CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– La agrupación Café Tacvba celebró su 33 aniversario con un recital acústico en el Auditorio Nacional la noche de este jueves, en el primero de cuatro shows de formato íntimo donde buscan enaltecer el folclor mexicano y el amor a la Madre Tierra.

Enrique y Joselo Rangel, Rubén Albarrán y Emmanuel del Real “Meme”, emergieron en medio de una ambientación bohemia entre bombillas de luces tenues y los primeros acordes de “María”, en un estílo Unplugged (desenchufado) en la que se escucharon seguidamente “Diente de León” y “Trópico de Cáncer”.

Rubén rápidamente saludó a su gente: “¡Qué alegría esta noche compartir la música con todos ustedes, deseamos que la pasen chingón, que disfruten, que canten, que bailen, que se liberen, que se aligeren!”

La pachanga enfocó la producción en los músicos, gozando de una excelente iluminación de luces neón y láser resguardando el escenario. En las pantallas laterales del inmueble se apreció a cada uno de los integrantes del cuarteto surgido en 1989, en Ciudad Satélite. El público aderezó frenéticamente la celebración desde sus lugares. De principio a fin una fiesta que prevaleció en el espectáculo, tal como caracteriza a la agrupación desde sus primeras tocadas, pues hay que recordar que debutaron hace 33 años en el Hijo del Cuervo, reconocido bar en Coyoacán.

El repertorio viajó en “El Metro”, avanzando velozmente en “El Ciclón” y salpicarse de los tiempos añejos del “Bar Tacuba”. El vocalista apapachó a sus fans con el tema “Las Flores” declarando: “Para nosotros, ustedes, nuestro público son unas flores bellísimas”.  

El recinto, lleno a reventar, coreó incansablemente y a todo pulmón “La chica banda”. Al mero estilo regional se acompañaron de una banda oaxaqueña para “Muerte chiquita” y “Olita del Altamar”, con dedicatoria especial del cantante: “Para el mar, para nuestros ríos, para todos los cuerpos de agua pidiendo que los podamos honrar, que los podamos proteger”.

Prosiguió segmento orquestal bajo la batuta del maestro Mario Santos. Los violines y chelos, acompañaron el programa que consideró “El aparato” y “La locomotora”, así como los entrañables cortes “Las batallas” y “Rarotonga”.

Al ritmo de “Esa noche” las pasiones hirvieron en una velada de ensueño colmada de recuerdos y nostalgias, encantando la colaboración de un organillero para “Mediodía” y trepidar un calado de candela en “El outsider”.

La gala de instrumentación sinfónica honró a Jaime López rolando la “Chilanga banda”. Incluyeron “Volver a comenzar” así como “El puñal y el corazón”. El clásico bailongo en escena de cada uno de los ‘tacvbos’ fue elogiado en una buena vibra generalizada para que dieran paso a un ficticio adiós.

En los umbrales se asomaron los temas “El espacio” y el rugir de “Volcán”. Interactuando a cada oportunidad, Albarrán expresó “todo nuestro corazoncito para nuestro planeta, para nuestra madrecita. ¡Victoria para el planeta!”.

El buen “Meme” hizo lo propio e interpretó “Aviéntame”, la eternamente aclamada por los sensibles románticos “Eres” y sumar “Quiero Ver”.

Retronó Albarrán a la voz para el fiestón de “El Baile y el Salón”, cerrando inexorablemente al son de “Ojalá que llueva café”, en una entrañable versión junto al dúo huasteco en tributo a Juan Luis Guerra.

El foro de Reforma retumbó en una explosión de aplausos y griteríos de aceptación al unísono. Café Tacvba agasajó con una fiesta de poco más de dos horas para deleite de sus fieles. Enrique, Joselo, Rubén y “Meme” repetirán show el 3, 4 y 5 de junio en el Auditorio Nacional.