En defensa del Centro SCOP
Rescatar el Centro SCOP, pero con la unidad habitacional
Ha sido una ardua batalla para conseguir que el extraordinario conjunto muralístico severamente afectado por el sismo de 2017, se preserve.Ha sido una ardua batalla para conseguir que el extraordinario conjunto muralístico severamente afectado por el sismo de 2017, se preserve. Y ahora que las autoridades aceptan la conservación del sitio como centro cultural, los miembros del colectivo En defensa del Centro SCOP dan por sentado el compromiso de su declaratoria patrimonial artística. A ella se suma otro pendiente, el de los habitantes de la Unidad Habitacional, quienes exigen su rescate, pues desde los sismos sufre graves deterioros.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– “Le tomamos la palabra a las autoridades”, afirma el colectivo En defensa del Centro SCOP sobre la declaratoria de patrimonio artístico que estaría por otorgársele al inmueble mural, pero sin olvidar otro punto: los colonos de la Unidad IMSS-Narvarte levantan la mano para no ser excluidos, pues “no se puede tener un centro con obras de primera y al costado viviendas venidas a menos”.
Así lo consideran los integrantes y el administrador de esa unidad habitacional, Héctor Lozano, donde viven 492 familias que quedaron divididas desde hace unas tres décadas del SCOP, cuando sin aviso de por medio se colocó una barda de piedra que impidió el uso del gimnasio, áreas verdes y salones donde se impartían talleres.
En la esquina de Eje Central y Xola, colonia Narvarte, la SCOP es arropada por la unidad vecina en el costado de Cumbres de Acutzingo y atrás hacia avenida Universidad, y consta de 41 edificios. El inmueble de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT, antes SCT) fue construido originalmente como hospital del IMSS, y el espacio habitacional destinado a sus trabajadores, con comercios y áreas de esparcimiento. La conexión era continua. Y aunque nunca funcionó como hospital, durante años habitantes y dependencia estuvieron integrados hasta que llegó el sismo de 1985… y todo cambió.
Con esa historia de fondo, las autoridades federales tuvieron este 9 de febrero una reunión interinstitucional “de seguimiento” sobre el “sentido artístico y público del inmueble”, y convocaron para un día después a la agrupación y a los colonos (*), quienes adelantaron a Proceso que fijarían su posición el sábado 11.
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En 2021, Dolores Martínez Orralde, subdirectora general de Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL, dijo a Proceso ( Edición 2320) que la declaratoria a los edificios de la SCOP sería como “Monumento Artístico del Centro Nacional Conjunto SCOP” –de acuerdo a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artístico e Históricos de 1972–; por otro lado el INBAL se apoyaba en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM para el expediente técnico “prácticamente cerrado y lo jurídico en proceso”.
Respecto a la Unidad Habitacional, afirmó que ésta y la Torre de Comunicaciones de la SCOP entrarían sólo como “área colindante a monumento de interés”, lo que proporcionaría una protección a los inmuebles, y dio a entender que ese año se culminaría con la declaratoria.
Pero pasó ese lapso, y en octubre de 2022 la agrupación civil –mediante comunicación constante y aviso de los colonos de la IMSS-Narvarte– alertó en sus redes sociales de un vandalismo a la sección inferior de la obra Sol de fuego (Proceso 2400), del artista Jorge Best (también uno de los interesados en el rescate del SCOP, y en contacto con el colectivo). El daño, recordó el grupo, “sólo funcionó, lastimosamente, para recordar las necesidades del inmueble”.
Si bien la respuesta del INBAL fue inmediata, así como la atención al mural a través del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Mueble (Cencropam), la declaratoria, punto medular, quedó pendiente. Respondió entonces el INBAL:
“Debido a que se tiene presente el valor patrimonial de este espacio construido a mediados del siglo pasado, el instituto continúa las gestiones necesarias para emitir ese documento de monumento con valor artístico de este recinto, que en su momento fue pensado en la importancia de las comunicaciones y los transportes desde el diseño, el arte, la arquitectura, la pintura y la ciudad.”
