Rock

La reina Tina Turner, un ave fénix en llamas

Nunca dio marcha atrás y su música ejemplifica cuán importante fue su esfuerzo artístico tras el naufragio de su matrimonio con Ike Turner y lo grandiosos que fueron sus logros forjados por una mujer de enormes sentimientos y humanidad inconmensurable.
jueves, 25 de mayo de 2023 · 00:32

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La afroamericana Tina Turner no sólo fue una de las intérpretes con mayor vigor escénico, erotismo insuperable y fuego rítmico en el rock anglosajón a lo largo de 70 años de carrera; además, conquistó por méritos propios un lugar privilegiado en el corazón del público mundial.

Si bien desde los años sesenta había ceñido la corona de la fama siendo vocalista y compañera “amorosa” (¿tóxica?) de Ike Turner (músico de triste memoria quien logró reputación en sus inicios como pionero del rock and roll gracias a su rola de 1951 “Rocket 88”), Tina pudo remontar sola su brillante vuelo universal en los ochentas y superar dos décadas de golpes y maltrato, consiguiendo el Récord Guiness al llenar en concierto el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil con 180 mil personas, el 16 de junio de 1988.

Fue el propio Ike quien la rebautizó “Tina” antes de casarse en 1958 (su nombre real era Annie Mae Bullock y, sureña, había nacido el 26 de noviembre de 1939 en Browsville, Tennessee). Era la estrella de la banda de él. Su matrimonio infernal procreó cuatro hijos y duró hasta julio de 1976, como ella misma lo narra en su autobiografía “Yo, Tina: La historia de mi vida” (1986), donde detalla que la relación fue un martirio desde el mero comienzo. Con una canción de 1984 lo expresaría mejor: “What’s Love Got To Do With It”:

¿Qué tiene que ver el amor con esto?

Aquel libro best-seller fue llevado a la pantalla grande como “Tina”, con la actriz Angela Bassett caracterizando a la cantante.

“Yo sufrí una vida de abusos y el budismo me liberó, me di cuenta de que verdaderamente debía hacer un cambio… Del divorcio no saqué nada, ni dinero ni casa, entonces dije: ‘Me voy a llevar al menos mi nombre’ y cuando anduve buscando una compañía disquera para grabar, nadie quería contratarme, decían que yo cantaría en cualquier parte sólo porque deseaba dinero para salir adelante. Me duele recordar esas épocas, pero luego de cierto tiempo se llega al momento del perdón… Mi sueño era ser la primera cantante negra del rocanrol en llenar estadios como lo hacen los Rolling Stones”, cuenta la ganadora de ocho Grammys para el documental de su vida titulado asimismo “Tina” (2021), una vez ya retirada de los escenarios, con su marido y representante Erwin Bach, en Suiza.

En 2018, cuando estrenó en Nueva York la obra de teatro “El musical de Tina Turner” --que continúa en cartelera--, ella dijo:

“Es en verdad importante para mí tener la oportunidad de compartir toda mi historia. Este musical no trata acerca de mi estrellato, sino del viaje que emprendí para llegar hasta allá. Quisiera que cuando usted salga de la función, le sea posible convertir el veneno en un antídoto”.

Al morir, el sitio oficial de Tina publicó lo siguiente:

“Es legendaria la contribución de Tina Turner como estrella ícono de la música y en sus actuaciones, su influencia en compañeros artistas y como inspiración para las generaciones que la siguieron. A lo largo de su existencia muchas personas alrededor del mundo hallaron refugio con ella. Es una pérdida que será profundamente sentida. Las palabras no expresan nuestros sentimientos, así que veamos nosotros juntos los unos a los otros para compartir el amor, el respeto y la gentileza que ella nos brindó. Su legado vive en caminos tan hermosos, mientras lloramos a esta mujer legendaria. Vaya nuestro amor, pensamientos y plegarias a Erwin Bach y la familia de Tina”.

En Francia, el diario “Le Monde” la destacó “La reina del rock and roll”, como se le conocía, y el periodista Stéphane Davet escribió:

 “Al comenzar su relación amorosa con Ike Turner, quien en su locura le puso ‘Tina’, nombre inspirado en una de las heroínas de sus historietas: ‘Sheena, Queen of the Jungle’, el primer hit de la pareja ‘A Fool in Love’ (bajo la disquera Sue Records, de agosto de 1960) corrió paralelo a las primeras violencias que le infringió él a su joven esposa…

“Modelo de resiliencia, de lucha y de longevidad, ‘la Reina del Rock’n’Roll’ sufrió problemas de salud a partir de 2010, padeciendo un infarto en 2013; cáncer en el intestino desde 2016, operaciones renales en 2017 y además, resistió a tragedias como la muerte de sus dos hijos Raymond Craig, quien se suicidó en 2018, y Ronnie, por cáncer en 2022”.

