MATRIMONIO

Matrimonio o soltería: estudios internacionales confirman diferencias en salud y mortalidad

Meta-análisis internacionales realizados por investigadores de China, Reino Unido y Australia muestran que el estado civil se asocia con diferencias en la mortalidad y la salud cardiovascular.
miércoles, 15 de octubre de 2025 · 11:29

CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Una síntesis internacional de estudios publicada entre 2023 y 2025 confirma que el estado civil se asocia con diferencias en riesgos de mortalidad y bienestar general.
Un meta-análisis con datos de más de 7.8 millones de personas, realizado por Yafeng Wang, Mark Woodward y un equipo internacional de investigadores, encontró que las personas nunca casadas, divorciadas o viudas presentaron mayor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular, cáncer y mortalidad total en comparación con las personas casadas.

El trabajo fue publicado en la revista Global Health Research and Policy del grupo BioMed Central y también difundido a través de ResearchGate. Los autores reportaron que los hombres nunca casados presentaban un riesgo más elevado de mortalidad cardiovascular que las mujeres en la misma condición, y señalaron que el apoyo social y las diferencias económicas podrían influir en estos resultados

De manera complementaria, una revisión sistemática y meta-análisis indexado en PubMed, titulado Marital Status and Risk of Cardiovascular Diseases, analizó 34 estudios con más de dos millones de participantes y halló que las personas sin pareja —ya fuera por soltería, divorcio o viudez— tenían mayor probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares frente a quienes estaban casadas.

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Los autores destacaron que la edad, el sexo y la duración del vínculo marital modifican la magnitud de las asociaciones observadas.

En conjunto, la evidencia disponible sugiere que el estado civil está relacionado con la mortalidad y el riesgo cardiovascular, aunque los investigadores advierten que estos efectos podrían estar mediados por factores sociales y de estilo de vida, más que por el matrimonio en sí.

Cohabitación y otras formas de unión muestran patrones intermedios

Estudios demográficos recientes en Europa y Oceanía señalan que la cohabitación sin matrimonio formal se asocia con niveles de mortalidad intermedios entre las personas casadas y las solteras o viudas.
Los análisis longitudinales sugieren que la estabilidad de la relación, más que su formalización legal, podría ser un factor relevante en los desenlaces de salud.

Divorcio y viudez: efectos a corto y largo plazo

Investigaciones prospectivas realizadas en Australia y Reino Unido reportan que la separación, el divorcio o la viudez se asocian con cambios en la salud psicológica y en la autopercepción del bienestar.
En los meses posteriores a la ruptura se observaron aumentos en síntomas depresivos y modificaciones en los hábitos de salud, con recuperación parcial en los años siguientes, según reportes publicados entre 2021 y 2023.

Salud mental y bienestar: resultados cruzados

Estudios longitudinales multinacionales documentan que el matrimonio tiende a asociarse con menor prevalencia de síntomas depresivos, aunque los efectos pueden variar según el sexo y el contexto cultural.
Otras investigaciones señalan que los niveles de bienestar aumentan en los meses previos al matrimonio y se estabilizan después, lo que sugiere una relación dinámica entre estado civil y salud mental.

Envejecimiento y longevidad

En adultos mayores, las personas casadas muestran menor riesgo de mortalidad frente a quienes viven solas o están divorciadas o viudas.
Los autores de estos estudios advierten que el apoyo emocional y los recursos compartidos dentro de la pareja pueden desempeñar un papel relevante en la salud durante el envejecimiento.

Resultados no uniformes: demencia y obesidad

No todos los indicadores de salud favorecen al matrimonio.
Un análisis de cohorte publicado en 2025 reportó menor riesgo de demencia en personas no casadas en comparación con las casadas, mientras que un estudio presentado en un congreso europeo ese mismo año observó mayor probabilidad de obesidad en hombres casados frente a solteros.
Los autores enfatizaron que los resultados deben interpretarse con precaución y requieren confirmación en investigaciones revisadas por pares.

Los estudios coinciden en que las diferencias de salud por estado civil no prueban causalidad directa, sino asociaciones influenciadas por factores económicos, redes de apoyo, condiciones de salud previas y contextos culturales.
Las investigaciones internacionales realizadas entre 2021 y 2025 ofrecen evidencia amplia, pero con resultados heterogéneos según país, edad y sexo.

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