Espectáculos

Porter, rock y magia en el Auditorio Nacional

En un mundo de fantasía, Porter deleitó a sus seguidores con un recorrido que incluyó canciones como “Himno Eterno”, “Pájaros” y “La China”, hasta su más reciente material: “La Historia sin fin”, con melodías como “Cachito de galaxia”.
lunes, 30 de mayo de 2022 · 15:04

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La banda tapatía Porter navegó en alucinantes universos rockeros durante su más reciente show en el Auditorio Nacional, viaje que incluyó una mirada hacia sus éxitos y un paseo por su reciente placa discográfica intitulada “La Historia Sin Fin”.

El recital de este 27 de mayo emprendió marcha alrededor de las 20:45 horas, cuando apareció el ensamble actualmente integrado por David Velasco (voz), Fernando de la Huerta (guitarra), Diego “Bacter” Rangel (bajo, sintetizadores y secuencias) y Víctor Valverde (guitarra y teclados).

La escenografía rápidamente atrapó las miradas, un incandescente volcán artificial emergió en el tablado entre los instrumentos, y en lugar de la clásica pantalla al fondo, un monumental lienzo con un mundo de fantasía de dos resplandecientes lunas en el horizonte. Bajo esa mística los primeros acordes de “Himno eterno”.

En “Pájaros”, el vocalista adelantó dedicatoria “a todos nuestros angelitos que están en el cielo, para ellos”. Instantáneos aullidos estremecieron al foro de avenida Reforma, conmoviendo al artista que agradeció el cobijo de sus fieles: “¡qué chido que estén acá, para nosotros es un regalototote el que nos están dando! ¡Gracias a todos, todo esto es gracias a ustedes!”.

El festín avanzó en la aclamada “Host of a Ghost” y se encaminó a “La China”. Para “Cachito de galaxia” presentaron a la primera invitada especial, la cantante Samantha Barrón cautivando a los presentes por su interpretación.

A paso veloz tocaron “Bandera”, “Guirnalda” y “Ranchito”, además de “Palapa” y “Sayonara”. Prepararon un intermedio para el espectáculo dividido en dos actos. Tras la breve pausa al retornar y visiblemente contento, David reconoció: “ustedes son los responsables de que Porter siga, muchas gracias”.

Lulú Urdapilleta/Ocesa

En un formato bohemio en escena, con los músicos sentados en sillas, se escuchó la dosis de estilística acústica “Kiosko” y “Daphne”; a su vez, la buena vibra confabuló “¿Qué es el amor?” al ritmo de las palmas de alegre fanaticada. 

Convidaron en “Sintergia” a la agrupación Camilo Séptimo en espléndido dueto con el vocalista Manuel “Coe” Mendoza. Al resonar de “Cuxillo”, un dragón surcaba el escenario y las multitudes gozosas danzaron “Xoloitzcuintle chicloso”. 

La excelente iluminación generó delirantes atmósferas, disparando cascadas de arcoíris y chispeantes luces multicolores. Una narrativa de amor a la vida, a las raíces y a los mundos de ensueño. La audiencia aclamó y coreó cada rola, tanto quienes siguen a la agrupación de gran aceptación en el rock nacional desde sus orígenes en 2004, hasta su constante evolución que actualmente alcanza el gusto de las nuevas generaciones que los idolatra.  

En “Mamita santa” sorprendió la presencia de Ximena Sariñana para hipnotizar con su acto. El final rondó en “Murciélago”, para bañar cada rincón en un manto estelar de lucecillas de celulares a través de la clásica “Espiral”. El adiós llegó para culminar al estallido de “Huitzil”. Todos los músicos avanzaron velozmente al filo del tablado en reverencias y lluvia de papeles. Escoltados por ensordecedores aplausos y gritos, los Porter desaparecieron en gratitud hacia las 11 de la noche. 

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