SCOP

Seminario Centro Scop de la UNAM pide “conocer aspectos estéticos e históricos” ante rehabilitación

Académicos e historiadores del arte y de la arquitectura de la UNAM afirmaron que el proyecto de remodelación debe considerar la interacción con la unidad habitacional aledaña, Imss-Narvarte.
viernes, 17 de febrero de 2023 · 12:55

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A través de un documento, el ‘Seminario de Investigación sobre el Centro Scop’ conformado por académicos e historiadores del arte y de la arquitectura de la UNAM, se congratularon por el anuncio de la inminente declaratoria de patrimonio artístico del centro, pero recordaron lo indispensable que es “conocer todos los aspectos estéticos, históricos, técnicos y ejecutivos de la propuesta”, además de afirmar que el proyecto de remodelación debe considerar la interacción con la unidad habitacional aledaña Imss-Narvarte.

Lo anterior luego de que el viernes 10 de este mes el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) diera a conocer en sus redes sociales que autoridades de ese instituto, y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT, antes SCT), tuvieran una reunión con el colectivo ciudadano ‘En Defensa del Centro Scop’ y vecinos de la Unidad Habitacional Imss-Narvarte, colindante al inmueble de Eje Central y Xola, anunciando una declaratoria de patrimonio artístico próxima y un proyecto de rehabilitación para la Scop, ello acompañado de imágenes de una maqueta con miras a la recuperación de la obra artística.

La misiva titulada “Posicionamiento del Seminario de Investigación sobre el Centro Scop” tiene fundamento en ese taller que data de 2018, y cuyo resultado se plasmará en un libro que publicará la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabajo que según advirtió Dolores Martínez Orralde, subdirectora General del Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL, en entrevista con Proceso en 2021, forma parte del proceso de investigación para la declaratoria.

Ese libro que aún se encuentra aún en dictamen, contemplaría una lectura histórica, arquitectónica y artística de la Scop a partir de la restauración realizada tras el sismo del 19 de septiembre de 1985.

Tres puntos

Al no ser convocado el Seminario de Investigación sobre el Centro Scop a la reunión del viernes 10 entre INBAL, SICT y ciudadanos, decidieron dar a conocer su posicionamiento con tres puntualizaciones, documento en manos de Proceso, en cuyos puntos se lee:

1) Es indispensable que se den a conocer todos los aspectos estéticos, históricos, técnicos y ejecutivos de la nueva propuesta con la finalidad de proceder a un análisis especializado de los mismos. El conocimiento tanto del proyecto constructivo de 1953, como de las sucesivas intervenciones, sobre todo las que se derivaron de los terremotos de 1985 y 2017, debe sustentar cualquier acción contemporánea. Los problemas estructurales y de restauración que significó el mantenimiento del conjunto deben tomarse en cuenta para cualquier acción futura. 

Esa discusión debe hacerse de cara a la sociedad, y con la participación de los grupos académicos, profesionales y científicos que deben aportar distintos saberes al perfeccionamiento del proyecto. Debe reconocerse la participación de los vecinos del Centro SCOP, muy especialmente de la Unidad Habitacional que se planeó y construyó a la par de las oficinas gubernamentales. La información técnica detallada y puntual debe incluir:

Información acerca de los procedimientos para asegurar la protección de los mosaicos y las esculturas, tomando en cuenta las lecciones que se derivan del terremoto de 1985, cuando no fue posible conservar la totalidad de los murales.

Estudios estructurales sobre el conjunto de edificios y las condiciones del suelo.

El Centro SCOP no es una isla, sino un conjunto que estaba pensado en relación con los habitantes de la colonia Narvarte, de la ciudad y del país. Ha sido y es un espacio vivo. Por ello, su rescate debe contemplar lo siguiente:

Las nociones de integración plástica que organizaron el proyecto arquitectónico y las obras de arte asociadas al mismo, pues se plantearon en forma unitaria. Cualquier solución debe conservar en lo posible el programa arquitectónico original, y no debe renunciarse al diálogo con el pasado, indispensable en un proyecto de restauración de esa magnitud. La planta del diseño arquitectónico original del conjunto pretendía representar la organización, el orden jerárquico y los propósitos de desarrollo nacional de la época. Por ello, un proyecto de remodelación debe, además de mantener un diálogo con dichos ideales, elaborarse mediante recursos formales y arquitectónicos que actualicen los empleados hace setenta años. Asimismo, los proyectos deben considerar su interacción con la Unidad Habitacional IMSS-Narvarte, incluida en el planteamiento original de Carlos Lazo, Augusto Pérez Palacios y Raúl Cacho.

Los mosaicos murales forman parte de un programa que funciona como epidermis de un cuerpo vivo. Los distintos tableros estaban unidos a partir de cenefas de mosaico que representaban el flujo de las comunicaciones, con una serpiente escalonada que era el elemento mítico/integrador/unificador del conjunto. Éste encontraba eco en el ritmo del relieve de Francisco Zúñiga que flanqueaba la entrada del edificio B y que debe conservar un lugar protagónico en cualquier forma de remodelación, rehabilitación y reutilización. Debe entenderse que el conjunto de los mosaicos no es una mera añadidura ornamental, sino que fue y es fundamental para la construcción urbana del discurso político, estético y ético del Centro SCOP.

La reiteración de que en la conservación se debe considerar las escalas, usos y beneficios sociales con discusión pública, acceso a la información, y el llamado general a grupos de especialistas y sociedad para intervenir en ese debate, pues:

“Es imposible conservar lo que no se conoce, nosotros continuaremos nuestro proceso de investigación para aportar las mejores herramientas a nuestro alcance para la valoración y salvaguarda del patrimonio artístico edificado”.

Y al final la firma del seminario con los académicos de la UNAM:

Renato González Mello, Elsa Minerva Arroyo Lemus, Eumelia Hernández (Instituto de Investigaciones Estéticas), Elisa Drago Quaglia (Facultad de Arquitectura), Rebeca Julieta Barquera Guzmán (Facultad de Filosofía y Letras).

Y los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras: Francisco Esteban Alvarado Carrasco, Luis Abel Bastida Medina, Raquel Cortez García, Zyanya Ortega, Alan Ramírez, Jatsive A. Soto Romero, Stephanie Vega Jáuregui.

Más de

Comentarios