Documental
Vida y amores de Patricia Highsmith en un documental
Llega a México al fin el largometraje de la suiza Eva Vitija, “Loving Highsmith”, sobre la gran escritora del “suspense”. La cineasta explica su ardua investigación en diarios y documentos y en busca de sus amantes mujeres, quienes la describen como “seductora y carismática”.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Considerada una de las grandes maestras del suspenso y el crimen gracias a obras como “Extraños en un tren” y “El talento de Mr. Ripley” --además de ser “Carol” , primera novela lésbica con un final feliz en Estados Unidos--, la escritora Patricia Highsmith es la protagonista del documental “Loving Highsmith”, creado por la cineasta suiza Eva Vitija.
Nacida en Basilea en 1973, revela en entrevista por zoom que deseaba crear una película sobre cómo era la autora de veintidós novelas y ocho libros de cuentos, y al concebir el largometraje la descubrió en realidad. Entonces revela:
“Fue una experiencia muy, muy interesante. No conocí en vida a la narradora, pero con este proyecto logré saber más de ella, y es alguien que definitivamente nunca olvidaré “.
Varios de los volúmenes creados por Highsmith fueron llevados a la pantalla grande, como “Extraños en un tren” (1951) --por Alfred Hitchcock--, “El Talento de Mr. Ripley” (1999) --dirigida por Anthony Minghella--, “Aguas profundas” (2022) –por Adrian Lyne--, y "Carol" (2015) por Todd Haynes.
Guionista por la Deutsche Film-und Fernsehakademie Berlín y copropietaria de la productora Ensemble Film, Vitija rinde además un homenaje al amor entre mujeres, a la identidad lésbica y a las batallas libradas en la sociedad de los años cuarenta y cincuenta “que era conservadora y juzgaba a las disidencias sexuales”. En la coproducción entre Suiza y Alemana, en la película de 84 minutos se ofrece un testimonio de las amantes y amigas de Highsmith: la escritora estadunidense Marijane Maeker, la francesa y actriz Monique Buffet, la pintora y cineasta alemana Tabea Blumenschein. Sus amantes la describen como una mujer seductora y carismática.
Vitija, hija del actor Joseph Scheidegger, también pone énfasis en la traumática relación de la escritora con su madre, y vincula su desesperada lucha interna por complacerla con su obra literaria. De ahí que en la cinta se aborden sus temas predilectos, la culpa y la mentira.
“Loving Highsmith” (2022) ya está en los cines de México. Ha sido proyectada en los festivales Doc Aviv (Israel), Sidney FF (Australia), Frameline FF (Estados Unidos), Athens IFF (Grecia), Festival do Rio (Brasil) y Film Fest Gent (Bélgica). La voz de Highsmith es interpretada por la actriz británica Gwendoline Christie.
Highsmith nació en Texas, Estados Unidos, en 1921 y falleció en Locarno, Suiza, en 1995. Su madre se divorció antes de dar a luz y se mudó a Nueva York con su nueva pareja, dejando a la pequeña al cuidado de su propia madre Willi Mae. Volvió a buscarla cuando ya había cumplido seis años, pero nunca le ocultó que no fue una niña deseada y que llegó a tomar aguarrás durante el embarazo para tratar de provocarse un aborto.
Vitija --cuyo primer documental “Turning life” (Cómo mi padre trató de capturar la felicidad-- resalta que la escritora es muy conocida en Suiza, donde vivió los últimos 13 años de su vida, y escuchó de ella desde que era niña:
“Iba con mis padres de vacaciones en el mismo pueblo donde radicaba y mis papás me hablaron de ella: Que vivía sólo con sus gatos, y cuando comencé a realizar el documental no estaba segura si iba a ser posible efectuarlo. Empecé una ardua investigación, fui a archivos y leí sus diarios y cuadernos, y los textos eran tan fascinantes para mí que los leí todos, y me absorbió. Tuve muchas preguntas desde el principio, pero tomó bastante tiempo, como dos años la investigación. No sabía quién estaría dispuesto o dispuesta a estar en la película. Siempre se enamoraba y por eso busqué a sus parejas, y no sabía quiénes de los que la conocieron seguían vivos, y si era posible obtener los derechos”.
En el documental la narradora Marijane Meaker, pareja de Highsmith durante dos años, asegura que reconocer la homosexualidad era un trauma para cualquier mujer en los años cincuenta, y que Highsmith, “como todas”, trató de cambiar quien era durante un tiempo. Cuando publicó “Carol” en 1952 --una historia de amor entre dos mujeres que Todd Haynes llevó al cine en 2015 con Cate Blanchett y Rooney Mara--, lo hizo con el pseudónimo de Claire Morgan y el título “The price of salt” (El precio de la sal).
La mayoría de las editoriales rechazaron el libro porque “una historia de lesbianas no podía tener un final feliz”, según Meaker. Pero precisamente por eso, fue un éxito.
La cinta ofrece un sinnúmero de imágenes de archivo donde aparece la novelista.
Conflicto con la madre
A través de la voz en off de Gwendoline Christie, Highsmith narra que su madre le buscó un novio. Y describe el desagrado que le producía darle un beso de despedida a diario, y compara sus primeras experiencias sexuales con “restregarse un estropajo en la cara”.
