CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En abril de 2023, Rodrigo desembolsó alrededor de 100 mil pesos para comprar una motocicleta. Tuvo dos motivos: reducir el tiempo de traslado a su trabajo y bajar los costos de transporte. Gastó, además, otros 10 mil pesos en casco, seguro y trámites legales, como placas.

Su nueva motocicleta forma parte del “boom” motero que se registra en la Ciudad de México. Proceso constató que en los últimos cinco años ha subido aproximadamente 600% el parque de motocicletas que están en la legalidad, es decir, los “bikers” que tramitaron y pagaron sus placas para poder circular sin ser sancionados.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Movilidad (Semovi) capitalina, en el 2020 –año del inicio de la pandemia de covid-19– había 18 mil 992 motocicletas de gasolina con placas expedidas por el gobierno de la CDMX; sin embargo, para el 2024 el crecimiento del parque motero fue descomunal: pasó a 135 mil 428 unidades motoras, 613% más.

El “boom biker” representa un jugoso ingreso para el gobierno capitalino –hoy encabezado por Clara Brugada–. Proceso revisó que en 2024 tramitar placas para motocicletas de dos ruedas de gasolina –nuevas o usadas– era de 651 pesos (actualmente el trámite cuesta 682 pesos). O sea que entraron a arcas públicas 84 millones 695 mil pesos el año pasado. En contraste, en 2020, el precio por dar de alta placas fue de 540 pesos, lo que significó una entrada para el gobierno de sólo 10 millones 255 mil pesos.

Aunque el monto recaudado sólo de placas por el gobierno capitalino parece ser significativo, en los hechos, podría ser mucho menos de lo esperado si se compara con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que en el 2024 registró 737 mil 675 vehículos “de dos, tres o cuatro ruedas, cuyo peso no excede los 400 kilogramos” en la Ciudad de México, una cifra muy lejana a las motocicletas “legales” que reportó la CDMX.

En este escenario, ni el INEGI ni la Secretaría de Movilidad capitalina dan cuenta o no especifican sobre las motocicletas irregulares, aquellas que existen, que circulan en las calles, pero que no están debidamente dadas de alta con placas y/o permisos de circulación.

Además de las placas, el llamado motociclista también está obligado a tramitar su licencia:

• Tipo A1 (moto): 525 pesos (costo 2025)
• Tipo A2 (moto + auto): 1,049 pesos (2025).

Bajo este otro requisito, el gobierno capitalino también estaría viendo crecer sus arcas considerablemente ante el “boom” motero. Al conjunto de impuestos que los motociclistas deben cubrir está también, en su caso, el refrendo de tarjeta de circulación, cuyo costo actual es de 245 pesos.

Y no sólo eso: al haber un exponencial crecimiento de motociclistas, también sube el número de infracciones y, de nueva cuenta, el gobierno cobra cada vez más en este rubro.

Proceso revisó informes de la Secretaría de Movilidad capitalina obtenidos vía transparencia que dan cuenta que, del año 2022 al 11 de septiembre de 2025, hubo 414 mil 981 infracciones impuestas a motociclistas por faltas al reglamento de tránsito vigente.

Otro concepto por el cual el gobierno puede obtener más recursos son las remisiones de motociclistas a los corralones. En este tipo de medida, el crecimiento de unidades a los sitios donde depositan a los infractores también aumentó sustancialmente en los últimos cuatro años hasta un 900% aproximadamente, según datos obtenidos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.

Fallecimientos y heridos, otro problema

Con el “boom motero” en la Ciudad de México –legales con placas, o bien, reportados por el Inegi– viene un problema más: el aumento de accidentes viales en los que están involucrados motocicletas, cuyos ocupantes resultan lesionados o fallecidos.

Datos obtenidos por Proceso muestran que, del 2020 al 2024, los accidentes de tráfico en donde está involucrada una motocicleta subieron más del doble: es decir, de 8 mil 916 eventos a 18 mil 364.

En el caso de los heridos y fallecidos por los accidentes en motocicleta, las cifras también muestran una tendencia pronunciada al alza. Mientras en el 2020 hubo 9 mil 515 personas lesionadas, en el 2024 la estadística sumó 20 mil 691 heridos. En muertes, el registro de la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana da cuenta de 151 en el 2020 contra 278 del año pasado.