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El pasado 13 de diciembre, En defensa del Centro SCOP tuvo una reunión con funcionarios de varias dependencias, entre ellos de la SICT, INBAL, el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi). El colectivo está conformado por las investigadoras del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) del INBAL, Guillermina Guadarrama y Laura González Matute; la artista plástica y curadora Lucila Rousset; el periodista y promotor cultural Juan Bautista; el biólogo Jesús Ismael Vega, así como arquitectas y docentes de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Ahí la agrupación, que siempre ha pugnado porque el inmueble de la colonia Narvarte se convierta en espacio cultural, dialogó en torno a las necesidades del conjunto SCOP, su declaratoria y la importancia de incluir a la unidad habitacional como parte de ésta.
A principios de este mes, el diario La Jornada publicó una entrevista con Martínez Orralde, quien descartó que los inmuebles estuvieran abandonados, y –de nuevo– afirmar que el instituto ya tiene listo tanto el dictamen como el proyecto para su restauración y conservación, con el siguiente objetivo:
“Que los murales y las esculturas se queden en el sitio para el que fueron concebidos, esa ha sido siempre nuestra postura institucional y, por supuesto, la SICT opina lo mismo. La restauración de la obra artística (que hará el INBAL), será la parte final de todo el proceso…”
Tras la reunión del colectivo con autoridades y la emisión del texto de prensa, En defensa del Centro SCOP subrayó a Proceso que siempre ha sido un grupo positivo, que reconoce la sensibilidad del INBAL, en especial ante una oportunidad en la continuidad de una obra que enriquece a la ciudad, y en beneficio de todos los mexicanos. Sus miembros expresaron:
“Podemos decir que estamos culminando una primera etapa de esta lucha que viene de la época del gobierno peñanietista, cuando irrumpimos con megáfono frente al SCOP pidiendo que pararan el desmantelamiento de los mosaicos. Martínez Orralde dijo que los murales se quedan ahí, es decir se regresará lo que se quitó, y que está en proceso la declaratoria con todo lo que implica. Le tomamos la palabra a la autoridad por mantener la idea de preservar las obras en su origen, cosa que no habían dicho claramente, hasta ahora.
“Es un mérito para la ciudadanía, pero no se debe olvidar que la SCOP tenía, además de lo artístico, un sentido social, con la unidad habitacional a un costado, porque si alguien ha visto y estado al tanto de ese conjunto, son ellos, los vecinos, sus custodios históricos, y se les debe de apoyar.”
Al no tener fecha para la rehabilitación, supusieron que será transexenal y con participación de diversas instituciones, ya que no se les dio acceso al anteproyecto de la declaratoria, según les argumentaron las autoridades, por tratarse de un expediente “muy técnico”.
Por su parte, Héctor Lozano, habitante y administrador desde hace seis años de la Unidad IMSS-Narvarte, relató ahora a este semanario a nombre de las 492 familias:
“Nos adherimos al colectivo desde hace tiempo, pues ha habido mucho ruido en torno a la declaratoria, pero en las reuniones en las que he estado nunca se menciona a la unidad habitacional, la autoridad no le toma importancia, se les olvida que formamos parte de la SCOP desde su origen.
“¿Por qué no nos voltean a ver? Compartimos el mismo suelo de la SCOP y carecemos de lo mismo, nuestros edificios están desplomados, cuarteados, con problemas desde el temblor de 1985. Como vecinos tenemos una administración, comunicación y organización, pero hay cosas que nos rebasan. La mayor parte de los que viven aquí son adultos mayores y no tienen cómo solventar más gastos. Ahora mismo tenemos problemas hidrosanitarios con tubería podrida que va más allá de lo que puedes arreglar en tu departamento, hay que cambiar todo”.
–¿Qué es lo que piden?
–Que nos apoyen en lo elemental, tenemos que cambiar gran parte de la tubería hidrosanitaria entre edificios, fortalecer los que tienen problemas de estructura por sismo, no queremos una tragedia a futuro. Felicito a las autoridades por el tema de lo artístico, pero somos parte de la SCOP también.
Y culmina:
“No se puede tener un centro con obras artísticas de primera con una unidad habitacional vecina de cuarta, venida a menos. No va por ahí.”
(*) Al cierre de esta edición, el colectivo informó que las autoridades le dieron a conocer que el Centro será un espacio cultural.