CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La poeta Dolores Castro escribió "duelen los dedos, duelen los pulgares. Y sigue este dolor hasta los dedos de los pies. Y duele que se acerquen a ver cómo nos duele". Con el eco de esas palabras y poniendo énfasis al significado de dolor y rabia, Zel Cabrera escribe Perras. 

"Este libro nace justo después del #MeToo que a muchas nos partió la vida y nos cambió la manera en la que estabamos viendo lo que era ser mujer, escribir es un país patriarcal y machista como lo es México y lo sigue siendo. Y nace justo de este enojo y este coraje hacia el amor romántico, sobretodo porque es uno de los instrumentos que más se usa para emancipar a las mujeres", asegura Cabrera en entrevista con Proceso. 

Publicado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) el libro está dividido en tres apartados y Bravas, Domésticas y Desobediente, donde Cabrera aborda temas como la sororidad, la menstruación, la fidelidad y el amor propio y cuestiona la idea de "lo femenino" ofreciendo al lector una crítica de las normas sociales actuales.

"Se tiene la idea de que la poesía es bella, toda la tradición, que también es machista, siempre está buscando que la idea que se tiene en general de la poesía es que tiene que ser evocativa, bella, onírica, preciosista. Pero me atreví a hablar de cosas incómodas que no son estéticamente bellas como los celos, la infidelidad".

En contexto con la afirmación de la violencia que menciona Cabrera, basta recordar que datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) publicados en mayo, refieren que las mujeres víctimas de homicidio doloso pasaron de 620 casos en el primer trimestre de 2022 a 674, para el mismo periodo de 2023. De enero de 2015 a abril de 2023, los feminicidios de mujeres de 0 a 17 años representaban el 10% del total de los feminicidios registrados en el país.

¿No sé que vaya a pasar en 50 años? Pero espero que las mujeres del futuro lo vean como que esto se escribía porque las estaban matando. Esta es nuestra realidad como mujeres en México".

Proceso pone a disposición de sus lectores un fragmento de sus poemas:

Le ladramos al amor apenas lo olfateamos

a la distancia.

Le ladramos al albañil, al cartero,

al repartidor de pizza,

al señor que nos surte los garrafones de agua. Lo mismo al ladrón que intentó

allanar nuestra morada y al amante

trasnochado que llegó al departamento

con un six de cervezas lager

y una caja de cigarros.

No hubo diferencia. El enemigo

siempre usa pantalones y perfume

barato.

El amor era la carnaza,

pero nunca fue la recompensa.

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Cosas de familia

Heredamos el mismo tono de cabello,

la forma de la nariz casi respingada,

la piel extremadamente propensa a hematomas, 

la sangre enferma, el cáncer de ser mujeres.

Heredamos también la consigna de hacernos esposas

de cobarde e infieles.

¿Quedaba de otra? ¿Pudimos salvarnos?

¿Fue acaso el signo de la llave?

Cabrera es egresada de la maestría en periodismo político de la Escuela Carlos Septién García y becaria del Programa de Jóvenes Creadores del FONCA (2017- 2018) y de la Fundación para las Letras Mexicanas (2014-2015). Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Tijuana 2018 y el Estatal de Poesía Joven en el 2013, convocado por la Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero. Algunos de sus poemas aparecen en la Antología de Poesía para Niños Triángulo del sol (Praxis, 2015).