CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Tremendo pachangón ska armó La Maldita Vecindad y Los Hijos del 5º Patio la noche del sábado 16 de julio en el Zócalo capitalino, con ritual masivo al que acudieron alrededor de 110 mil almas en el corazón de “¡México-Tenochtitlán!”.

La fiesta gratuita de paz y baile emprendió enloquecedora apertura pasaditas las 20:45, cuando su líder “Roco Pachukote” emergió en la palestra custodiado de sus camaradas Enrique “El pato” Montes en la fina guitarra y Aldo Acuña con su bajeo colosal.

Los primeros acordes de “Solín” sacudieron la alegría de las multitudes que brincaban y coreaban a todo pulmón, en círculos de danza “slam”.

“¡Bienvenidos todos los corazones convocados aquí –gritó el “Pachukote”-- en este centro, en este vórtice, en esta plaza con significado espiritual, histórico, ancestral, honrando a nuestros ancestros, que en esta misma plaza llevaban flores y cantos por el bien mayor!”.   

La atractiva producción de un par de plasmas laterales y una monumental al centro ilustraron el viaje conceptual de la insigne agrupación, además de que permitía vislumbrar a los “malditos” integrantes. Brillosas luminarias y borbotones de fuego encendieron el escenario, fondeándose en la espectacular Catedral Metropolitana que atestiguó un jolgorio feliz al ritmo de “Bailando” y “Quinto patio Ska”.  

El repertorio de éxitos consideró “Lo pasado, pasado” (éxito del príncipe José José), en la que el espigado líder instó a sacudir y cargar de buena energía al público asistente. De inmediato enalteció al poder femenino entonando “Mujer”, e invitó al tablado a la saxofonista oaxaqueña Malena Ríos (artista atacada cobardemente con ácido hace más de dos años).

“Pata de perro”, “Unidad y movimiento”, así como “Rafael”, diseñaron un ambiente de libertad que se extendía a cada rincón de la plaza pública.

En honor a su cuate y colega Eulalio Cervantes “Sax” (1968-2021), el visiblemente conmovido “Roco” acalló rumores de distanciamiento con su otrora colega, pues le dedicó “La Martiniana” a la par que su banda convidó al saxofón de “Gus” Cervantes (sobrino del “Sax”) para tocar “Un gran circo”.

Siguieron, en aclamación popular, “Un poco de sangre”, “El Tieso y la Negra Soledad”, “Música Guerrera” y “Don Palabras”, para retiemble total en la repleta Plaza de la Constitución, dando un leve receso de aparente despedida con la clásica “Pachuco”.

Maldita Vecindad retornó rápidamente presta a finiquitar con apasionada entrega el son romántico de “Kumbala” y la candela de “La Boa”, atribuida al baladista yucateco Carlos Lico (1933-2009). El reloj marcaba las 23 horas, con todos los músicos al filo del tablado despidiendo la noche en gratitud y con la alegría generalizada de su gente llena de satisfacción.

Dicha festividad estival había arrancado al ocaso con la destacable presencia de las agrupaciones: Comcáac, en lengua originaria Seri, desfilando el rock de Hamac Caziim, los ritmos urbanos de Janeydi Molina y DJ Lalo Rapa, así como los cánticos de Brianda Danitza y Lisandro Romero, entre otros.

Al final, la llovizna acudió dando un cierre gozoso a las 110 mil almas que colmaron esta magna velada musical, para la historia.