Teatro

“Sólo el fin del mundo”

Sólo el fin del mundo es una obra de teatro que el francés Jean-Luc Lagarce escribió en 1990, cuando estaba en su apogeo la pandemia del VIH. El autor murió a los 38 años de esa enfermedad, y en esta obra crea una autoficción que expresa sus sentires y pesares respecto a sus relaciones familiares.
martes, 30 de noviembre de 2021 · 13:09

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un joven regresa a la casa familiar a dar la mala noticia de su eminente muerte, y al hacerlo emergen las problemáticas y los rencores contenidos en las relaciones después de haberse ido de ahí por muchos años.

Sólo el fin del mundo es una obra de teatro que el francés Jean-Luc Lagarce escribió en 1990, cuando estaba en su apogeo la pandemia del VIH. El autor murió a los 38 años de esa enfermedad, y en esta obra crea una autoficción que expresa sus sentires y pesares respecto a sus relaciones familiares.

Sólo el fin del mundo, dirigida por Karla Cantú y protagonizada por Abraham Vallejo, es una obra dolorosa, muy bien realizada, donde la comunicación está marcada por la incomunicación. El espacio sintético diseñado por Patricia Gutiérrez nos lleva a la abstracción de la situación en un domingo en la casa donde viven aún la madre y la hija. Sólo cinco sillas que la directora traza en diferentes lugares y conjuntos, teniendo una en la que no se pueden sentar por tener las patas cortas y desiguales. El aparente orden está roto, y los actores las mueven a distintos sitios para dar dinamismo a esta obra en donde los personajes reflexionan, y reflexionan demasiado. La obra se mueve en el mundo de las ideas y los personajes se confrontan en momentos cruciales del acontecer.

El autor maneja varias formas de expresión y mezcla lo que se dicen los personajes, lo que piensan los personajes y lo que le dicen al público. Los actores y la directora desarrollan con habilidad estos juegos y el espectador va del interior al exterior constantemente, aunque prevalece la voz del autor. Los personajes no se distinguen en su modo de hablar, todos repiten el mecanismo de formas expresivas, como el de corregirse con frecuencia, corregir los tiempos verbales, remarcando lo que está en su mente y lo que expresan realmente.

Sólo el fin del mundo fue llevada a la pantalla grande en el 2016 por el canadiense Javier Dolan y causó gran impacto. La complejidad de los conflictos afectivos que se presentan en la familia se van mostrando poco a poco en situaciones estáticas con unas cuantas explosiones. En el teatro, es interesante el efecto que provoca en el espectador el hecho de que desde un primer momento sabemos del objetivo de la visita del hijo mayor, pero que a lo largo de la obra no se atreve a comunicarles. Los conflictos que se suscitan a su regreso son soterrados en principio hasta que explotan irremediablemente.

La hermana menor, con la actuación de Epy Vélez, le reclama el abandono al mayor y su carácter rebelde increpa a toda la familia. El hermano menor respecto al protagonista, interpretado por Édgar Valadés, se convierte en el personaje más repulsivo; expresa sus celos y envidias, pero muestra el autoritarismo de su proceder, el efecto de victimizarse siendo él el victimario. Su esposa –con la actriz Florencia Ríos– se encuentra en medio de la situación y padece al desagradable de su pareja. Es curioso cómo el autor no le da voz a la madre, sólo unas cuantas palabras, unas cuantas expresiones, pero poco sabemos de sus pensamientos y sentimientos. Están en su punto las actuaciones de Anilú Pardo, como la madre y el resto de los actores encabezados por Abraham Vallejo; su naturalidad y al mismo tiempo la fuerza de las emociones es lo que podemos apreciar en este equipo actoral dirigido con tino por Karla Cantú.

Sólo el fin del mundo, que se presenta en el foro Shakespeare, es una obra que sacude las convenciones familiares y destruye de un tajo la idea de la familia que aparenta entenderse pero que guardan, cada uno en sus corazones, un sin fin de sentimientos contradictorios. Es el protagonista el que observa a su propia familia y el que da testimonio de ello. 

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