicamente de corridos tumbados y la música alusiva a la narcocultura fue prohibida el año pasado en ciudades mexicanas como Cancún y Chihuahua, previo a esto el presidente Andrés

Manuel López Obrador dijo que nunca censuraría:

“Son libres, nosotros nunca vamos a censurar, pueden cantar lo que quieran, pero no nos vamos a quedar callados cuando dicen que son buenas las ‘tachas’ y que tienen un arma calibre 50, y que son sus ídolos los narcos más famosos y ese tipo de corridos con esas letras dirigidas a los jóvenes. Soy muy malpensado o precavido, siempre pregunto quiénes promueven todo eso”.

A finales del año pasado, en entrevista con Proceso, Oswaldo Zavala, profesor de literatura y cultura latinoamericana en la City University of New York (CUNY), y autor de los libros “Los cárteles no existen: Narcotráfico y cultura en México” (2018) y “La guerra en las palabras: una historia intelectual del ‘narco’ en México (1975-2020)" (2022), afirmó:

“Más que proponer una crítica moral a esta música, quisiera anteponer una mirada política para señalar el contexto ideológico en el que aparece. Como mencioné antes, el hecho de que esta música parezca ofrecer una ‘soundtrack’ a las aventuras de jóvenes traficantes como Ovidio Guzmán, debería ser suficiente no para descalificarla sino para entender que funciona como complemento de la imaginación oficial, que insiste en hacernos creer que unos cuantos jóvenes traficantes controlan el mercado del fentanilo, o que ellos son por sí solos la principal amenaza a la seguridad tanto de México como de Estados Unidos.

“Cuando esta música se consume sin mayor crítica como un producto de mero entretenimiento, se refuerza el consenso público de que en México se vive una violenta ‘guerra contra el narco’. En su conjunto, los productos culturales que legitiman la ‘guerra contra el narco’ contribuyen a que el público acepte más policías y militares y terminan justificando la violenta política de ocupación militar que ha dejado un terrible saldo de asesinatos y destrucción del tejido social del país.

 “Lo más grave de todo es que mientras cantantes como Peso Pluma aparecen en sus videos como jóvenes delincuentes de altos vuelos, viajando en coches lujosos y rodeados de mujeres hermosas, las principales víctimas de la militarización antidrogas son jóvenes que nacieron y murieron pobres, sin educación y asesinados por grupos armados, que más que en guerra parecieran estar llevando a cabo un exterminio de la juventud marginal y miserable de México”.

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