Café Tacvba
Café Tacvba, en sesión acústica y bohemia en el Auditorio Nacional
Movieron las emociones “Trópico de cáncer”, “El metro” y “El ciclón”. Un paseo de rolas clásicas consideró “Bar Tacuba”, “Las flores” y “La chica banda”. Café Tacvba prepara actos extra en el Auditorio Nacional este 5 y 6 de agosto.CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- Tremendo fiestón de sesión acústica ofreció la agrupación Café Tacvba en el Auditorio Nacional, la primera de una serie de presentaciones en este recinto para complacer a sus fieles.
La noche de este jueves --pasaditas las 20:40-- emergió Enrique y Joselo Rangel, Rubén Albarrán y Emmanuel del Real “Meme”, cobijados velozmente por un griterío unísono cuando resonaron los primeros acordes de “María” y “Diente de león”.
El líder y vocalista Rubén Albarrán saludó a su gente de inmediato:
“¿Cómo están todos ustedes? ¡Nosotros llenos de alegría, de poder compartir esta noche con todos ustedes la música! ¡Deseamos que podamos volar y disfrutar en las sonoridades de la orquesta, de la banda, de todos los grandes músicos que vamos a compartir el escenario esta noche!”.
La apertura del recital navegó en una estilística Unplugged (desenchufado). El espectáculo escenificó ambientaciones similares a una bohemia. El cuarteto surgido en 1989 fue abrigado entre tenues luces que irradiaban bombillas esparcidas en el escenario.
Movieron las emociones “Trópico de cáncer”, “El metro” y “El ciclón”. Un paseo de rolas clásicas consideró “Bar Tacuba”, “Las flores” y “La chica banda”. Los coreos de buenas vibras de la fanaticada hacían retumbar al coloso de Reforma.
Acompañándose de una banda oaxaqueña se escuchó “Muerte chiquita”. Previamente a “Olita del altamar”, Albarrán aprovechó para lanzar consigna de consciencia ecológica:
“El agüita sagrada no es una idea, no es un concepto, no es un personaje que no existe, el agüita es algo real, sin ella no existimos, así de simple y por eso es sagrada. Porque es sagrada la amamos, la cuidamos, la protegemos. El agüita no es para las corporaciones, el agüita es para todos los seres vivos con los que compartimos el planeta”.
El público correspondió en intensos aplausos de aceptación. En continuidad, prosiguió un delirante segmento orquestal bajo la batuta del maestro Mario Santos. Chelos y violines ataviaron el concierto a los ritmos de “El aparato”, “La locomotora”, sin faltar “Las batallas”, “Rarotonga” y “Esa noche”.
El hechizo instrumental caló con la participación de un organillero al son de “Mediodía” y la inagotable energía de las multitudes borboteó en “El outsider”. Honrando a Jaime López se entonó la memorable “Chilanga banda”. El show añadió “Volver a comenzar”, “El puñal y el corazón”, “El espacio” y “Volcán”.
El buen “Meme” al centro de la tarima tomó turno a los cantos de “Aviéntame”. Para los corazones románticos aderezó “Eres” y “Quiero ver”, en una noche de pasiones desbordadas en catártica locura.
Albarrán retornó vocalizando “El baile y el salón”, para avizorar el inexorablemente adiós. Un obsequio adicional erigió “Ojalá que llueva café”, incandescente versión junto los músicos Aníbal e Iván del Dúo Huasteco en tributo a Juan Luis Guerra.
Enrique, Joselo, Rubén y “Meme”, en reverencias gratitudes se encaminaron a los filos del escenario, palpando las manos de sus afortunados adeptos cercanos. Café Tacvba prepara actos extra en el Auditorio Nacional este 4, 5 y 6 de agosto.