En 1960, Ike y Tina procrearon a Ronnie. Sin embargo, Tina había sido mamá a la temprana edad de 18 años, en 1958, cuando tuvo un hijo con el baterista Raymond Hill, de la banda Kings of Rhythm donde ambos estaban con Ike Turner. Ike y Tina se casarían en Tijuana en 1962 y ella automáticamente se convirtió en madrasta de los dos hijos de Ike con su exmujer, Lorraine Taylor: Ike yúnior y Michael, nacidos respectivamente en 1959 y 1960, ambos adoptados por Tina.

Como dijo una vez el crítico Yves Bigot: “Walt Disney bien hubiera podido inventar la historia de Tina Turner… Después de atravesar un desierto infernal resucitó en 1984 como una superestrella triunfante con sus largas piernas de bailarina, con el álbum ‘Private Dancer’, uno de los grandes éxitos de esa década y que la condujo al cine. Filmó ‘Mad Max más allá de la cúpula del trueno’ y cantó en Live Aid en escena, haciendo un dueto memorable con Mick Jagger. Devino símbolo de la independencia, del coraje y de la furia para vencer, combinando en su persona una mezcla de salvajismo y sofisticación”.

Había nacido en los bordos bucólicos del río Mississipi, en Nutbush, donde se fascinó con los cánticos gospel de la iglesia pentecostal, gozando del blues y de los boogie-woogie en el bar local. Se educó luego al viajar por Detroit, gracias una familia blanca de Ripley, los Henderson. En St. Louis conoció a Ike Turner y con el trío Las Ikkettes, su sexualidad hizo explotar al planeta (mucho tiempo después, cuando Ike murió el 12 de diciembre de 2007, él había dejado montones de ruinas y remordimientos que aceleraron su propio final, si bien ganó un Grammy en 2007; Tina al final lo perdonó).

Hacia 1966, el productor Phil Spector (quien también terminó en desgracia) buscó a Tina para grabar no una pieza soul ni de ritmo y blues, sino pop: “River Deep-Mountain High”, que marcaría el comienzo del fin con Ike. Cuando ella aceptó aparecer en la película “Tommy”, de Ken Russell, su interpretación como “La reina del Ácido” obtuvo tanto éxito que su marido enfureció y la masacró sin piedad, dejándola semi inconsciente… Tina huyó de él y se refugió en un hotel de Dallas, Texas, para después buscar a la esposa del saxofonista Miles Davis, Anna María Shorter, quien la ocultó en Laurel Caynon. Su primer álbum solista “Rough”, de 1978, resultó una mediocridad.  La única pieza que escribió acerca de su tremenda odisea, se llama “Nutbush City Limits”.

Tras “Private Dancer”, las cosas cambiaron y Tina fue adoptada por el canal de videos MTV, regrabó sus viejos éxitos y fue más allá en busca del tiempo perdido, participando en presentaciones como “We Are The World” y recreando versiones de figuras del rock como Rod Stewart, Bryan Adams, David Bowie, Robert Cray, Eric Clapton o su compadre Tony Joe White, éste en el LP “Break Every Rule” (1986), y su himno escénico “The Best”.

Para los noventas, Tina había ganado.

Dejó Luton en la vieja Londres y se fue a vivir a una mansión en Villefranche-sur-Mer, Suiza, casándose por primera vez (el matrimonio en Tijuana no había sido legal) con el citado ciudadano alemán. Trabajó modelando para diversas marcas famosas (principalmente Azzedine Alaïa de Túnez) y grabando duetos con nuevos cantantes como el italiano Eros Ramazotti (“Cose della vita”). Llevó de gira su álbum de 1996 “Twenty Four Seven” y la crítica la elogíó por demostrar que a sus sesenta años “su energía permanece intacta”.

Nunca dio marcha atrás y su música ejemplifica cuán importante fue su esfuerzo artístico tras el naufragio de su matrimonio con Ike Turner y lo grandiosos que fueron sus logros forjados por una mujer de enormes sentimientos y humanidad inconmensurable.

Comentarios