Música

Tres días de MusiKalkimia, cantos sanadores en Valle de Bravo

 “Festival MusiKalkimia surge por la gran necesidad que hay en el mundo de elevar el nivel de conciencia, porque estamos viviendo momentos caóticos y es muy importante que todas las personas nos unifiquemos", dijo la promotora Rosario Guerra.
martes, 7 de noviembre de 2023 · 20:43

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Veinte agrupaciones artísticas de “música medicina” conforman el elenco internacional que durante tres días brindará sus cantos, rezos y bendiciones a la Madre Tierra y el universo, durante el Festival MusiKalkimia, “vibración que transforma”, los días viernes 10, sábado 11 y domingo 12 de noviembre, en Acatitlán, Valle de Bravo, Estado de México.

 Entrevistada en Coyoacán, la promotora Rosario Guerra, danzante de las Mujeres Luna en Teotihuacán y vocera del Musikalkimia 2023, dice:

 “Festival MusiKalkimia surge por la gran necesidad que hay en el mundo de elevar el nivel de conciencia, porque estamos viviendo momentos caóticos y es muy importante que todas las personas nos unifiquemos.

 “Existe una corriente sonora ya desde hace varios años que se llama 'música medicina' desarrollando diferentes géneros cuyo núcleo común son las letras de conciencia para elevar la vibración, así como mantras o con cuencos tibetanos que ayudan al ser humano a enfocarse en algo más comunitario, en el compartir, en el regreso a la naturaleza y dejar atrás el egoísmo, para conformar una nueva humanidad”.

Se trata de un llamado a integrar “una familia de la luz” en el planeta. (ver información en https://www.passline.com/eventos/festival-musikalkimia)

 “La veintena de exponentes musicales que participan tienen como finalidad hermanarnos, vivir vidas con más alegría y sin fijarnos tanto en las diferencias, hacer hincapié en lo que une. Hay una confluencia de 17 grupos de diferentes países y música diversa, tendremos desde ceremonias de la Mexicayotl a cuencos tibetanos y música clásica hasta rock, pero su núcleo común es la sanación para la humanidad”.

 --¿Quiénes son los organizadores?

--Emilio Achar, Cristina Ruiz y yo. Compartimos una filosofía de vida y siempre ha sido nuestro sueño el poder transmitir y comunicar a mayor cantidad de personas el poder de la sanación con música y cantos. Somos amigos desde hace décadas. El hincapié en este festival es la música, la vibración de un lenguaje universal, organizamos este evento con pasión y cariño, deseamos llegar a mucha gente para que tenga la oportunidad de sanar sus corazones y ver más allá de lo que tenemos enfrente, crear un ambiente familiar, celebrando la felicidad de vivir en unidad para superar estos tiempos tan convulsos. A todos nos pega, a todos nos tocan las guerras, divisiones, crímenes, hambre, enfermedades y deterioro de la naturaleza que están sucediendo en el mundo entero.

 “La mayoría de los exponentes musicales son amigos de nosotros, este festival no es con fines de lucro. Por ejemplo, Lengualerta es un rapero muy chingón: Rodrigo López, Siempre ha estado por la lecha de las causas igualitarias y sus letras son de conciencia. Tenemos a Corina Lawrence y Paloma del Cerro, dos chicas de Argentina, mezclando música tradicional con pop. Del Cerro obtuvo nominación en Buenos Aires a los Premios Gardel 2011. Lawrence es musicoterapeuta y creó “Mujeres que corren con lobos”.

El gran exponente de la música-medicina o “head-liner” del MusiKalkimia es el peruano Alonso del Río, 61 años de edad, con amplia gama de estilos. Acaba de sacar una película llamada “Cuatro altares”:

“La ceremonia inaugural del viernes 10 de noviembre a las 11 de la mañana y estará a cargo de dos lamas tibetanos. En Valle de Bravo hay una estufa que es, digamos, la iglesia de los budistas hasta arriba de una montaña hermosa. Esos lamas vienen de allá y darán la bendición con una ofrenda ritual. Después estará Corina y un grupo increíble de reggae, Viento Wirikuta, luego a Lengualerta. También Angélica Baumbach (1977), oriunda de Tucson, Arizona, vocalista del grupo Mirabai Ceiba, un conjunto que lleva 25 años en mantras de sanación y piezas tradicionales. Ese primer día cerrará el estadunidense Misk’i Takiy (Dulce Cantar), radicado en Perú, guitarrista cantor de agradecimientos a lo que tenemos en nuestro camino y a la Madre Tierra, consignas del festival.”

 

 

 

El sábado 12 comenzará el programa con el ensamble de abuelos mexicanos Xicome (Siete, en náhuatl). Abrirán con Quirio, mantras en rock, apoyando el llamado de Quetzalcóatl que integra a danzantes del Sol y tambores; Xicome representó a México en el Festival de Glastenbury 2023, Inglaterra.

Añade Rosario Guerra:

 “Tendremos también la bendición de los abuelos Wixárika. Además Benny Oyama, cantautor judío japonés que canta fado, nos trae música portuguesa con letras en varios idiomas, el músico y psicólogo mexicano Daniel Ruiz y Eliza Byl, Paloma Del Cerro que ya te comenté; el excelente poeta Shimshai de Ventana, California, para cerrar con Alonso del Río”.

 Del tercer y último día del MusiKalkimia, domingo 12, Guerra dijo:

“Empezamos con una breve aunque profunda bendición, rezo con saludo a los Cuatro Rumbos de otra mujer y abuela muy importante en los rezos y la búsqueda de la paz, Carmen Masón. Después Flor y Canto, tres chicas de México que cantan divino, así como el italiano Nicola Mina y Chris de la Paz, quienes viven en una comunidad en Oaxaca. Después Bruno Mansur con su grupo de rock fusión y el ensamble de Luis Cardoso, violinista clásico, formado por seis músicos. Sigue Ayahuapo, de Venezuela, nueve magníficos ejecutantes de una música riquísima en sonoridades con su cantante Lupita Castro, mexicana. Al final habrá un palomazo o ‘jamming’, con Alonso del Río”.

 --¿Cuánto cuesta asistir a MusiKalkimia 2023?

--Cada día mil pesos y puedes comprar un abono por dos mil 500 pesos para los tres días. Es un festival de día, en un jardín en el bosque; no habrá alcohol, es familiar para niños y no generamos basura, ecológico. Empezamos a las 11 de la mañana y terminamos a las ocho de la noche máximo.

 “Es una ofrenda a la vida este festival, toda la producción es espectacular, si bien el aforo es pequeño, para 400 personas. La idea, unirnos en una frecuencia vibratoria más alta, vivir en alegría, unificarnos en pro de la paz y tener un oasis en medio de las dificultades y saber que somos una unidad para cambiar, no estar en el pleito, el individualismo. Regresar a la Tierra, un ser vivo, algo de lo hermoso que nos ha dado en nuestra caminata sobre ella”, concluyó Rosario Guerra.

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