Pablo Picasso

De vivir, Picasso sufriría la muerte de su hija Maya Ruiz-Picasso, quien fue su inspiración

El Museo Picasso de París, Francia, dio a conocer la noticia a través de un comunicado, en el cual brinda sus condolencias a los familiares de Ruiz-Picasso, especialmente a sus tres hijos: Olivier, Richard y la investigadora y curadora Diana Widmaier.
viernes, 23 de diciembre de 2022 · 19:18

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– De vivir, el enorme artista malagueño Pablo Picasso (1881-1973) habría sufrido un dolor insoportable al enterarse de la desaparición, a los 87 años, de su hija Maya Ruiz-Picasso, quien le motivó una gran inspiración y energía creativa.

El Museo Picasso de París, Francia, dio a conocer la noticia de su fallecimiento el pasado 20 de diciembre, a través de un comunicado de prensa, en el cual brinda sus condolencias a los familiares de Ruiz-Picasso, especialmente a sus tres hijos: Olivier, Richard y la investigadora y curadora Diana Widmaier.

Maya fue hija de Picasso y Maríe-Thérese Walter, de quien el pintor cubista se enamoró luego de conocerla en 1927 afuera de las famosas Galerías Lafayette, de París, desencadenando una pasión secreta, pues ella era menor de edad y él aún estaba casado con su esposa Olga.

Picasso y su hija Maya.
Foto: Twitter @MuseePicasso

Así lo cuenta en su reportaje “Desde la entraña Picasso, padre y brujo”, Anne Marie Mergier, corresponsal de Proceso en la capital francesa, quien entrevista a Diana Widmaier-Ruiz-Picasso, hija de Maya.

“En realidad mi madre se llama María de la Concepción, en homenaje a la hermana menor de Picasso fallecida en 1895, cuando tenía siete años, pero de niña decía maia en lugar de María y se impuso Maya”, le cuenta a la periodista con motivo de la exposición “Maya Ruiz-Picasso, hija de Pablo” que, como curadora, montó en septiembre pasado en el Museo Picasso, en honor a su madre.

Mergier habla del rompimiento entre padre e hija, el carácter fuerte de ella que decide estudiar Historia del Arte y se convierte así en reconocida experta internacional en la obra del malagueño.

Widmaier le relata que previamente al montaje de la muestra, se sumergió en los archivos que Maya atesoró, y encontró cuadernos de escuela y de colorear en los cuales padre e hija dibujaban “a cuatro manos”. El artista dibujaba con una línea ininterrumpida y así le transmitía a su hija su pasión por la forma y la línea pura. Le gustaba observar cómo dibujaba ella:

“Ambos se impregnaban de las características plásticas del otro. La exploración de los dibujos enlazados de Picasso y Maya hablan tanto de su complicidad como del deseo de Picasso de dilucidar los misterios de una creación espontánea, rebelde, libre de aprendizaje”.

Cuando en 2014 se reinauguró el Museo Picasso en París, con la exhibición “Picasso 1932”, Maya la dedicó a su madre. A través de su comunicado destaca también que desde su nacimiento en 1935, María de la Concepción inspiró a su padre una energía “sin precedentes”. Él no dejó de pintarla desde la más tierna infancia hasta su adolescencia, “buscando desentrañar los misterios de su infancia y transmitir su alegría y despreocupación”.

Por su parte, Maya acompañó a su padre en muchos proyectos, incluido el rodaje del documental “El misterio de Picasso”, del realizador Henri-Georges Clouzot, con guion de Claude Renoir.

El recinto parisino anunció que las dos exposiciones actuales “Maya Ruiz-Picasso, hija de Pablo” y “Nuevas obras maestras. La donación de Maya Ruiz-Picasso”, podrán visitarse hasta el 31 de diciembre próximo, y estarán consagradas a ella para recordar que en 2021 donó al Estado francés nueve obras maestras de su acervo personal, por considerar que deben formar parte de las colecciones nacionales del museo dedicado a su padre.

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