Dos años y medio después, Rodrigo dejó de ocupar su motocicleta y busca venderla, sin éxito. Una de sus preocupaciones es precisamente la inseguridad que siente frente al volante y el alza de accidentes de tránsito. Actualmente, en redes sociales, es común ver videos y fotografías de “bikers” accidentados por calles de la CDMX y su zona metropolitana, situación que alimenta la percepción de que hay cada vez más motocicletas en circulación.

Motos a pagos “chiquitos” y casi nulo aseguramiento

Con 230 pesos semanales, a pagar en 142 semanas, casi cualquier persona puede conseguir una motocicleta de gasolina en una popular tienda departamental que ofrece préstamos con pagos “chiquitos”. Al final del plazo se pagará más del doble por el vehículo.

En el mercado de segunda mano también hay una extensa oferta de motocicletas de gasolina que se comercializan desde los 5 o 6 mil pesos, como en Marketplace de Facebook, así como en otras plataformas de compraventa de vehículos.

La oferta es basta, pero la “legalidad” es corta. Además de las placas y tarjeta de circulación, los motociclistas y tripulantes deben cumplir, según el reglamento de tránsito vigente de la CDMX, con:

• Usar aditamentos luminosos o bandas reflejantes en horario nocturno;
• Utilizar casco protector diseñado específicamente para motociclistas y asegurarse que los acompañantes también lo usen;
• Preferentemente portar visores, chamarra o peto para protección con aditamentos rígidos para cobertura de hombros, codos y torso específicos para motociclista, guantes y botas, todos de diseño específico para conducción de este tipo de vehículo;
• Los vehículos motorizados deberán contar con póliza de seguro de responsabilidad civil vigente, que ampare al menos la responsabilidad civil por daños a terceros en su persona y en su patrimonio.

Adquirir aditamentos luminosos, casco, chamarra, protectores de cuerpo y un seguro de responsabilidad civil es otro problema para las autoridades y la ciudadanía. Por ejemplo, Carlos Jiménez, director de los Seguros de Daños y Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), menciona en entrevista con Proceso que sólo una de cada 10 motocicletas en el país cuentan con algún tipo de seguro al cierre del 2024.

Específicamente en la CDMX –una de las entidades donde más se asegura–, sólo 23 motocicletas de cada 100 unidades cuentan con la protección de un seguro, abundó Jiménez, quien considera un “reto importante” para la industria aseguradora la poca penetración de este tipo de coberturas para las unidades que cada vez sufren más accidentes.

“Está creciendo (el número de motos), pero no crece el número de asegurados al mismo ritmo. Y eso significa que, en conjunto, al paso del tiempo tenemos cada vez menos motocicletas aseguradas”, dijo el director de los Seguros de Daños y Autos de la AMIS.

“El costo promedio de las lesiones de una persona que maneja una motocicleta se nos ha incrementando en los últimos cuatro años en cerca de 18%. Y los costos promedio van desde los 8 y 10 mil pesos hasta siniestros donde el conductor tiene lesiones de hasta 250 a 500 mil pesos en lesiones graves. Y estos costos también superan el millón de pesos cuando hablamos de siniestros catastróficos”.

Según Jiménez, los percances cuando una motocicleta le genera un daño a otro vehículo o a una persona incrementó el 22% en los últimos cuatro años. En promedio, de acuerdo con la AMIS, el costo de un siniestro en donde una motocicleta está involucrada cuesta 53 mil pesos.

Para el “biker”, un seguro de responsabilidad civil -que es el más básico que exige el reglamento de tránsito- se ofrece entre 1,500 hasta 3 mil pesos, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Un seguro mayor, que cubra la motocicleta y el robo de la unidad, dependerá del valor del vehículo, la zona de tránsito y el conductor, además de la empresa proveedora.

Política pública para prevenir accidentes

Ante el “boom” motero, el gobierno de la Ciudad de México cuenta con una serie de políticas públicas orientadas a la prevención de accidentes; además, junto con la AMIS, trabajan en el intercambio de información para ubicar los sitios donde hay más siniestros vía el Observatorio de Accidentes Viales, y además esfuerzos de supervisión.

