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Mon Laferte comparte su maternidad con 10 mil fans en el Auditorio Nacional
“Voy aprovechar para sincerarme con ustedes, cinco minutos antes de subir literalmente le estaba dando chichi a mi bebé, entonces vengo de mi realidad de pañales y biberones, y me subo al escenario y veo al Auditorio lleno”, comentó la cantante.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un show de irradiante buena vibra ofreció la cantautora chilena Mon Laferte la velada del miércoles en el Auditorio Nacional, logrando un lleno total de alrededor de 10 mil fans que se entregaron a lo largo de dos horas.
El espectáculo con el que abrió su tour nacional del año brindó un recorrido semejante a un viaje cinematográfico, dividiéndose en tres actos conceptuales a través de sus rolas, incluyendo desde sus orígenes hasta su reciente placa “1940 Carmen” (2021).
Una pantalla al fondo caía como cascada ilustrando cada episodio y la narrativa sonora. Para la apertura se fondeó el tema “Yo soy aquél” en tributo al cantante y actor español Raphael. En tanto Mon al centro del tablado emergió en una tarima extra para divisarla en lo alto junto a su banda a manera de prólogo.:
“Aunque te mueras por volver”, “Tormento” e “Invéntame”, abrieron introducción, viéndose a Norma Monserrat Bustamante Laferte (nacida en Viña del Mar, el 2 de mayo de 1983) enfundada en una gabardina negra.
La hechizante ejecución de su excelente ensamble de músicos navegó por senderos de melancolía y romanticismo, tal como caracteriza a la artista que agradeció a cada oportunidad.
Luego de “Antes de ti” se proyectó en la plasma un breve melodrama donde Laferte y el actor Alejandro Speitzer protagonizan una trágica escena con la ruptura de una pareja. Bajo este ambiente de corazones rotos el siguiente acto se intituló “El miedo nos ha entrenado”.
La también activista cambió de vestuario a un pantalón de piel negro, en una imagen rockera para “Supermercado” y acelerar hacia “Si tú me quisieras”.
“Estoy nerviosa, gracias por venir. ¡Ya soy mamá!”, fueron las primeras palabras de la celebridad visiblemente conmovida y aclamada por su gente. Rápidamente prosiguió “Química mayor”, “Algo es mejor” y “Placer Hollywood”.
El foro se oscurecía por unos segundos aparentemente debido a una falla técnica, y se dirigió al público:
“Me dicen haz tiempo porque se fue la luz. Voy aprovechar para sincerarme con ustedes, cinco minutos antes de subir literalmente le estaba dando chichi a mi bebé, entonces vengo de mi realidad de pañales y biberones, y me subo al escenario y veo al Auditorio lleno”.
El recinto retumbó frenéticamente para regalarle un manto estelar de luces de celulares para iluminar hasta el último rincón el corte “Good Boy”.
El recital saltó al segundo capítulo nombrado “Se me quema el corazón”, evocando escénicamente a las antiguas noches de cabaret. Interpretó “Vuelve por favor”, “La mujer” y “Calaveras”, añadiendo la sensible “A Crying Diamond” bajo el cobijo de los aplausos.
Tras unos pasos y danzando al estilo de tango cantó “No te me quites de acá” y “La vie en rose”, calando los ánimos para “Se me va a quemar el corazón”, “Funeral” y “Por qué me fui a enamorar de ti”.
El capítulo final llamado “Éxtasis” transportó a escena a Mon ataviada en un sexy vestido rojo, largo y de látex para entonar “Un sólo hombre no puedo tener”. Sumó “Las mañanitas” en dedicatoria a su guitarrista cumpleañero Sebastián, dándole como obsequio “Amor completo”, mientras los respetables levantaban papelillos con el estribillo de la rola que enuncia “cada vez que te veo siento que florezco”.
El ocaso se vislumbró en ensordecedores berridos al unísono a todo pulmón para las clásicas “Mi buen amor” y “Tu falta de querer”. Refirió:
“Siento como que es mi primer concierto en la vida, bueno, es el primer concierto como mamá ¿cómo chingo con eso, verdad? Las que son mamás me entienden porque te cambia la vida” compartió con sus fans luego de que dio a luz a su niño (de nombre Joel) el pasado febrero, a quien tuvo con su pareja Joel Orta, de la banda Celofán y quien ahora funge como Jefe de Producción en su tour nacional, según se leyó en los créditos.
Sin pausa alguna el cerrojazo dibujó gozosa candela y bailongo al ritmo de “Pa’ dónde se fue” y “Plata ta tá”. La fiesta afiló “El beso” y “Amárrame”, para finiquitar inexorablemente.
El estallido de aullidos removió el corazón de Mon Laferte, encaminándose en gratitud junto a sus músicos al filo del tablado. Escapó sonriente tras casi dos horas de show con la satisfacción de sus adoradores.
La artista emprende gira por la República que por el momento considera Morelia (24 de junio), Querétaro (25 de junio), Toluca (28 de junio), Torreón (2 de julio), Guadalajara (6 de julio), Puebla (8 de julio) y Veracruz (9 de julio).
Como abridora se presentó la mexicana Bruses en intenso acto rocker, y que sin duda calentó el escenario al conectarse con un público milenial.