CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El numen festivo de la banda regia de rock Kinky arrimó de buena vibra a sus seguidores, luego de más de un año sin presentaciones, en un alegre auto concierto el pasado domingo 23 en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez.

Con ansiedad aguardaban los fans del grupo, aparcados al aire libre frente al monumental escenario en sus vehículos dentro de una zona “VIP” y en sana distancia total. Prevalecieron los protocolos sanitarios estrictos, desde el acceso al recinto, para que el público disfrutara con tranquilidad del espectáculo que arrancó a las 20:15, cuando emergió el vocalista Gilberto “Gil” Cerezo, junto a sus camaradas Ulises Lozano (teclado y sintetizadores), César Pliego (bajo), Carlos Chairez (guitarra) y Omar Góngora (batería).

Kinky retumbó los corazones con su estilo desenfadado en fusión de ritmos rock, electrónica y funk, ofreciendo en apertura las rolas “Llena de mentiras”, “Hasta quemarnos” y “Soun tha mi primer amor”.

Atractiva producción, ilustraciones coloridas, pantalla ciclorama, además de alta calidad auditiva que rápidamente sacudió los botes de la chaviza unida junto a sus automóviles. Refrescantes guitarrazos, batacazos y bajeos acelerados, chispeantes acordeones y alucinantes beats electrónicos, un vuelo al festín tal como caracterizan los shows del quinteto en relucientes mezclas inmersas de rock.

El cantante provocaba felicidad a su audiencia, quien se le entregó en catarsis todo el acto, a través de cortes como “Una línea de luz”, “Después del after” y “Que retumbe”.

En el frenesí generalizado “Gil” exclamó: “Para nosotros es el primer concierto desde que todo esto empezó, estamos muy agradecidos de tenerlos esta noche de banderazo, de arranque, de rugido de motor. ¡Venga ese claxon y empecemos a festejar este nuevo comienzo Méeexiiicooo!...”

En correspondencia, la multitud rugía en paralelos claxonazos, entre brincos que se acompasaban a ritmo a “Te vas” y “Ejercicio #16”. Un evento fluido que contempló en el repertorio temas como “Presidente”, “Sólo tú” y “Cornman”, además de “Unbelievable”, en tributo a la banda británica EMF.

Y ya encarrilado, el espigado vocalista quebró el marcador:

“¡Esta noche celebremos el fin de la pandemia, el comienzo de la música, el abrazarnos nuevamente…! ¡Sigamos cuidándonos y sigamos bailando!...”.

Y la agrupación honró a los también norteños Intocable, con su versión de “Coqueta”.

Regresaron para el encore “Cómo te voy a olvidar”, cover a Los Ángeles Azules, sin faltar “Más” y, para culminar, su clásica “¿A Dónde Van Los Muertos?”.

A dónde van los muertos…

Se van a dar la vuelta al mundo,

el destino es vagabundo

se van volando como búhos

a buscar lo más profundo…

Quiéreme, quiéreme, quiéreme porque me esfumo…

Quiéreme, quiéreme, quiéreme que el tiempo es humo…

“Gil” Cerezo se encaminó al filo del escenario junto a Ulises Lozano, César Pliego, Carlos Chairez y Omar Góngora, en agradecimiento por la entrega compartida, para partir en veloz huida a las 21:40, tras intensa pachanga dominical.

El concepto de auto conciertos intitulados “Conecta” (cuyo lema es “De todos depende”) agenda ya los siguientes artistas: Yahir y Chucho Rivas (27 de mayo), Bengala e Insite (mayo 28), Technicolor Fabrics y La Garfield (mayo 29), PatyLu y Tatiana (30 de mayo), Los Amigos Invisibles (junio 11) y Paté de Fuá (12 de junio). También el festival “Rock y Lucha” (10 de junio), con Lost Acapulco, Nana Pancha, Chingadazo de Kung Fu y De Nalgas, entre otros. Y como decía aquel, recuerden que “por ahí nos encontraremos…”