Entre las acciones que hay actualmente para fomentar una cultura vial responsable para motociclistas está:

• Taller de Introducción a la Conducción Segura de la Motocicleta "Motoescuela"

Implementado con la finalidad de instruir de manera teórica y práctica a las personas que ya conducen motocicleta o motoneta y están interesadas en hacer más segura su conducción y en mejorar sus habilidades para evitar derrapes y contribuir al fortalecimiento de su seguridad vial, dicha actividad no tiene costo para las personas participantes y se imparte en dos sesiones los días miércoles, viernes y sábados en las instalaciones de la Secretaría de Movilidad ubicadas en calle Santa Cruz, sin número, esquina Eje Central, colonia Portales, Alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México.

• Taller de Sensibilización para Infractores al Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, Derivado de Infracciones Captadas a través de Sistemas Tecnológicos (Fotocívicas)

El taller está enfocado en dar cumplimiento a las sanciones de carácter cívico impuestas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana a personas conductoras de vehículos automotores, derivado de infracciones a disposiciones del Reglamento de Tránsito de la CDMX captadas a través de Sistemas Tecnológicos.

Lo anterior, mediante la impartición de una fase teórica respecto del cumplimiento de la norma y una fase práctica con ejercicios en pista enfocados en la sensibilización, concientización, mejora de la convivencia vial y el uso de la bicicleta.

• Reforma al Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México y Acelerador de Políticas

El 10 de agosto de 2023, se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el decreto por el cual se modificaron, entre otros, los artículos 33, fracción III, inciso d), 44, fracción I, incisos a) y b), y 67, fracciones III Bis y IV, para establecer: el uso obligatorio de casco para todas las personas a bordo de la motocicleta, límite de personas a bordo según las plazas del vehículo, prohibición de conducción de motocicletas por menores de edad, prohibición de transportar personas menores de 12 años y remisión del vehículo a depósito en caso de incumplir estas restricciones. Con ello se busca disminuir conductas de riesgo en personas vulnerables e incrementar las medidas de seguridad de acuerdo con la evidencia de los hechos de tránsito registrados por la SSC y analizados por esta Dirección.

Esta reforma se realizó con el apoyo de la Alianza de Ciudades Saludables de la Fundación Bloomberg, para lo cual la ciudad recibió recursos para la instalación de 100 señales de uso de casco obligatorio, mismas que se colocaron en las intersecciones con más hechos de tránsito involucrando motocicletas, y la adquisición de mil cascos certificados que se donaron a personas sancionadas por no portar un casco certificado tras asistir a la motoescuela.

• Jornadas de seguridad vial

La Dirección Ejecutiva de Aplicación de Programas Preventivos Institucionales y la Subsecretaría de Control de Tránsito, de Seguridad Ciudadana local, lleva a cabo jornadas de Seguridad Vial dirigidas a las personas usuarias de motocicleta, con el objetivo de concientizar sobre la importancia del uso correcto de las motocicletas, uso permanente de luces y buen estado mecánico de diversas partes: Ilantas, claxon, luces, entre otras, así como el equipo de protección para conductores y pasajeros (casco, guantes, chamarra y pantalón con protecciones) para prevenir y disminuir las lesiones y fallecimientos por traumatismos craneoencefálicos.

También se busca compartir buenas prácticas sobre el manejo seguro de la motocicleta y las obligaciones que tienen los conductores de este tipo de vehículo contenidas en el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, con la finalidad de mejorar la convivencia vial para todas las personas usuarias de la vía. En dichas jornadas, las personas conductoras de motocicleta detenidas por violaciones a las disposiciones de tránsito son infraccionadas por el personal de la Subsecretaría de Control de Tránsito.

El gobierno capitalino también tienen una Guía Motociclista de la Ciudad de México, que consiste en una herramienta para fortalecer las habilidades de conducción y convivencia vial de las personas motociclistas con el resto de los usuarios de la vía, mediante la información sobre sus derechos y obligaciones.

https://www.semovi.cdmx.gob.mx/storage/app/media/Guia_motociclista.pdf