GUANAJUATO, Gto. (apro).- Dominio en la escena, una calidad vocal fuera de serie, la mezcla de raíces operísticas y un homenaje a José Alfredo Jiménez en su 50 aniversario luctuoso, fueron las armas con las que el tenor sonorense, Arturo Chacón, se presentó en el Teatro Juárez en el marco del Festival Internacional Cervantino para representar a su natal Sonora.

Con un lleno total el tenor se presentó en uno de los escenarios más importantes del Cervantino, pero no lo hizo solo, sino junto a decenas de sonorenses que se dieron cita en el Juárez para apoyar al tenor y así hacer sentir la presencia del estado invitado de honor a la edición 51 del FIC.

En la primera parte del programa Chacón dejó claro el dominio en la escena que maneja al interpretar clásicas obras de la ópera italiana, mientras en cada pieza daba una explicación, lo que generó un vínculo artista-público que hizo más amena la noche.

La facilidad y dominio de los idiomas, para llevar al público del italiano al alemán y después aterrizar en el español, deja claro las tablas que ha acumulado en sus presentaciones en más de 30 países.

Una buena voz, acompañada de un piano cortesía de vasco Roberto Berrocal, notas precisas y alargues de fábula fueron los toques distintivos de la noche en la que Chacón regresó al Teatro Juárez después de 10 años de ausencia en el recinto.

La segunda parte empezó fuerte con la interpretación de “Caminos de Guanajuato” en pleno Festival Cervantino; Arturo Chacón recordó sus inicios en la música, cuando cantó en un mariachi y le pagaban las serenatas con un "six".

En el dinamismo que, desde el inicio, entabló con el público, el sonorense invitó a cantar junto a él para homenajear a José Alfredo Jiménez, el cantautor guanajuatense más reconocido en todo el mundo; incluso, recordó que en escenarios de Miami han sido de las canciones más coreadas.

“Si nos dejan”, “La media vuelta” y “Para todo el año” son algunas de las joyas musicales de José Alfredo interpretadas por Chacón, pero sin duda el momento cúspide y que cimbró al público del Teatro Juárez fue "El Rey", melodía con la que cerró el programa seleccionado para esta noche cervantina.

De regalo interpretó “Granada”, qué pasó a la historia con Javier Solís, y “Bésame mucho” un clásico del bolero mexicano. Así se despidió del público que se entregó en aplausos y de pie.

Durante la noche, Arturo Chacón reconoció en reiteradas ocasiones a Roberto Berrocal, pues ante la ausencia de partituras de piano, el músico creó sus propios arreglos, que lograron sintetizar las melodías de las grandes agrupaciones de mariachi a un solo instrumento.

Berrocal se llevó los aplausos del público luego de una inefable interpretación de Bohemian Rhapsody de la agrupación británica Queen.