Desde 2002, Vitija ha trabajado como consultora de guiones y guionista para cine y televisión, incluyendo las películas “Sommervogel” de Paul Riniker y “Madly in Love” de Anna Luif, ambas del 2010. Expresa:
“Desde el principio fue muy claro que a Highsmith no se le aceptaba por como era. Sabía desde niña que amaba a las mujeres. Su mamá la critica por eso, lo cual influyó muchísimo en su literatura porque siempre tuvo que mantener una doble identidad. Hacia una edad ya muy avanzada, en los años noventa, reveló ser la autora de ‘Carol’”.
--¿Fue difícil encontrar a las parejas de la escritora? --se le pregunta.
--Tuve que indagar con muchas personas y busqué en la guía telefónica. Esa generación no está en internet. Las hallé realmente cuando supe dónde radicaban. Y tuve muchas charlas telefónicas antes de que pudiera visitarlas, y todas fueron bastante acogedoras, pero al principio no estaban dispuestas a participar en la película, querían saber quién era yo. Por fortuna aceptaron después.
--¿Se autocensuraron?
--No, al contrario, fueron muy sinceras y serias. Tampoco querían afectar la imagen de Highsmith. Marijane Maeker, quien falleció en noviembre del 2022, ya presentaba algunos problemas de memoria, contaba con 95 años.
En la película se habla del aislamiento y alcoholismo de Highsmith, de su gusto por mantenerse lejos de las personas, por lo cual Vitija enfatiza:
“Creo es la persona más compleja con la que me he topado. Todos sus lados son muy diferentes. Fue realmente una reina de la ambivalencia, pero igual era extremadamente fascinante. Mucha gente la quería mucho y alababa. Siempre escribió sobre sus problemas y su vida amorosa”.
Después de su muerte, se encontraron sus voluminosos diarios y, por supuesto, partes de la investigación de la realizadora giraron en torno a ellos. Daniel Keel, a quien designó como su albacea literario, llamó a su editora Anna von Planta para entrar juntos a la casa de la autora. Iban en busca de material inédito y hallaron más de 8 mil hojas con dibujos y fotografías repartidas entre 18 diarios y 38 cuadernos. Ahí habla de su vida social y sus líos con decenas de mujeres, los viajes, los coqueteos con los hitos editoriales y cinematográficos. Igual hay anotaciones de religión, política y reflexiones literarias. Todos los documentos fueron comprados por el Achivo Literario Suizo, ubicado en Berna.
--Ella escribió en sus diarios algunas líneas que la descubrieron como racista y misógina…
--Vi los diarios, sobre todo lo que escribió ya grande. Estaba muy enojada con todo el mundo. Siempre tuvo muchos amigos judíos, y ni siquiera se podría decir que fue antisemita desde el principio. Tuvo algunos conflictos con sus editores judíos. Es realmente el lado más feo de Patricia Highsmith y creció en un entorno muy cristiano. No obstante escribe de la discriminación del pueblo judío.
--¿Fue muy mala la relación con su mamá?
--Sí. Su madre se divorció de su padre nueve días antes de que ella naciera. Y abandonó a la escritora con su abuela. Siempre la rechazó. Y tuvo muchas dificultades con sus relaciones, quizá debido a difícil relación con la madre.
Es mundialmente conocida su serie de novelas con el personaje Tom Ripley, quien se convirtió en unos de los protagonistas más populares. Lo puso en cinco libros: “El talento de Mr. Ripley” (1955), “La máscara de Ripley/Ripley bajo tierra” (1970), “El juego de Ripley/El amigo americano” (1974), “Tras los pasos de Ripley/El muchacho que siguió a Ripley” (1980) y “Ripley en peligro” (1991).
Los actores que interpretaron a Ripley han sido Alain Delon en “A pleno sol” (1960), Dennis Hopper en “El amigo americano” (1977), Matt Damon en “El talento de Mr. Ripley” (1999), John Malkovich en “El juego de Ripley” (2002) y Barry Pepper en “Mr. Ripley el regreso” (2005).
Para Vitija, la literatura de Highsmith se lee mucho porque “posee un punto de vista único”. Pone como ejemplo a Ripley:
“Fue un gran éxito porque era un personaje nuevo. El público se mete en la mente de un asesino. Él simplemente hace lo que quiere, no importa si tiene que asesinar, era totalmente libre de culpa,y esto al lector le encantaba porque todo el mundo tiene muchos problemas de culpa, especialmente en las sociedades religiosas, siempre te sientes culpable por todo”.
El estreno del filme “Loving Highsmith” en México, distribuido por Artegios, es para la directora un honor:
“Patricia era una gran viajera, pero su primer viaje fue a México y lo amaba, porque fue donde escribió su primera novela, y hablaba el español con fluidez. Su primera visita fue hacia 1945 por cinco meses. Estuvo otras dos veces. Ahí escribía”.
Se siente contenta pues “Loving Highsmith” ha sido en muchos países muy bien recibido “porque los libros de Patricia han sido traducidos a muchos idiomas”.