Espectáculos
Caifanes, gala de rock y consignas feministas
Con renovados arreglos a sus míticas rolas y honrando al pianista Guillermo Briseño, así fue la primera de dos fechas en el Palacio de los Deportes, al que retornan este sábado 9.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La banda Caifanes brindó este viernes una gala de rock con dedicatoria especial a la lucha feminista, interpretaron su más reciente rola: “Inés” y tuvieron como invitada especial a Vivir Quintana.
Los Caifanes dieron renovados arreglos a sus míticas rolas, honrando al pianista Guillermo Briseño. Fue la primera de dos fechas en el Palacio de los Deportes, al que retornan este sábado 9 para deleite de sus fans.
Gritos ensordecedores dieron la bienvenida al ensamble conformado por el vocalista Saúl Hernández, el bataco Alfonso André, el tecladista y saxofonista Diego Herrera, el guitarrista Rodrigo Baills y el bajista Marco Rentería, resonando en apertura “Hasta que dejes de respirar”, “Viento” y “Detrás de ti”.
En un “Palacio de los Rebotes” lleno a reventar, resonó el saludó de Hernández:
“¡Sigue siendo un sueño estar aquí enfrente de ti, raza! ¡El aplauso es para ti, no para nosotros, dios te bendiga hoy y siempre! ¡Muchas gracias por estar aquí!”.
@CAIFANESMEX brindó gala de rock en el Palacio de los Deportes dedicando consigna especial a la lucha feminista convidando a Vivir Quintana, presentando su nueva rola “Inés”, compartiendo renovados arreglos a míticas rolas y honrando al pianista Guillermo Briseño. ????#Caifanes pic.twitter.com/kBjnYN44lW
— Proceso Cultura (@ProcesoCultura) December 9, 2023
El ritual rockero avanzó veloz y sin pausas, en una extensa selección de clásicos, escuchándose “Te estoy mirando”, “Nunca me voy a transformar en ti”, “Debajo de tu piel” y “Los dioses ocultos”.
Mosaicos conceptuales al estilo de la agrupación se proyectaron en la pantalla monumental al fondo, destellando coloridas luminarias surcando el recinto en localidades agotadas. El aderezo sonoro saboreó acompañamientos por un ensamble de músicos en trompetas y trombones.
Previo a estrenar la rola “Inés”, el espigado cantante de 59 años recitó los versos del tema, dándolos a conocer ante los oídos de sus fieles, y finalmente procedieron a tocarla, proyectando en la plasma el video, cuya dirección, dibujo y fotografía corrió a cargo de Alejandro Magallanes, con animaciones de Manuel Báez.
En versiones renovadas se consintió a los reunidos a los ritmos de “Metamorféame” y “Hasta morir”. El líder de los Caifanes honró al legendario rockero Guillermo Briseño invitándolo a escena para entonar a piano “María de mis alquimias”.
Saúl Hernández aprovechó para elevar consignas contra los feminicidios y la violencia hacia las mujeres:
“Hay un fenómeno muy feo, muy desagradable en nuestro país que son los feminicidios. Empezamos hace más de 15 años hablando de esto, desgraciadamente los porcentajes han ido creciendo. ¡Tenemos un problema grave, raza, porque necesitamos más hombres y menos machos!”
En encendido discurso añadió:
“¡Necesitamos más justicia y menos campañas para los votos, necesitamos que las mujeres en este país sean libres y estén seguras!”.
Dio voz directa convidando a la artista originaria de Coahuila, Vivir Quintana, a los cánticos del himno “Canción sin miedo”.
Cantamos sin miedo, pedimos justicia,
Gritamos por cada desaparecida,
Que resuene fuerte: “¡nos queremos vivas!”
Que caiga con fuerza el feminicida…
La cantautora concretó haciendo eco multitudinario:
“¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”.
Réplicas de aceptación hicieron temblar el “Domo de Cobre”, dando seguimiento a la rola “Antes de que nos olviden”, evocando al poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973) en versos dibujados en las plasmas:
“Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida”.
Se desplegó un manto estelar de veladoras digitales en las pantallas e imágenes de protestas en las calles, dedicándolas a la libertad de expresión.
Un frondoso racimo de éxitos afiló la velada al son de “El elefante”, “Para que no digas que no pienso en ti”, “Nubes”, “Cuéntame tu vida”, “Mátenme porque me muero” y “De noche todos los gatos son pardos”.
Se dieron cita los adeptos de antaño, al igual de generaciones variadas y familias, en mágica afinidad corearon inagotables cada corte. El ocaso navegó hacia “Perdí mi ojo de venado”, “Aviéntame” y “Afuera”.
El ilusorio adiós avizoró el final, retornando los Caifas para “Aquí no es así” enalteciendo el amor patriótico a México, para seguir en “Nos vamos juntos”. Se rindió tributo a “El Divo de Juárez” Juan Gabriel (1950-2016) a través de “Te lo pido por favor” a dueto con Quintana y tocando nuevamente Briseño para “No dejes que...”.
El emotivo espectáculo concluyó con “La célula que explota” y “La Negra Tomasa”. Unidos todos los Caifanes, invitados especiales y músicos, desfilaron a los filos del tablado. Saúl se rendía arrodillado al cobijo de las multitudes.