CIUDAD DE MÉXICO (apro).– En respuesta al posicionamiento que el Seminario de la UNAM dio a conocer solicitando a autoridades aspectos técnicos, históricos y ejecutivos en torno a la rehabilitación del Centro SCOP, el Consejo En defensa del Centro SCOP reconoció la sensibilidad del taller universitario ante la inclusión de la unidad aledaña IMSS-Narvarte en ese proyecto, y extendieron invitación para sumarse a una mesa colegiada, “creemos que es tiempo de levantar puentes sociales y de comunicación”.

En un documento proporcionado a Proceso, el promotor cultural y periodista Juan Bautista, uno de los miembros de ese colectivo ciudadano, recordó que En Defensa del Centro SCOP, integrado por académicos de la UNAM y de otras universidades privadas, donde hay promotores culturales, escritores, arquitectos, artistas, investigadores de arte y periodistas culturales, “reconoce la sensibilidad de un seminario de arte y arquitectura de la UNAM, por voltear a mirar la preservación del patrimonio artístico-cultural del Centro SCOP con una mirada social, sin elitismo en la concepción del arte”.

Y tras detallar el largo peregrinar del colectivo tras el sismo de 2017, a partir del desalojo de más de 2 mil trabajadores del Centro SCOP, debido a daños estructurales, y el retiro de unos mil 500 de 5 mil mosaicos, que fue un detonante para protestas pacíficas, evocó que desde su génesis plantearon la incorporación del rescate de la Unidad Narvarte (al día de hoy conformada por 492 departamentos) para que se vinculen con la Declaratoria Patrimonial.

Como ejemplo de esto último, El Consejo recordó que en junio de 2018 realizaron el “Encuentro En Defensa del Centro SCOP”, en el Centro Nacional de las Artes, donde participaron más de 30 investigadores, académicos, arquitectos, ingenieros, artistas plásticos, funcionarios, estudiantes y ciudadanos de la Unidad Narvarte y colonias aledañas, que en conjunto dialogaron en torno al rescate social y patrimonial artístico del Centro SCOP.

Se lee en el documento:

“Desde un principio, el Consejo En Defensa del Centro SCOP se planteó el rescate de este patrimonio, con una visión social horizontal y tomar en cuenta al quinto elemento, dentro de esa concepción urbanística: a los ciudadanos, los habitantes. Y que los murales se quedaran ahí, en su integridad, y no se fragmentaran, ni se vendieran, o se donaran al extranjero, como era uno de los objetivos del régimen peñanietista”.

Y sobre la situación relativa al posicionamiento del Seminario de Investigación sobre el Centro SCOP:

“Reconocemos que los colegas investigadores de la UNAM hoy volteen a ver el tema con más acento en lo social una vez que estamos próximos a obtener la declaratoria patrimonial y que la autoridad ha empeñado su palabra (el INBAL), para darla a conocer en las próximas semanas, como fuimos informados en una reciente reunión, en forma oficial. 

“En el Consejo En Defensa del Centro SCOP creemos que es tiempo de sumar, construir, levantar puentes sociales y de comunicación que coadyuven a concluir el rescate de una obra monumental en disfrute del pueblo de México y en especial de los habitantes de la Ciudad de México.

“Extendemos una invitación a los colegas de la UNAM a que se sumen, en una crítica constructiva, sin estridencias, a colaborar juntamente con las autoridades del INBAL y del Centro SCOP, y con apoyo a los vecinos, en una mesa colegiada, en una mesa ciudadana y académica, a resolver los retos y desafíos que ya estamos enfrentando ante esta decisión histórica y trascendente, ordenada, con visión social y cultural, desde la Presidencia de la República”.

Y se finaliza recordando el desafío y retos que la Unidad Narvarte afrontará, de ahí que recuerden la urgencia de un “plan alternativo” que rescate a la Unidad Habitacional con una visión social.

En Defensa del Centro SCOP está conformado, además de Juan Bautista, por las investigadoras del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del INBAL Guillermina Guadarrama y Laura González Matute; la artista plástica y curadora Lucila Rousset; el biólogo Jesús Ismael Vega, así como arquitectas y docentes de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.